𝖯𝖺𝗋𝖺𝗇𝗈𝗋𝗆𝖺𝗅 𝖢𝗋𝗂𝗉𝗍𝗂𝖽 𝖫𝗈𝗏𝖾𝗋𝗌 (Editando)

Capítulo ~12

Mañana es el día de la proyección. Estoy súper emocionada.

Gil, Kit, Erebus y yo nos reunimos en la cafetería justo antes del atardecer para repasar el plan final.

—Vamos a repasar todo una vez más. ¿A qué hora estaremos en el cine?

—Mañana a las seis de la tarde —responde Gil.

—Excelente —le felicito—. Gil y Erebus, ¿Os parece bien quedaros para responder a las preguntas después?

—Para ser sincero, depende de la reacción del público. Si no responden bien, no me sentiré seguro.

—Si eso ocurre, os sacaremos de allí lo antes posible. Os prometo que no os pasará nada a ninguno de los dos —miro a Erebus—. ¿Erebus?

Se queda mirando la mesa mientras bebe su taza de café, perdido en sus pensamientos.

—Eh, tierra llamando a Erebus...

—Oh, ¡Perdón! ¿Estabas hablando conmigo?

—Os he pedido si os podríais quedar para responder preguntas después de la proyección.

—Perdóname, estaba embelesado con esta deliciosa bebida. No sé cómo, pero está aumentando mis niveles de energía mientras hablamos. Es sorprendente...

—Espera ¿Es la primera vez que tomas café? —pregunta Kit.

Erebus asiente.

—Nunca había tenido la oportunidad de hacerlo. A decir verdad, también es la primera vez que estoy en un restaurante.

—Bueno, no bebas demasiado. Puede poner a los humanos muy nerviosos —le avisa Kit—. Aunque quizá afecte a los crípticos de forma diferente. Podríamos probar esta teoría...

—Kit, no lo animes —le riño—. De todos modos, ¿Te parece bien nuestro plan, Erebus?

—Por supuesto que sí —se sirve otra taza de café—. Aunque debo admitir que estoy un poco nervioso. Percibo que tu también te sientes así, Katalina.

—Sinceramente, tienes razón —suspiro—. Intento ser positiva, pero me preocupa el día de mañana.

—A mi también. Por primera vez en mucho tiempo, el futuro me es desconocido —me mira con ilusión—. Pero, tanto si ganamos como si perdemos... Me alegro de estar a tu lado.

—Eso es —afirma Gil—. Pase lo que pase, Katalina nunca ha dejado de luchar por nosotros. Independientemente del resultado, estoy orgulloso de que estemos todos juntos.

Sus palabras suenan firmes. Se nota que es un príncipe guerrero.

Gil a madurado mucho y ha dejado de lado sus problemas de confianza... Estoy orgullosa de él.

—Yo también —apoya Kit—. Al principio, desconfiaba de vosotros, pero Katalina me ha ayudado a ver las cosas de forma diferente. Si esto resulta contraproducente y todo el mundo me llama friki por ayudaros... Bueno, entonces estoy orgulloso de ser un friki amante de los crípticos.

—¡Yo también! —me uno a ellos—. ¡Un brindis! Por Everly Springs y por todos sus habitantes, humanos y crípticos.

—¡Menos Tiffany! —se apresura a decir Kit.

Todos reímos mientras brindamos con las tazas.

Salimos de la cafetería y empiezo a caminar devuelta a mi casa.

De repente oigo que alguien me llama por mi nombre.

—¡Katalina! —me doy la vuelta y veo a Gil corriendo hacia mi—. Ahí estás. Casi me olvido... Hay algo de lo que quiero hablar contigo.