Tayakorn cumplía muy bien con sus deberes como esposo y padre sin ningún defecto. Al principio, cuando Kjem todavía estaba herido y no podía moverse mucho, él era quien cuidaba al niño. Él se peeocupaba de llevar al bebé a bañarlo y le cambiaba los pañales, después de que el bebé terminaba de alimentarse, era él quien lo ponía a dormir y cuando finalmente el bebé se dormía, pasaba a cuidar a Khem.
Cada día preparaba buena comida y agua para darle alimentarlo, apoyana a Khem para caminar de un lado a otro y se preocupaba que sus heridas estuvieran en buen estado. Cuando su herida comenzó a sanar, se preocupaba de darle un baño porque no quería que Khem tuviera que agacharse por miedo a a que saliera lastimado. Pero no importaba lo bueno que fuera cuidando de Khem, porque éste era el doble de bueno con él.
Aunque Khem había crecido sólo su abuela, él nunca había sentido que le faltaba calidez o amor, pero a pesar de ello, no sabía por qué cuando veía a otros niños de su edad junto a sus padres, siempre sentía algo de envidia y eso lo hacía soñar con querer tener una cálida familia como todos los demás. A medida que fue creciendo, ese sueño poco a poco se había hecho realidad pero también comenzaba a desvanecerse y se estaba convirtiendo en solo un sueño. Al parecer, la felicidad plena no estaba hecha para alguien como él.
La imagen onírica que tenía Khem y había imaginado cuando era niño se había hecho realidad y ahora tenía una cálida familia. Tenía un esposo que lo amaba y un hermoso hijo a quien cuidar, todo ello era lo que más amaba en este mundo y no permitiría que nadie se lo quítara.
Khem miraba a Tayakorn que sostenía a su hijo para hacerlo dormir con los ojos llenos de felicidad. Después de que el pequeño se durmió, TayaKorn llevó al bebé a dormir a su cuna y luego se acercó junto a Khem en el sofá, acercó su mano y lo abrazó como siempre lo había hecho.
"Me has estado mirando desde hace un tiempo, ¿en qué estabas pensando, hmm?"
“En mi sueño de niño, que hoy se ha vuelto realidad." Dijo Khem mientras miraba el rostro de Tayakorn y lentamente se acercó a él.
“Yo nunca creí tener una familia, pero tú me lonhaz dejado claro, hoy tengo una familia y tengo un hermoso niño. Además, tengo un marido que me ama que es muy guapo y rico”.
De hecho, su familia completa debería ser con su abuela viviendo con ellos, pero Khem no quiso hablar de esa triste historia porque temía que su día feliz se convirtiera en uno triste.
Tayakorn escuchó eso y no pudo evitar apretar la punta de la nariz en el hermoso rostro de Khem.
"¿Desde cuándo tienes una boca tan dulce?"
“No estoy mintiendo. Todo lo que he dicho es verdad."
Al escuchar estas palabras nuevamente, Tayakorn sonrió ampliamente, agarró la cintura del hombrecito y lo abrazó antes de plantar un gran beso en su mejilla.
"Esta es la primera vez que me dices algo así".
"Si quieres, puedo hablarte así todos los días".
Tayakorn volvió a besar su mejilla.
"Realmente, ¿estás tratando de burlarte de mí? Ni siquiera ha pasado un mes todavía y ¿ya quieres tener un hermano menor para nuestro hijo?"
“¡¡Khun Korn!!” El rostro del hombrecito estaba rojo y usó sus ojos para mirar seriamente a su marido. Ambos solo rieron y disfrutaron del momento.
"Yo sólo estoy bromeando. Realmente no planeé hacerlo, pero si pudiera tener un hijo más sería bueno”.
“Yo no lo quiero. Estás agotado con un solo hijo y si tuvieramos dos, me temo que no tendrás tiempo para cuidar de ti mismo", dijo Khem y miró a Khem con seriedad. "En este momento, quiero que mi herida sane rápidamente para que no tengas que cuidar a nuestro hijo tú solo. Además, ya no quiero que tengas que cuidar de mí”.
“Si se trata de cuidar a mi hijo y a mi esposa, puedo hacerlo sin problemas”.
"No eres tan fuerte físicamente como otras personas. Si te enfermas, será aún peor. Eso ne tiene muy preocupado".
Tayakorn miró a Khem y en el interior de esos ojos penetrantes decía que lo amaba más que cualquier otra cosa en su vida.
"No te preocupes, no me está sucediendo nada. ¿No hicimos una promesa de que nonte dejaría solo con mi hijo? Definitivamente me quedaré contigo y nunca te dejaré”.
"Sí"
Khem no era una persona que hablaba mucho, entonces aceptó aquellas palabras y de inmediato mostró una linda sonrisa, porque eso que acababa de decir Tayakorn era suficiente para él.
“Por lo general, alrededor de un mes o un mes y medio, la herida y el dolor desaparecerá. Pronto volverás a vivir una vida normal, incluido el sexo también”.
Cuando escuchó lo que dijo Tayakorn las delgadas cejas de Khem inmediatamente se fruncieron.
“Sería demasiado pronto, recién estuve embarazado y después de dar a luz todavía no tengo ganas de más”.
Tayakorn escuchó eso, pero le entró por la oreja izquierda y salió a través de la oreja derecha.
"¿No es eso normal para los maridos? Además, mi esposa es muy hermosa. Cuanta más agua haya, más probabilidades hay de que se desborde. Quedarnos así, sería una pérdida".
El hombrecito no pudo soportar escuchar las groseras palabras de su esposo, levantó el brazo y lo golpeó porque se sentía avergonzado. Luego trató de levantarse del sofá.
"No voy a hablar más contigo. Voy a ir a ver al bebé".
Tayakrom sonrió y cuando vio que Khem estaba a punto de levantarse, tiró de él y le pidió que se sentara en su regazo no dejándolo ir a ninguna parte.
“¿Estás huyendo de mí?"
"No estoy huyendo, solo voy a ver al niño".
“Estás tan rojo. ¿Crees que no sé que te da vergüenza? Además, ahora el niño está dormido. No lo molestes, es mejor que duermas conmigo."
Tayakorn terminó de hablar y se levantó del sofá mientras llevaba a Khem en sus brazos hasta la cama.
“¡¡Khun Korn!!”
Como la herida de Khem aún no había sanado por completo, Khem no podía lucjar con Tayakorn y solo aceptó dormir con él.
“¿Por qué te me resistes tan fuerte ahora?”
"Todavía tengo una herida."
"Soy tu marido y a la vez tu médico personal. ¿Cómo puedo no saber que todavía tienes una herida? Si te queda quieto no ocurrirá nada, seré yo quien se moverá".
"Tu realmente eres..."
Al final, Khem no pudo hacer nada, además de quedarse quieto y que Tayakorn lo abrazara.
Tayakorn se tumbó de costado y se acercó a Khem para que durmiera más cómodamente, no hizo nada, más que rodear con sus fuertes brazos la cintura de su esposa sin apretar.
"¿Esta bien así?"
Tayakorn con un susurro le preguntó, lo que hizo que Khem volviera a preguntar.
"¿Crees que es bueno?"
Khem solo preguntó por temor a que su marido se emocionara con algo más al estar apretujados así.
“¿Es bueno tenerme como familia?”
Aunque esa no era la pregunta que Khem tenía en mente, igual tenía una respuesta para Tayakorn. Porque esa pregunta siempre había estado en su mente.
"Es lo mejor. Y para ti, ¿es bueno tenerme como familia?"
Cuando se le preguntó, Tayakorn respondió inmediatamente con una sonrisa que no podía ocultar en este momento.
"Mejor que cualquier cosa en este mundo".
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BROKEN HEART
Random"Mi trabajo era solo que dieras a luz al bebé. No es mi deber ayudar a la madre, no debo ayudarte a ti. En cuanto a ti, solo tenías el deber de dar a luz a este niño porque después de que naciera el niño, no hay necesidad de que sigas viviendo".