CAPÍTULO 41:

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Tres años después..

“Madre Khem a That le gustaría ser quien lleve las flores y las coloque frente a la tumba. ¿Puedo hacerlo?"

"Seguro."

Un apuesto joven entregó un ramo de flores blancas en las manos de su hijo de siete años.

Cuando el niño sostuvo el ramo de flores, sonrió alegremente porque era como si recibir un deber honorable. Esto hizo que la madre sacudiera la cabeza frente a su hijo que parecía demasiado agradecido al ser el quien llevara ese mérito a la tumba.

Cuando los dos llegaron a la tumba, Khemthat connsu triste rostro colocó el ramo de flores frente a la etiqueta con el nombre de la persona que allí yacía y habló con voz clara.

"Hoy That y Madre Khem vinieron de visita".

Khem escuchó esto y pasó afectuosamente su mano por el suave cabello de su hijo antes de preguntar más.

“That, ¿hay algo que quieras contar?"

El pequeño asintió levemente con la cabeza, entonces comenzó a contar su propia historia, como cada vez que iba allí.

“Mañana That estará en primer grado, así que Madre Khem compró un gran bolso para a para llevar libros y cuadernos al colegio. También compró el uniforme escolar de That que es muy diferente de cuando estaba en el jardín de infantes".

Cuando terminó de hablar, Khemthat miró a su madre, pero antes de que Khem pudiera decir algo más, una voz profunda resonó desde atrás.

"¿Qué pasa con ustedes? Les dije que me esperaran debajo del árbol. ¿Por qué caminaron antes?"

“Sabes que ahora camino lentamente. Así que caminé primero con nuestro hijo”.

"Esta mañana cuando te despertaste re sentías mareado. Ahora que estas caminando aquí solo, si te sintieras mareado y te cayera al suelo, ¿qué harías?"

Tayakorn miró a su esposa que estaba embarazada de su segundo hijo de seis meses junto a su hijo de siete años y sus ojos se llenaron de preocupación.

“Ya no me ocurre nada. Además estoy caminando con mi hijo, si realmente me mareara, me daría prisa y lendiría a nuestro hijo para que me ayudara”.

Cuando escuchó a su madre decir esto, Khemthat añadió en voz alta con su rostro firme y serio.

"That puede cuidar de Madre Kem y a su hermano menor".

“Protegeras a tu madre y a tu hermano menor. Acaso, ¿puedes llevar tu propia mochila mañana a la escuela? ¿Hmm?"

Tayakorn se burló de su hijo. El día antes Khem había comprado el bolso y libros a Khemthat, él estaba tan orgulloso de su nueva mochila que puso todos los libros y cuadernos en ella pero resultó que ni siquiera podía cargarla, por lo que se quejó de que era muy pesada. Luego se abrazó las piernas de su padre y le rogó que lo ayudara a cargar el bolso para llevarlo al salón en su primer día de clases.

“That comerá mucho arroz, crecerá rápidamente para que That pueda proteger a la Madre Khemthat y a su hermano menor", dijo Khemthat sin ceder, porque pasara lo que pasara, protegería a su madre y al hermano menor.

Khem miró la imagen de Tayakorn y el niño hablando de ese modo y sonrió. Hacía ya tres años en que casi había perdido a su esposo, pero afortunadamente el tumor que le habían quitado era beningo y después de unos meses de tratamiento, el cáncer había desaparecido por completo y su cuerpo ahora estaba mucho más fuerte. El dolor abdominal que tenía también  había desaparecido, aunque poco a poco pero ya no necesitaba depender de los analgésicos.

“Ya saludamos a Khun Nisha. Justo ahora nuestro hijo le estaba contando la historia de él mismo, que mañana irá a la escuela. Por favor, salúdala y dile que ya está todo bien”, le dijo Khem a Tayakorn.

“¿Cuántos años han pasado y todavía la llamas así? Si Nisha todavía estuviera aquí, haría un gran escándalo”.

Al escuchar a Tayakorn decir eso, Khem se apresuró a preguntar.

“Soy más joven que ella. Si ese es el caso, ¿puedo llamarla Phi?"

"Así está bien."

Después de responder, Tayakorn rodeó la cintura de Khem con sus brazos y lo acercó a él, antes de hablarle a la tumba de su hermana como siempre lo hacía.

"Nisha, traje a Khem y a nuestro hijo a visitarte. Ahora en el vientre de Khem hay otro hijo mío, es una lástima que no te quedarás aquí para criar y ver crecer a tus sobrinos. De lo contrario, hoy estaría perdiendo la cabeza por esta personita molesta porque definitivamente tiene una cabeza de pez."

Khem que escuchó eso sonrió.

“Si estuvieras aquí, probablemente verías que tu sobrino se parece mas a tí y a Khem. Mi hijo mayor ya es un hombre, el bebé que viene en camino es una mujer y seguro se parecerá a Khem”.

"Si mi hija se parece a ti, no estaría mal. Mira Phi Nisha, es tan hermoso como un ángel".

Tayakorn escuchó esto y le sonrió a Khem.

“Así es, si su cara se pareciera a la mía, sería similar a la de Nisha. Pero al final, si el niño saldrá pareciéndose a mí o a ti, todo estará bien ¿verdad?"

"Sí", sonrió Khem.

Cuando terminó de hablar con Khem. Luego, Tayakorn se volvió para hablar con su hermana menor.

"Nisha, me gustaría que cuidaras a la abuela de Khem también. No olvides contarle la historia que escuchaste hoy, también quiero que le digas que no tiene que preocuparse por Khem, porque en toda mi vida, solo lo amaré y lo cuidaré a él. Siempre daré lo mejor de mi."

En los ojos de Khem pronto comenzaron a aparcer lágrimas, al escucharlo hablar de su propia abuela.

"Khun Korn".

Tayakorn vio las lágrimas de Khem y rápidamente levantó sus manos para secarlas.

"No tienes que llorar. Tan pronto como tu hijo te vea, se pondrá a llorar también".

"Está bien."

Khem trató de contener las lágrimas para que no cayeran más, de lo contrario el niño seguramente también lloraría. Luego, se volvió a hablar a la tumba de Nisha.

"Phi Nisha, no tienes que preocuparte. Yo también amaré y cuidaré de tu hermano mayor, siempre  haré lo mejor que pueda por él".

Cuando Tayakorn escuchó esta frase, se sintió cálido y agradecido en su corazón, no muy diferente cuando Khem lo escuchó hablar sobre su propia abuela.

El pequeño niño que estaba cerca, al escuchar hablar a su madre y padre, quiso repetir lo mismo.

"No te preocupes Tía Nisha. That amará a padre, a madre y hermana menor que está en su vientre. Y me ocuparé de los tres lo mejor que pueda”.

Tayakorn cogió a su hijo en brazos y le dio un cariñoso beso en la mejilla.

“Antes de poder cuidar de tu padre, madre y tu hermana menor, primero tienes que llevar tu mochila a la escuela tú solo”.

“Hoy Tjat comerá mucho arroz, para que mañana Tjat pueda llevar la mochila a la escuela solo." Khemthat dijo emocionado.

"Entonces vamos a comer ahora".

“Sí”, respondió el pequeño con voz alegre antes de seguir preguntando: “Cuando terminemos de comer, ¿That puede comer helado?"

"Si puedes."

Después del permiso de su padre Khemthat felizmente comenzó a repetir su deseo.

“Helado, helado”

“Vamos, toma mi mano”. Tayakorn usó una de sus manos para sostener al niño, mientras que su otra mano libre se la dio a Khem para que la sostuviera.

"¡Si!"

Khem extendió su propia mano y tomó la mano de Tayakorn y juntos caminaron felices. Las tres personitas, padres e hijo, eran inmensamente felices.

BROKEN HEARTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora