Riesgos y confesiones»

3 2 0
                                    

Erinson

Estuvimos toda la madrugada ideando planes para atacar a Sombravalle. Le había prometido a mi padre vengar su nombre, y ahora que estaba cada vez más cerca de destruirlos a todos no iba a parar. La reunión fue interrumpida cuando unos de mis guardias entró, y dijo:

-Señor, una mujer lo está buscando. Dice que es urgente.

Y luego de eso se marchó. Así que bajé rápidamente imaginando de quién se trataba. ¿Que querrá ahora?

-Hola, amor mío.-dijo mientras se acercaba a mí, con intenciones de darme un beso. Así que la aparté bruscamente, observando a todas partes, en busca de que mi esposa no nos haya visto. La agarré del brazo y la arrastré conmigo hacia unos arbustos lejanos.

-¿Qué carajos te pasá?-escupí furioso mientras le apretaba aún más el brazo. -¿Se te olvida que mi esposa nos puede pillar? ¡Estás loca!

-Cálmate, cielito mío. No podía estar tanto tiempo sin verte, además te traigo buena información.-dijo sonriente, mientras se safaba de mi agarre.

-Habla rápido. Justo ahora estaba planeando nuestro nuevo ataque hacia Sombravalle.

-Bueno, como ya sabes... en algún momento Carlota tendría que asumir el cargo de liderazgo.

-Ajá... continúa.

-En tres meses, Carlota cumple sus veintiun años, y como ya sabrás...para ser la líder tendrá la edad perfecta.

»Jeyfer nos comentó de que inmediatamente ella cumpla esa edad ella se quedaría a cargo. Y cómo desde siempre a estado involucrada en esos temas, dudo que se le dificulte. Le comenté sobre poner a Mónica, pero como era de esperarse no acepto.

»Carlota está totalmente de acuerdo con asumir el cargo, ya que según ella todo el pueblo estará en paz y armonía.-se expresó poniendo los ojos en blanco. Y prosiguió:

»Tenemos las horas contadas. Así que tenemos que poner el plan en marcha.

-¿Crees que Mónica esté dispuesta?-pregunté  mientras seguía mirando todo a mi al rededor, para estar al pendiente de que no nos escuchen.

-Nos va a tener que ayudar. Además ella odia a Carlota, tanto como yo.- dijo con una sonrisa malísiosa en su rostro.

-Espero y no me decepciones.- dije mientras me acercaba a ella para darle un beso de recompensa. Hasta que la voz de Sophie, me hizo sobre saltar y apartarme bruscamente de Angelina.

-Oodaa, pá.-dijo con una sonrisa inocente en su rostro, mientras su mirada se dirigío a Angelina, y ví como su sonrisa se esfumó, por un fruncido de ceño, y dijo:

-¿Y eta pá?

-Tenme más respeto, pequeña mocosa. No soy ningúna "esta."-dijo mientras hacia  comillas con los dedos en la palabra.

-Oye, mi niña. ¿Podrías irte a jugar a otro lado? Ahora papá está haciendo algo muy importante. Después voy contigo, ¿Ok?-dije intentado sonar lo más dulce posible.

-Ah, y sobre lo que sea qué hayas visto o escuchado, ¿Me prometes no contárselo a nadie? No querrás ver a mamá triste, ¿Verdad?- ella negó con la cabeza, y prosiguió a decir:

-Etá bien, pá.- y antes de marcharse le sacó la lengua a Angelina, cosa que la hizo enfurecer y antes que pudiera decir algo la detuve. Antes de hablar me quedé observando como Sophie se marchaba mientras corría y daba pequeños brincos. Y cuando me aseguré de que no estuviera cerca, continúe hablando:

-Es solo una niña, ¿Cómo te vas a poner a pelear con ella? Además, las podrían haber escuchado, y ya sabes las consecuencias de eso.

-Deberias de educar mejor a tu hija.-contestó aún molesta.

corazón de Doble Filo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora