xCapítulo 7.x

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CAPITULO 7:

Martes 13 de enero del 2015 12:07 p.m. :

Louis despertó confundido. La habitación, claramente no era la suya, era la de Harry, espeluznante.

Desde las cortinas gruesas apenas entraba la luz, la habitación era pequeña, y solo había una cama y un armario. Estaba perfectamente acomodada, con toda la ropa en el closet, tal y como debería ser, no como él lo tenía.

Acurrucado entre las sabanas, calentito, deseaba volver a dormir. Pero no podía, tenia que irse de aquella casa, muy pronto.

Cuando quito todas las telas de sobre su cuerpo, se dio cuenta que solo estaba con unos pantalones, que no eran de su pertenencia, y le quedaban grandes tanto de cinturas como de largo. Su playera estaba en una esquina de la cama, junto al resto de la ropa, a lo que él, solo saco la prenda de arriba de todo ese royo, y luego salió colocándosela.

Era un pasillo con dos puertas diferentes, al final del trayecto te llevaba a otra sala. Recordó la primera vez que estuvo allí, Harry había desaparecido por ese pasillo. Y en esa sala, estaba aquél sofá en que prefería no pensar. Una puerta negra más, que daba a una cocina pequeña, y allí Harry estaba sentado sobre una silla frente a la mesa, concentrado en su laptop.

Louis sentía vergüenza al estar en casa del rizado. Más aún cuando el otro se dio cuenta de su presencia, y cerro la pantalla del aparato rápidamente, como si algo escondiese.

-Despertaste muy tarde.- dijo simplemente, echándole un ojo a mi vestimenta. -Déjate esos pantalones. No los querré luego.- soltó con una risa, queriendo decir que le causaría pudor usar una prenda que otra persona hubiera usado. Una costumbre rara en él, desde crío.

Louis no se tomo muy bien sus palabras, pero pasó como si le sudara lo que dijera y arqueo una ceja.

-Bien. Iré a casa, tu me lo dijiste, es tarde.- el ya estaba indignado, así que, giro sobre sus talones antes de intentar irse por la puerta que minutos antes había usado. Intentó, porque los brazos de Harry lo tomaron con agilidad, haciendo que suelte un quejido.

-Nada de eso, Louis. Eres mi visita hoy en día, siéntate, te serviré el desayuno.- los ojos de Harry desprendían maldad, y su sonrisa de puro psicópata, hizo que Louis volviera en sus pasos y se sentara en la mesa.

Mientras tanto, el mas grande allí, sacaba leche del refrigerador y la vertía en un vaso. Él sentía, que su plan estaba yendo bien. Louis era muy fácil de manipular. Le agrego algo de azúcar al desayuno y lo dejo en el microondas cerca de dos minutos. Tiempo suficiente para comenzar con sus preguntas.

-Así qué Louis, ¿Es cierto que solo tienes dieciséis? Me sorprendes.- sonrío de lado, dándole la espalda al niño, mientras buscaba galletas o algo de comer entre las alacenas. No había nada. Jamás iba a la tienda.

-Si. ¿Tu cuantos años tienes?- Louis dijo, algo nervioso. El no quería que el otro se enfade. Porque le temía.

-Diecisiete.

-Eres menor aún. Aparentas más edad.- le había sorprendido, de verdad. Harry era solo un año mayor que él, y era un completo loco.

-De eso se trata.- y sacó el vaso con leche del aparato electrónico para dárselo a Louis., dejándolo sobre la mesa. Este lo miro como si llevara veneno dentro, a lo que el rizado se dio cuenta rápidamente y soltó una risotada. -Bebe sin miedo, niño.- le aseguro, tomando asiento frente a él. Louis estaba incomodo, ya que el otro no dejaba de mirarle, mientras el le daba sorbos a la caliente leche. -¿Has dejado de teñirte el cabello con ese tinte de un euro?- se burló el mayor, estirando una de sus manos para tocar el cabello ya castaño en su mayoría del niño. Louis quitó la mano por puro reflejo, molesto. Las palabras que Harry había usado aquel primer día, le habiendo dolido y hecho que cambe de opinión respecto su estilo.

l o v e s i c k. || larry.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora