Capítulo ~6

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Las lágrimas resbalan por mis mejillas mientras miraba mi cámara.

El tío Gary se acerca a mi y me pone la mano en el hombro.

—Katalina, lo siento mucho.

—Conocía los riesgos de dejarla aquí pero... Fue lo último que me compro mi padre antes de morir.

Mi tío me envuelve en sus brazos para darme un gran abrazo de oso.

—Oh, cariño. Todo va a ir bien.

—Supongo que será mejor que empiece a ahorrar para una sustituta... ¿Quien sabe cuánto tardare? —me alejo, moqueando.

—A mi no me parece insalvable —sacude la cabeza—. Desde luego, puedo ayudarte a arreglarla o incluso a sustituirla si llega al caso.

—Pero ha sido culpa mía. Debería subsanar mis propios errores.

—Tonterías. Has sacrificado tu posesión más preciada para ayudar a mi tienda. Además, eres mi única sobrina. Aunque tomes decisiones tontas en el futuro, siempre estaré ahí para sacarte de apuros.

—Yo también quiero ayudar —interviene Kit.

—Kit, no hace falta. Se que no te sobra el dinero.

—Vamos Katalina, deja que te ayude —insiste.

Finalmente asiento con la cabeza y le sonrió.

—Bien, aunque hubieras dicho que no, lo habría hecho igualmente.

Kit se acerca a mi y me da un superabrazo.

Consigo relajarme entre sus brazos. Justo lo que necesitaba.

—Gracias, Kit —me aferro a él—. En serio, eres un salvavidas.

—Por supuesto, cielo... —abre los ojos de par en par al darse cuenta de lo que ha dicho—. Quiero decir, amiga.

Tose, intentando ignorar lo que ha dicho.

—Se que harías lo mismo por mi, ¿Verdad? —intenta cambiar de tema.

—Por supuesto que sí.

Mi tío mira por la ventana.

—Ha llegado la policía —dice este.

Una joven agente entra en la tienda.

—Buenos días —dice la agente.

—Buenos días, agente —saluda mi tío—. Anoche sufrimos otro robo. Quien lo hizo dañó a algunas posesiones. No puedo permitirme volver a reparar el escaparate...

La agente mira al escaparate y a mi cámara.

—Ya he visto cosas así antes. Seguramente se trata de los chavales de la zona.

Me adelanto.

—Agente, creo que se quién puede haber hecho esto. La otra noche lanzaron un ladrillo con una nota a través de nuestra ventana —la agente rueda los ojos—. El logotipo de la nota es similar a...

—Uf, ahórrate el numerito de detective —me interrumpe—. El seguro debería cubir el escaparate. Haremos que un coche patrulle está zona por la noche.

Esta claro que no se toma nada de esto en serio.

No puedo dejar que se salga con la suya...

No puedo soportar su mirada petulante.

—Perdona, pero...

Mi tío se aclara la garganta y lo miro. Sacude la cabeza.

Supongo que no tiene sentido decir nada.

𝖯𝖺𝗋𝖺𝗇𝗈𝗋𝗆𝖺𝗅 𝖢𝗋𝗂𝗉𝗍𝗂𝖽 𝖫𝗈𝗏𝖾𝗋𝗌  (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora