12.

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El cielo estaba teñido de un tono gris amenazante, mientras el combate se volvía cada vez más feroz. Goku y Vegeta lanzaban poderosos ataques, chocando contra Black y Zamas en un intercambio de golpes y ráfagas de energía. Yune, con su mirada aguda, se mantenía cerca, lanzando ataques precisos, forzando a Zamas a retroceder en varios momentos. Yuna permanecía ayudando a su madre al atacar.

En un instante, Black la notó. Una sonrisa maliciosa se dibujó en su rostro mientras levantaba su mano.

Sin previo aviso, un rayo oscuro de energía fue disparado directo hacia Yuna. El ataque cortó el aire con un zumbido aterrador, acercándose a una velocidad devastadora. Yuna, quien había caído al suelo, apenas logró percatarse del peligro, pero antes de que pudiera reaccionar, una figura familiar apareció frente a ella.

—¡Yuna! —gritó Trunks, desenvainando su espada en un destello de luz.

Con un movimiento rápido y decidido, Trunks interpuso su espada, bloqueando el ataque de Black. La energía oscura chocó contra la espada, haciendo vibrar el aire a su alrededor, pero Trunks no se movió ni un centímetro, resistiendo el embate con una concentración inquebrantable. La explosión que siguió fue intensa, pero él logró contenerla, dispersando la energía hacia los lados.

Cuando el polvo se asentó, Trunks giró sobre sus talones, su mirada clavada en Yuna.

—¿Estás bien? —preguntó, con una voz firme pero cargada de preocupación.

Yuna lo miró, todavía procesando lo que acababa de ocurrir. Su corazón latía rápido.

—Estoy bien... —murmuró, la tensión en su voz cediendo ligeramente—. No necesitabas hacer eso, Trunks.

—No te lo iba a permitir, Yuna. No voy a dejar que te pase nada.

Yuna sintió que una parte de ella quería replicar, pero las palabras se le quedaron atascadas en la garganta. En lugar de eso, dio un paso hacia adelante.

—Gracias... —dijo, casi en un susurro, pero que Trunks alcanzó a oír.

Antes de que pudieran continuar, un sonido atronador los hizo girarse. Yune aterrizó cerca, habiendo detectado el ataque desde la distancia. Su expresión reflejaba la furia de la batalla, pero en sus ojos había una preocupación latente.

—¿Están bien ambos? —preguntó, sin quitarle los ojos a Black y Zamas, que seguían librando una batalla intensa con Goku y Vegeta.

—Estamos bien, mamá. No te preocupes por nosotros,—dijo, su tono mostrando firmeza.

—Todo bien —añadió Trunks.

Yune asintió, pero no perdió más tiempo. Saltó de vuelta a la batalla, lanzando un grito de guerra mientras atacaba a Zamas, quien fácilmente pudo defenderse ante su embestida.

Goku intentó nuevamente golpear a Zamas, pero este bloqueó el ataque con facilidad. Mientras tanto, Black se elevaba, desatando su transformación de Súper Saiyajin Rosé. Con la mano en alto y formando una cuchilla brillante de un tono rosado, Black se lanzó hacia el saiyajin, quien apenas pudo detener el golpe unos segundos antes de ser eyectado contra los escombros de un enorme edificio.

—No pensé que fueras tan patético —dijo Yune, lanzando miradas despectivas hacia Black y Zamas.

Mientras tanto, Trunks, Yuna y Vegeta observaban a sus enemigos cuando Black retomó la palabra: —Necesitaba un aliado que entendiera la justicia que anhelo y me ayudara a imponerla. Alguien que anhelara un mundo ideal y llevara a la humanidad a su extinción.

—Ese alguien soy yo. — Zamas se pronunció. — He pasado mis días lamentando la estupidez humana.

—Por eso utilicé el anillo del tiempo para viajar a este mundo. Solo hubo que acabar con el Supremo Kaiosama de este mundo, reunir las Súper Esferas del Dragón y convertir a Zamas en inmortal. —sonrió, observando su anillo con orgullo. — Luego, usando las esferas, obtuve este cuerpo y, para evitar que nos deshicieran, destruimos las Súper Esferas del Dragón. Usando este cuerpo, eliminé a todos los dioses del universo.

𝐁𝐎𝐑𝐍 𝐓𝐎 𝐁𝐄  ✦ 𝐓𝐑𝐔𝐍𝐊𝐒 𝐁. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora