BROKEN HEART

CAPÍTULO 20:

Tayakorn intentaba lentamente y poco a poco acercarse a Khem, al mismo tiempo reducía su arrogancia al pensar que era superior a los demás. Además de dejar que Khem comiera junto a él, le enseñaba a leer a diario y en todos sus momentos libres. Tayakorn hacía que Kjem viniera y se sentara en el sofá junto a él, pero incluso si era un proceso lento, Khem todavía no sabía como actuar con él.  

Debido al último período de tiempo, en donde Tayakorn siempre lo había visto y tratado como una persona de bajo nivel, siempre él había estado infravalorado y ahora que ese hombre estaba actuando completamente diferente, él solo podía actuar tenso y sintiéndose muy incómodo.

“Khun Korn”.

Ahora Tayakorn le estaba enseñando a leer a Khem y cuando escuchó que la pequeña personita lo llamó, inmediatamente se apresuró a preguntar.

"¿Hay algo que no entiendas?"

“¿Puedes…” Esto fue todo lo que pudo decir y Khem bajó la cabeza con miedo, su mano continuaba sosteniendo el lápiz aún más fuerte, antes de atreverse a prepararse para terminar de hablar. “¿Puedes ayudarme con algo? ¿Puede ser como eras antes? Porque hagas lo que hagas, realmente no podré amarte".

(PD: ya estaras llorando como un loco cuando Tayakorn esté en su lecho de muerte 🤧)

Tayakorn terminó de escuchar eso y no dijo nada. Él sólo miró a Khem que todavía estaba sentado con la cabeza inclinada y sus ojos mirando hacia abajo. Le tomó un momento para finalmente hablar.

“El día que mi hermana menor abrió los ojos para ver el mundo, fue el mismo día en que mi madre tuvo que irse para no volver jamás. Ese día no solo mi madre estaba a punto de dar a luz, sino también la esposa de un famoso político. En ese momento, el hospital no estaba tan bien administrado como ahora y como resultado, solo había un obstetra en el hospital, y ese único obstetra fue ordenado por mi padre para que asistiera a la mujer del político, aunque el estado de mi madre era peor y mucho más preocupante."

Mientras Tayakorn contaba su historia, la personita que tenía inclinada la cabeza levantó lentamente la levantó para ver la  expresión del rostro de quien hablaba. Parecía bastante mal ahora y no entendía por qué había empezado a hablar así, por lo que, él solo lo escuchó atentamente.

“Tu madre no puede hacer ningún bien para mi, a diferencia de esa mujer que es la esposa de un político famoso. Ese hombre me puede apoyar y hacerme realmente famoso en el hospital. Esto es lo que me dijo mi padre antes de proceder a ganarse el favor del político dejando completamente sola con mi madre y cuando llegó otro obstetra, mi madre apenas podía sobrevivir debido a que su útero se había intoxicado, por lo que tuvo que someterse a una cesárea. Pero todo ya era demasiado tarde”.

Tayakorn miraba el hermoso rostro de Khem,  antes de continuar contándole el resto de la hostoria.

“Desde entonces, siempre he sido enemigo de mi padre y solo estaba mentalizado en quitarle el hospital. Pero no podía hacerlo solo, así que tuve que pedir ayuda a Khun Phassakorn y, gracias a Khun Phassakorn conseguí el hospital consiguiendo el trabajo de ser el director. Por lo tanto, Khun Phassakorn es considerado un benefactor para mí y el día que Khun Phassakorn me pidió que lo ayudara a deshacerme de ti, realmente no podía negarme".

Ahora que había llegado a saber la historia de Tayakorn, al contarle todo sobre su propia madre, Khem mostraba un gran dolor en su rostro porque le quedaba claro que a los ojos de estas personas, él no era diferentes de las termitas que podrían ser matadas fácilmente si así lo quisieran.

Tayakorn vio el rostro de Khem y supo cómo se sentía la otra persona, así que extendió su brazo y pasó su gruesa mano por la fina piel de la otra persona.

"Khem, tú no tienes nada que ver con todo esto. Todo es mi culpa. Discúlpame".

Esta era la primera vez que Tayakorn estaba dispuesto a dejar de lado su orgullo y todo se redujo a pedirle perdón a Khem. ¿Pero Khem lo perdonaría? Khem retiró la gruesa mano de su rostro, pero Tayakorn sujetó su pequeña manita, porque realmente no quería dejarlo ir.

“Sé que es imperdonable todo lo he hecho y entiendo por qué no puedes decir que me amarás en algún momento. Pero quiero que vuelvas a mirarme lentamente”.

“¿Cómo quieres que te mire otra vez? cuando tu mismo lo sabes todo lo que me hiciste”, respondió Khem.

“Yo, ese día era una persona que no te conocía. En cuanto al yo de hoy, soy la persona a la que le gustas. Sé que pude haberte matafo ese día, pero hoy sé que eso será algo que nunca volveré a hacer”.

Khem no respondió a la frase de Tayakorn, solo apretó los labios con fuerza y en el interior de sus ojos splo estaba lleno de dolor y tristeza.

“¿Por qué los ricos siempre pueden cosas malas y aunque sran culpables de todo nunca tienen la culpa? En cambio, una persona de mi nivel  cuando hace una pequeña cosa mal, siempre se convierte en un gran problema”.

Tayakorn entendiía perfectamente lo que que quería decir Khem, entonces él respondió con sinceridad.

“¿Te he dicho antes que no hay igualdad en este mundo? Eso es para que no haya justicia. El nivel de culpabilidad entre ricos y pobres, siempre será diferente."

Tayakorn juntó sus manos con las de Khem mientras miraba profundamente su hermoso par de ojos que comenzaban a llorar.

“Incluso si no soy castigado por la ley, mi castigo será mi culpa. Pero usaré el resto de lo que me queda de vida para que me perdones. Si perdonas mis errores, me ames o no, eso lo dejaré para ti. Pero yo quiero que sepas que estas frías manos, nunca más te harán daño”.

Khem no sabía si lo que decía Tayakorn era verdad o no, lo único que sabía era que no tenía más remedio que aceptar la vida que Dios le había dado, porque mientras estuviera allí junto a Tayakorn su abuela tendría una vida cómoda y confortable. En cuanto a él, poco a poco debía acostumbrarse a vivir en esa casa, aunque al principio fuera difícil de aceptar.

“Probablemente hoy no puedas concentrarte más. Te enseñaré mañana, mientras tanto puedes practicar en uno de los libros”. Después de decir eso, Tayakorn soltó la mano de Khem y se levantó del sofá.

"Khun Korn"

Cuando Khem habló, Tayakorn detuvo sus pasos y se dio la vuelta, pero no alcanzó a responder porque Khem fue el primero en intervenir y hablar.

"Buenas noches."

Al escuchar aquellas palabras, los ojos fríos y duros de Tayakorn, se abrieron ligeramente sorprendidos. Antes de cambiar a una mirada amable, le respondió a Khem con la misma frase.

"Tú también, que tengas un bonito sueño".

“Aunque no puedo amarte. Pero realmente quiero ser feliz contigo."

Khem había vivido una vida realmente difícil y había sufrido durante mucho tiempo, por lo tanto, la felicidad era lo que más deseaba. Había comprendido que debía estar allí por diez años junto a Tayakorn, es por eso que quería vivir feliz.

Aunque acababa de oír a Khem decir que no lo quería, pero Tayakorn no hizo ningún movimiento de manera enojada porque sabía que para Khem en este momento, la herida que estaba arraigada en lo profundo de su corazón no se curaría facilmente y necesitaba de tiempo para que fuera sanando muy lentamente.

Tayakorn no tenía prisa, porque paseñara lo que pasara, no abandonaría su lucha por lograr el corazón de Khem. Hoy puede que no lo amara, pero estaba seguro que en el futuro, si podría amarlo. 

"Te aseguro que te haré feliz y no dejaré que vuelvas a sentir dolor o tristeza ninca más. Eso te lo prometo”.

Después de decir eso, Tayakorn caminó hacia su dormitorio. Pero Khem no regresó, solo se quedó sentado quieto en el mismo lugar mirando fijamente la puerta que acababa de cerrarse, antes de llevarse la mano al pecho.

Aquellas palabras eran similares a la promesa anterior de Tayakorn. Esto hizo que el corazón de Khem latiera irregularmente, incluso si era sólo un poquito, significaba que Tayakorn era una persona que había provocado que su corazón se conmoviera.