𝐁𝐎𝐑𝐍 𝐓𝐎 𝐁𝐄 ✦ 𝐓𝐑𝐔𝐍𝐊𝐒 𝐁.

09.

before.

Ambos tenían sospechas desde hacía días: Yuna no paraba de tener náuseas matutinas, antojos imposibles de predecir, y se había vuelto un poco más... sensible. Lo curioso era que, aunque no lo admitiera abiertamente, Trunks también lo había notado y cada vez le hacía preguntas más sutiles, preocupado pero emocionado al mismo tiempo.

—¿Te sientes bien? —le preguntaba constantemente, mientras le alcanzaba un vaso de agua o le preparaba algo de comer, por si acaso lo necesitara.

Yuna, con esa sonrisa que solo Trunks lograba sacarle incluso en sus momentos más incómodos, había decidido que era hora de confirmar lo que ambos ya sospechaban. Esa mañana, mientras él estaba en la sala leyendo una de sus revistas de tecnología, ella se encerró en el baño, respirando profundamente con la prueba de embarazo en la mano.

El silencio en esos minutos fue abrumador. Yuna no podía dejar de mirar el test, sintiendo cómo su corazón latía a mil por hora. Finalmente, el resultado apareció: positivo.

—Oh, mierda... —susurró para sí misma, con una mezcla de incredulidad y emoción.

Saliendo del baño, con la prueba aún en la mano, Yuna caminó hacia la sala donde Trunks estaba completamente despreocupado. Él estaba recostado en el sofá, con una mano detrás de la cabeza, mirando con seriedad su revista, como si estuviera resolviendo un problema de física cuántica.

Ella lo observó por un segundo, admirando lo tranquilo que se veía. Era ese tipo de tranquilidad confiada que siempre le había gustado de él, ese aire relajado, como si supiera exactamente cómo manejar cualquier situación. Y luego se dio cuenta de que estaba a punto de poner a prueba esa teoría.

—Trunks... —llamó, su voz un poco más suave de lo normal, mientras se acercaba.

—¿Hmm? —Él levantó la vista con una sonrisa y la dejó acercarse, pero cuando vio la expresión en su rostro, su sonrisa se desvaneció un poco—. ¿Qué pasa? ¿Estás bien?

Yuna respiró hondo, intentando contener la risa nerviosa que luchaba por salir. Extendió la mano, mostrando la prueba de embarazo, pero sin decir nada.

Trunks la miró, luego miró la prueba, y luego la miró de nuevo. Pasaron unos segundos donde parecía que estaba intentando conectar los puntos en su mente, hasta que sus ojos se abrieron enormemente, como si de repente todo hiciera clic.

—¡Espera, espera, espera! —dijo, con una sonrisa nerviosa, levantándose del sofá tan rápido que casi tropieza con la mesa de café—. ¿Estás... embarazada?

Yuna asintió, apretando los labios para no reírse.

—Sí... estoy embarazada.

El rostro de Trunks pasó de la confusión a la completa incredulidad, y luego a la pura alegría en cuestión de segundos. Pero lo mejor de todo fue lo torpe y adorable que se volvió de repente, como si todo su entrenamiento y habilidades de combate no lo hubieran preparado en absoluto para este momento.

—¡¿Voy a ser papá?! —gritó, pero su voz sonaba más emocionada que asustada. Luego, sin saber bien cómo manejarlo, dio un par de pasos hacia adelante y luego hacia atrás, como si no supiera si abrazarla o saltar de alegría—. ¡Voy a ser papá! ¡Voy a ser papá!

Yuna, divertida con su reacción, no pudo evitar reírse cuando Trunks de repente se detuvo y la miró.

—¡Esto es increíble! —dijo él, finalmente decidiendo que lo mejor que podía hacer era abrazarla. La levantó en sus brazos, dándole vueltas en el aire como si ella fuera una pluma, mientras él reía como un niño—. ¡No puedo creerlo! ¡Voy a ser papá!