—¿Están de fiesta? —pregunto.
Vanesa se levanta corriendo, se atusa la ropa y me mira con esa cara de no haber roto un plato en su vida que suele poner cuando sabe que estoy enfadada.
—Veo que a parte de llegar tarde, se toman su tiempo en el café.
—Acabamos de llegar, doña Addison —protesta Abigail.
—¿Seguro? —avanzo un paso, y centro la mirada en Vanesa. Mi inocente y dulce Vanesa—. ¿Acabáis de llegar... Vanesa?
—Ehm... sí. Ella... bueno, se está tomando el café.
—Vuelva al trabajo, por favor —ordeno—. Y organice mi día de mañana.
—¡Venga ya! —protesta Abigail cuando Vanesa abandona la sala—. ¡Tienes que estar de broma!
Silencio.
—No puede ser que estés celosa de verdad —dice, levantándose—. ¿En serio, Addison?
¿Cómo decirle que sí? Que cuando la he visto entrar por la puerta mi estómago ha dado un vuelco al verla con esa camisa. Que la rabia invade mi cuerpo y que no puedo soportar la idea de que haya compartido cama con otra persona que no sea yo. Que se haya comido a otra que no sea yo.
Se acerca hasta llegar a mi collar, juguetea con él entre sus dedos.
Nuestros ojos se encuentran y esboza una sonrisa.
¿Qué está haciendo?
¿Quiere provocarme? ¿Excitarme?
Está muy equivocada. Addison Lane no hará nada indecente dentro de su empresa. Pero me gusta que quiera llevar el control de la situación. Eso hace... latir con fuerza mi entrepierna.
—Te he dicho que no ha pasado nada entre nosotras. Tienes que creerme. Es una larga historia. Pero no me he... acostado con Vanesa.
No sé si fiarme de su palabra.
Son demasiadas las pistas que me han dado esta mañana.
Las dos llegando tarde, con cara de no haber dormido mucho. Abigail con la ropa de mi secretaria... Un volcán dentro de mi pecho empieza a echar humo.
—Su cara me dice otra cosa —susurro, posando la mirada en sus apetecibles labios.
—¿Qué dice mi cara?
No respondo.
No sé qué decirle. Solo quiero buscar la manera de que confiese su noche de pasión con mi secretaria. Es lo único que me importa. Quiero saber si disfrutó, si se lo hizo como a mí. Si fue ella la que se lanzó. Quiero que me lo diga todo y me parta el corazón en mil pedazos, que me deje rota, triste y sintiéndome sola. Más de lo que ya me siento.
—No he podido acostarme con Vanesa, porque no puedo dejar de pensar en ti —suelta—. No podría acostarme con otra mujer sin tenerte en mi mente. Y eso no me gusta.
—Señorita Abigail... suelte el collar —digo—. De un paso hacia atrás y respete la distancia personal.
—Ambas sabemos que eso no es lo que quieres.
¡Claro que no es lo que quiero!, pienso furiosa.
Lo que quiero es que se lance de una vez por todas. Repetir nuestro primer encuentro. Quiero su mano en mi entrepierna. Ser toda suya.
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Addison Lane (Mejora del libro original)
RomanceAbby es una joven de veinticinco años que ha conseguido un buen puesto en una gran empresa de publicidad. Addison es su jefa pero... ¿ya se habían visto en alguna parte? MEJORA DE LA "ADDISON LANE" ORIGINAL.