l o v e s i c k. || larry.

xCapítulo 3.x

CAPÍTULO 3:

Sábado 10 de enero del 2015 01:22 a.m.

Pasar el tiempo allí en el callejón no era divertido cuando tu única amiga te abandonaba para irse a follar con quien sabe quién, la gente bailando me mareaba poco a poco a pesar de haber tomado solo la mitad de una cerveza y la cabeza me dolía un poco, camine entre aquella multitud de hombres y mujeres drogatas sin nada mejor que hacer con sus vidas, entre el humo de los cigarrillos encendidos, distinguí un grave conflicto al que nadie le prestaba atención. Dos hombres fortachones armados, cada uno con un calibre 22 en manos, apuntando a un niño asustado de no más de diecinueve años. Me pareció tan raro ya que aquí solo solíamos usar armas blancas, así que decidí acercarme hasta ellos quedando a espaldas de los hombres procurando que no me vean para que no me metan en sus problemas.

Totalmente diferente de cómo lo imagine hace segundos atrás, el menor estaba riendo, y haciéndole frente a los otros dos hombres que amenazaban con matarlo en cualquier momento, llegue a entender que el niño les debía dinero a los mayores. El típico jaque mate por una deuda.

- ¡MATENME Y ASI NO TENDRE QUE VERLE LAS CARAS JAMAS! - grito aquel pequeño, claramente estaba drogado, y sentí la necesidad de salvarlo, de tomar su pequeña cintura y llevármelo corriendo por lo bonito que era. El asco por esos hombres había crecido en mí lo que me llevo a tomar la navaja que llevaba en mi bolsillo con seguridad. Los iba a asesinar. Además no era algo que no hubiera hecho antes, la gente mala merece la muerte. Mire al niño e intente que mirara hacia mí con gestos raros, cuando lo conseguí le hice un seña que se agachara para prevenir por si el hombre llegaba a dispararle al sentir el impacto en su cuerpo. Apenas el hizo ese movimiento, deslice la navaja por el costado derecho de uno de los narcos lo que hizo que el arma se le fuera de las manos y callera. Al momento en que su cuerpo quedó tendido en el suelo, la mirada de terror de su compañero se hizo presente olvidando al pequeño y girando su cuerpo hacia mí apuntándome con el arma, sin disparar. "cobarde" susurre entre dientes al ver que solo amenazaba y tome el arma del hombre que se desangraba en el suelo, pareciendo no importarle a nadie, con rapidez e imite la acción apuntando directamente a su cabeza. Tenía maña con las armas a pesar de tan corta edad y me sentía orgulloso de eso. Solté una risa porque el hombre parecía no tener ni la mínima idea de quien era yo. Estuvo unos segundos apuntándome sin disparar, tornando aquel ambiente tenso que se me hacía tan familiar. Gracias a mi agilidad mi puntería, dispare directamente a su cráneo, y como era de esperarme, el disparo segundos después, y me tire al suelo por puro reflejo para evitar que la bala fuera a acabar con mi vida. El hombre cayó junto al otro y me dio una última mirada llena de odio a la que le devolví con una fina sonrisa. -Púdrete en el maldito infierno. Infeliz.

Cuando me levante del suelo, fui con el niño que parecía estar disfrutando del momento allí parado y riéndose, mi playera estaba llena de la sangre del hombre apuñalado y cuando me acerque, el quito la gorra roja que traía en su cabeza y levanto su mirada dándome a ver los ojos celestes casi cristalinos jodidamente hermosos que poseía y una sonrisa tímida y rota.

-Gracias por salvar mi vida, príncipe. - dijo con total naturalidad y me sentí morir por aquella voz suave y niñata. Por un momento me perdí en él, pero tuve que reaccionar porque estábamos en una película trágica en la que yo era el asesino de dos hombres en medio de una fiesta enorme que ni se inmuto del momento. Cogí al niño por la cintura como había pensado en primer momento y lo guie fuera de esa fiesta, fuera de ese callejón asqueroso y enfermo, hasta estar en la acera de enfrente lo suficientemente lejos de toda esa gente y amenaza para ambos. El niño se dejaba guiar por mí soltando pequeñas risas de vez en cuando, se veía tan pequeño e inocente, y era la única razón por la que lo estaba rescatando, me recordaba a mí de niño.