𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐈𝐍𝐀 𝐃𝐄 𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙𝐎𝐍𝐄𝐒 𝐑𝐎𝐓𝐎𝐒 [Roberto Cein X Tú]✓

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Después de un estresante primer día de grabación, llegué a mi casa. Me recosté en uno de mis sillones hasta que escuché un gran ruido proveniente del armario así que me levanté rápidamente

Moon no había sido porque estaba prácticamente a mi lado, eso hizo que me asustara, ¿era posible que hubiera alguien en mi casa?

Una idea pasó por mi cabeza... ¿Y si era Manuel?. Era cierto que cuando lo despedí cambié la cerradura de mi casa, pero últimamente me había estado acosando de nuevo así que en este momento tenía mucho sentido que fuera él

Caminé hacia el armario y noté que habían varias cosas en el suelo… Si había alguien aquí. Saqué mi celular para llamar a alguien, pero antes de que pudiera hacerlo escuché algunas pisadas que venían hacia donde yo estaba así que corrí dirigiéndome a mi habitación

Los pasos se escuchaban literalmente detrás de mí así que intenté ir más rápido, estando en mi habitación cerré la puerta y le puse seguro. Volví a tomar mi celular, pero unos golpes en la puerta me hicieron sobresaltar

Me mantuve en silencio, estaba bastante asustada así que llamé a Roberto, no respondió y los golpes en la puerta se hacían más insistentes así que me sentí más presionada sin saber qué hacer

Intenté llamar a Roberto una y otra vez, pero el resultado era el mismo así que simplemente tomé una escoba que tenía cerca de un mueble y camine directo a la puerta, si era Manuel lo golpearía con esto

Abrí, pero antes de ver quien era le di un palazo y escuché un quejido que reconocí así que lo miré

—¿Señorita, está bien?.— cuestionó Chucho mientras sobaba su cabeza

—Perdóname.— pedí sintiéndome culpable y dejé la escoba a un lado —No sabía que estabas aquí, pensé que estabas con Beto y...—

Había olvidado que Chucho tenía llaves de mi casa, ni siquiera se me ocurrió que quien estaba husmeando aquí era él

—Usted me dio las llaves.— recordó —Pero ya no las vuelvo a ocupar señorita, no sabía que se ponía tan nerviosa.—

—No es que me ponga nerviosa, digamos que solo me asusté por pensar que alguien más estaba aquí.— confesé

—Aquí solo estamos usted, su miau miau y yo.— recordó —¿Quiere que inspeccione la casa para que esté tranquila?.—

—No hace falta.— respondí —Sé que Manuel no está aquí, solo fui paranoica de nuevo.—

—¿El señor Manuel era su manager, no?.— cuestionó —El que la buscó en España.—

—Y el que me acorraló en la fiesta a la que fuiste por mí.— confesé soltando un suspiro, había evitado contárselo a alguien, pero necesitaba sacarlo —Digamos que dijo cosas que me dejaron intranquila, no sé como reaccionaré si lo vuelvo a ver y me aterra que me esté persiguiendo porque al parecer no puede soltarme, me da miedo que aparezca aquí acosándome.—

Sabía que mi exmanager había dicho que se iría del país, pero quizás eso era una excusa para que yo bajara la guardia y siguiera atormentándome

—¿Y cuándo pensabas decirme eso a mí?.— escuché la voz de mi novio, al parecer también estaba aquí así que miré mal a Chucho

—Dijiste que solo estábamos nosotros y mi gato.— dije —¿Por qué a mí no me puedes decir la verdad, pero cuando se trata de él le cuentas hasta el más mínimo detalle?.—

Chucho solo dio un paso hacia atrás dejando que Roberto se acercara a mí

—Te estaba preparando una sorpresa, por eso necesitaba a Chucho, si no te dijo que estaba aquí era porque le pedí que no lo arruinara.— contó, noté su tono de seriedad