l o v e s i c k. || larry.

xCapítulo 5.x

CAPITULO 5.

*Narra Louis*

Lunes 14 de enero del 2015. 16:39 p.m.

Azael entró conmigo al cuarto y lo obligue a tomar asiento sobre la cama, mientras busque la gastada caja de madera marrón, donde guardaba gasas, agua oxigenada, vendas, y otras cosas de primero auxilios. Siempre la utilizaba cuando atentaban contra mí en el callejón o cuando yo mismo lo hacía.

Ni yo, ni el, mencionamos el tema de Harry y la pelea. Solo me senté a su lado sobre las colchas, para poder curar las heridas marcadas, echas por un puto animal, que tenía por sus labios, en la sien, igual que yo, en sus pómulos, tabique y su ojo izquierdo amenazaba en ponerse morado al día siguiente.

-Lo siento, no tenías que pasar por esto. - comenté apenado, mientras con un trozo de gasa y un poco de alcohol antiséptico, lo pasé con cuidado sobre las heridas limpiando la sangre seca. No eran heridas graves, pero Azael soltaba pequeños jadeos de sus labios cada que pasaba la gasa húmeda por su rostro.

-No te hagas problema. Me acostumbro a esto. - no perdió su voz áspera y firme. La vida íntima de Azael me daba tanta intriga, como la de Harry.

El rubio tomo otra gasa y repitió mi acción, pero sobre la pequeña herida que llevaba en la sien. Apreté mis labios por el ardor pero no me quejé, después de todo disfrutaba el dolor.

- ¿Quieres salir a dar una vuelta? Ya sabes, para olvidarnos los problemas. Después de todo a eso vine desde un principio. - suspire ante la propuesta de Azael, odiaba salir de casa si no era para ir al colegio, o al callejón. Mi mente pensó una excusa rápido, no quería rechazarlo, pero tampoco quería ir con él. Quería descansar y pensar en Harry un rato, hasta la noche.

-Azael... fuiste muy amable en venir a buscarme, pero no estoy de humor, mucho menos después de esta mierda. Lo siento.- le di una sonrisa falsa. No quería decepcionarlo apenas conocerlo, Azael había sido de mi agrado aquella noche, incluso tenia en mente que podríamos ser buenos amigos, pero no en esta ocasión.

-No te hagas problemas. Existen miles de días más en los que te puedo convencer de una cita.- y sonrío como si todo estuviese bien. Termine de ponerle las venditas color piel, sobre dos de las heridas en su rostro, que eran las que mas afectadas. Azael por su lado, puso una de las venditas sobre mi herida, a pesar de no ser grave y solo se viera como un pequeño moretón rojizo, de todas formas pude sentir el pegamento sobre mi piel. -Supongo que daré la vuelta yo solo.- quiso sonar humorístico, aunque no lo logro, solo hizo que me sienta mas apenado de rechazarle.

-Seguro todo el mundo quiere salir con un chico guapo, como tu.-

-Todo el mundo, menos tú. Y yo solo te invite a ti.- y la seguía cagando, ¡Bravo por Louis! Azael dejo un beso algo seco sobre mis labios, dejándome una sensación bonita, antes de ponerse de pie y acomodar el bonito sweater gris que llevaba. -Bien, niño bonito, te dejo.- le detuve ante que uno de sus pies cruzara la puerta. No quería dejarlo decepcionado de mi, de ninguna manera.

-Te veré esta noche, en el callejón donde nos conocimos.- terminé de decirle y el solo me regalo una ultima sonrisa antes de desaparecer por la puerta.

Mire alrededor de mi habitación, la cama desordenada, ropas tiradas por todo el lugar, menos en el closet , que estaba casi vacío y con las puertas completamente abiertas, y los posters a medio despegar. Era un completo desastre, pero para mi suerte no mucha gente la conocía. Me fije en el reloj la hora, eran cerca de las cinco de la tarde, aun faltaba mucho para la medianoche.

Me dedique un rato a quitar mis pantalones, a encender un cigarro para admirar como se deshacía entre cenizas e inundaba mis pulmones de humo toxico, mientras ponía algo de música fuerte para ignorar las llamadas de mamá en la puerta, y usaba las millones y pequeñas navajas que coleccionaba para hacer pequeños cortes sobre la piel de mis muslos. Un buen lugar donde lo simulabas con un pantalón.