l o v e s i c k. || larry.

xCapítulo 19.x

CAPÍTULO 19:

Sarah apareció en el cuarto de Louis, abriendo la puerta de golpe, provocando que el niño que estaba allí se sobresaltase y cubriese su cuerpo con unas mantas.

— ¡Mama! ¡Me estoy vistiendo! ¿Podrías tocar al menos? — comento algo molesto y frunció el ceño levemente, su madre rio, negando con la cabeza y miro a su hijo con una sonrisa.

— ¿Crees que esta ropa sea indicada para la cena con tu chico? — Louis se ruborizo antes las últimas palabras, y se tapó aún más con las mantas grises. Alzando un poco su vista para ver la vestimenta de su madre con atención.

Era sencilla, llevaba unos leggins negros ajustados, con una blusa de seda fría, en color bermellón, algo suelta. Y en los pies unos zapatos con algo de tacón, clásicos y totalmente negros. El cabello rubio lo tenía alisado y atado en una coleta elegante, dejando lucir unos pendientes brillantes color plata.

Louis relamió sus labios dándole un último vistazo, antes de opinar.

—Estas hermosa, mamá. — dijo simplemente, dibujando una sonrisa en su rostro. Su madre, a pesar de la edad y tener dos hijos, tenía un buen cuerpo, no era delgada de todo, pero si mantenía un buen peso saludable, a diferencia de Louis, que su peso era extremadamente bajo e insalubre.

—Oh, cariño, ¡Te he comprado algo! — dijo apresurándose en salir de la habitación y buscar algo con desespero, volviendo a los pocos segundos con una bolsa de cartón amarilla con letras negras en mano, se la entregó al oji azul, y este sonrió intrigado, tomándola con una de sus manos, mientras con la otra seguía sosteniendo las mantas alrededor de su cuerpo.

Con dificultad sacó lo que había en el interior, Sarah con ansias tomo en mano la prenda, y se la enseño al menor antes de que este pudiese hacer algo.

Era una camisa, totalmente azul, un azul un tanto opaco, pero sin llegar a ser oscura, de mangas largas y botones blancos, de la bolsa, también saco un pantalón de jean, totalmente negro, como los que usaba habitualmente, solo que más nuevo y no parecía a punto de desintegrarse al igual que los que guardaba.

—Mamá, no tenía que molestarte en esto, necesitamos el dinero para otra cosa. — susurro algo apenado aunque agradecido de los regalos de su madre, se acercó a ella y le dio un abrazo, aun procurando que las mantas no cayeran al suelo.

—Hijo mío, este es un día especial para mí. Jamás pensé que estaría conociendo a tu novio, y no a tu novia, pero después de pensarlo toda la noche, creo que, lo correcto va a ser conocer al afortunado, antes de juzgar a ambos. — la mujer suspiro cerca del cuello de Louis, y dejo un beso en su mejilla, antes de separarse y caminar hasta el marco de la puerta, y voltear a ver a su niño nuevamente. —Ponte guapo, aún más de lo que ya eres, y luego bajas ¿Si cariño? Dylan me está ayudando con la comida, no te preocupes por eso, todo saldrá perfecto.

—Gracias mamá. — murmuro ahora tomando ropa interior limpia de su armario, esperando a que su mama se retire para podes vestirse. Y así lo hizo, cerrando la puerta de su habitación y retirándose.

Louis se tomó el tiempo en ponerse los boxers negros, y los pantalones, le quedaban algo grande en la cintura. Trago en seco y se miró al espejo, negando con su cabeza, y cerrando los ojos, intentando tragar sus lágrimas, volteo y busco la camisa, también poniéndosela y abotonándola poco a poco. Esta se le ajustaba al cuerpo delineando su cintura, como una chica, incluso mejor.

Soltó un suspiro ahogado cuando volvió a mirarse al espejo, sabía que no debía ponerse inseguro de su cuerpo, joder, si, estaba tan consiente de lo delgado que estaba, que sentirse tan gordo, dolía, no sabía en que creer.