𝙲𝚒𝚝𝚢 𝚗𝚒𝚐𝚑𝚝𝚖𝚊𝚛𝚎𝚜 -𝙺𝚞𝚛𝚝𝚊𝚡𝚕-

17

Abre los ojos, sus párpados pesan. Está en el suelo, recostado en el frio piso. Se levanta con ayuda de una mano.

Confundido mira su alrededor. Recuerda poco, estaba parado en medio de la ciudad, esperando a que Kurt terminara de hablar con él desconocido que, al parecer, no demostraba algún peligro; cuando sintió varias manos posarse entre sus brazos, recuerda que eran como los "niños" de la historia de su madre y la de su pesadilla. Por lo que, sintió un gran miedo, grito en el intento de que él lo escuchará, pero aquellas criaturas fueron más rápidas.

Se levanta del suelo, intentará encontrar una salida del lugar.

A su alrededor ve cuatro puertas diferentes, se acerca a una del lado izquierdo en la parte inferior de la habitación; al abrirla, una luz morada se hace presente junto a la melodía de la tienda de música. Sorprendió. Se acerca al lugar, pasando la puerta, sin embargo, regresa a la habitación, pero está vez por la puerta del lado derecho de la parte superior.

Confundido. Vuelve a intentarlo. Se acerca a la puerta del lado inferior derecho. En esta, al ser abierta, deja escuchar la música y ver unas grandes escaleras. Nota que la música es proveniente de la parte mas alta del lugar. Así que, decide caminar hasta ahí.

Sube las escaleras. Una por una. Preso de la melodía. Mientras canta en un susurró junto a la caja musical.

Al llegar al final de las escaleras, hay una puerta café oscuro con un grabado interesante; la silueta de un niño sosteniendo una rosa sin espinas.

Sorprendido. Lleva su mano a la madera, tocando con suavidad, mientras cierra los ojos y recuerda lo contado.

Un escalofrío recorre su espalda al imaginarse siendo ese niño.

Baja su mano hasta la perilla. Le da vuelta con lentitud, abriendo la puerta de la misma manera. Entra. Una luz morada ilumina el lugar y, en medio de está, hay una caja musical.

Camina hasta ahí, se agacha para tomar la caja musical, y, al tenerla entre sus manos, la abraza. Se acerca hasta la esquina del lugar, sentándose en el suelo, disfrutando la melodía, mientras tararea.

Es la misma posición en la que estaba cuando conocio a Kurt.