𝙲𝚒𝚝𝚢 𝚗𝚒𝚐𝚑𝚝𝚖𝚊𝚛𝚎𝚜 -𝙺𝚞𝚛𝚝𝚊𝚡𝚕-

18

Ambos caminan entre los vagones, hasta llegar al primero. Stradlin mira con curiosidad el lugar, notando una vieja palanca que sirve para activar el tren. La jala.

El tren hace un escandaloso ruido que pone a alerta a todas esas criaturas, sin embargo, el tren es rápido y las deja de lado.

Ambos se quedan en un silencio, mientras él tren viaja por las vías.

El azabache se acerca a una ventana, viendo la cuidad pálida, los edificios destruidos y la niebla. Es un lugar horrible. Susurra sus pensamientos, el rubio lo ha notado, pero no le dice nada; solo deja que hable con su soledad.

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Caminan en silencio, mientras sienten el aire rozar su cara y miran sus alrededores gastados y destruidos.

A lo lejos, Steven logra ver una luz.

-¿Qué es eso?- Lo señala. Es un gran óvalo de color morado en medio de la calle.

-No lo sé.- Mira con curiosidad.- Hay que acercarnos.- Empieza a caminar hasta ahí. Mientras que, con duda, el rubio hace lo mismo, no está tan seguro de que sea algo bueno.

Duff se acerca, pasa su mano en aquello, para luego sacarla. Parece no tener nada. Mete su cabeza, mirando un lugar completamente negro.

-¿Qué hay dentro?- Pregunta con curiosidad, mientras se pone a su lado.- ¿Hay algún peligro?

-Para nada.- Saca su cabeza.- Entremos.

-¿Estás seguro?- Está desconfiado.

-Si. Ven no pasará nada.- Toma la mano del menor, para hacerlo sentir menos miedo.

-Vale.- Dice sin estar convencido.

Ambos pasan aquello, sienten una gran energía en su cuerpo, pero al volver a su plano esa energia se hace presente con un escalofrío en todo su cuerpo. Eso hace que el rubio caiga de rodillas, soltando la mano del alto.

-¿Estás bien?- Se agacha.

-Si, creo que solo me mareé. No creo que sea algo grave.- Mira a su alrededor.- ¿En dónde estamos?- Se levanta con cuidado y ayuda del teñido.

-Parece ser una habitación.- Mira el lugar, hay dos puertas, una enfrente de la otra.- Hay que salir para saber donde estamos.- Se acerca a la puerta de la derecha, al entrar sale en una habitación desconocida, regresa por la puerta.- Ven. No te quedes atrás.- Toma la mano del chico.- Vuelven a entrar por la puerta, está vez, salen en un pasillo. Extrañado y sin saber que pasa, sonríe para tranquilizar al rubio.- Pronto saldremos de aquí. Eso espero.- Susurra lo último sin que él lo escuche.

Duff sabe que están en el edificio donde pueden acabar con todo el mal y volver a la normalidad.

¿Qué es eso, la “normalidad”?