CAPÍTULO 9:

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Durante muchos días, Tayakorn esperaba la recuperación de Nisha, pero su cuerpo no reaccionaba y continuaba en estado vegetativo. Los mejores médicos capacitados del país llegaron al hospital para analizar su estado, pero todos llegaban a la conclusión que no había nada mas que hacer, que esperar milagro.

El propio Tayakorn era médico y sabía todo acerca del estado de su hermana, pero aun así no perdía la esperanza y trataba de buscar todo tipo de tecnologías para tratarlo. Pero al final, no había nada que pudiera ayudar la condición de Nisha, no había nada que él pudiera hacer, además de esperar que esa persona se recuperara por sí sola.

Tayakorn entró en la habitación especial para pacientes críticos y se sentó en la silla junto a la cama, extendió su fuerte mano para estrechar la delgada y delicada manita de su pequeña hermana. Sus ojos agudos que normalmente parecían fríos y duros al mirar a los demás, ahora estaban temblando y llenos de dolor al mirar a la dulce joven que yacía a su lado conectada a un respirador artificial.

"Nisha"

Su voz se hizo gradualmente más profunda, pero aun así hablaba en voz baja, como si temiera que la gente a su alrededor que lo oyera lo asustara.

Tayakorn miró el monitor lateral, en donde mostraba la frecuencia respiratoria subiendo y bajando como de costumbre, junto al monitor de frecuencia cardíaca que aún sonaba a un ritmo normal. Pero a pesar de ello, hoy, como el día anterior Nisha todavía no había reaccionaba a la llamada de su hermano.

A medida que pasaba el tiempo, el miedo en el corazón de Tayakorn crecía cada vez más: temía que Nisha nunca volviera a despertar, y de lo que tenía aún más miedo era que ella nunca regresara.

“Nisha, todavía no te has visto usar tu vestido de novia. ¿No dijiste que dejarías que fueras yo quien te despidiera el altar? Despierta, mi princesa dormida”. Mientras hablaba, las lágrimas caían desde sus ojos, con un atisbo de arrepentimiento fluía por su rostro: “¿Has olvidado que somos sólo dos hermanos? Si Nisha me deja, tendré que vivir solo. ¿Puedes no ser mala conmigo?"

Lo que decía Thayakorn no era exagerado, porque para él, Nisha era la única familia que le quedaba. Aunque su padre biológico todavía estará vivo, pero no estaba involucrado en sus vidas y en cuanto a la mujer a la que Nisha llamaba madre, ella era la segunda esposa de su padre y no la madre que los había dado a luz.

Su verdadera madre había muerto el día que dio a luz a Nisha. Pero ese día no fue sólo el día en que murió su madre, también fue el día en que conoció la verdadera naturaleza de la persona a la que llamaba padre.

En aquel momento, su padre acababa de asumir el cargo de director de hospital, reemplazando a su abuelo por eso, la gente estaba prestando especial atención a ese evento. La madre de Nisha tenía nueve meses de embarazo y de pronto comenzó a sufrir los dolores de parto, pero al mismo tiempo la esposa de un famoso político también estaba sufriendo los dolores del embarazo e igualmente estaba a punto de dar a luz.

No se sabe si fue por un mal manejo de la agenda del médico o si fue algún tipo de falta de ética, es que su madre tuvo que pasar por un infierno. Al llegar al hospital solo quedaba un médico ginecólogo, por lo que, el padre de Tayakorn envió ese médico obstetra para atender primero a la esposa del político. En cuanto a su madre, ella tuvo que esperar pacientemente para ser atendida después. A pesar de que el estado de su madre era mucho peor y más preocupante su padre tomó esa decisión egoísta y no cambió de parecer. 

El padre de Tayakorn no hizo ningún  bien por su esposa, a diferencia de que envió toda la atuda necesaria para la esposa de un político famoso, a pesar de que él mismo era el director del hospital. Pero a ese hombre solo le importaba la financiación y fama que ese político podría entregarle al hospital.

BROKEN HEARTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora