l o v e s i c k. || larry.

xCapítulo 6.x

CAPITULO 6:

*Narra Louis*

Martes 15 de enero del 2015. 01:03 a.m.

Cuando abrí los ojos, estaba sobre una frazada andrajosa, en el piso. Rápidamente reconocí el callejón de la perdición a mi alrededor. Estaba en un lugar mas apartado donde la gente era minoría. Mi cabeza iba a estallar e intente recordar el por qué de mi desmayo.

Zoe, Azael, Harry, y un viejo amigo, Hunter, estaban a mi alrededor, siendo el centro de atención ¿Harry estaba allí?

Caí en cuenta, de su amenaza y el miedo regreso a mi.

Zoe y Hunter fueron los primeros en acercarse a mi, al momento en que intente incorporarme.

-Lou, despertaste. ¿Te encuentras bien? ¿Quieres que te lleve al hospital para que te den un chequeo? Vine con el auto, puedo llevarte a casa si quieres. - dijo muy afligida, la única mujer del grupo aquel. Ella exageraba todo, era muy buena chica para estar en lugares como ese, así que tome unas de sus manos para calmarla y le regale una pequeña risa.

-Zoe, cariño, estoy bien, no exageres. Fue solo un síncope.- que de mi punto de vista, había sido por el susto e hiperventilación que me había provocado el idiota de Harry, quería hablar con el. Me estaba amenazando a mi y a mi mejor amiga, y además de eso, tenia la dignidad de estar allí parado, frente a mi y mis amigos, interesado por mí estado. Le odiaba tanto. Termine de ponerme de pie, con la ayuda de Hunter que me dio un suave beso en la frente y un abrazo. Ellos eran mis dos amigos, los únicos que eran capas de regalar un poco de afecto, en aquel sucio lugar.

-Me preocupe por ti, tonto. Creí que te había dado una sobredosis. - me dijo con una sonrisa, dándole humor al asunto. Todos eran tan dramáticos allí. Menos Harry y Azael que me miraban a una corta distancia. Le devolví el abrazo a mi castaño amigo antes de alejarme de el, sin separar mi vista de Harry.

-Necesito hacer una cosa, con permiso.- declaré soltando a Hunter y indicándole al enmascarado que me siga, unos pasos mas adelante, los suficientes para no ser escuchados por el resto. Aunque varias personas pasaban por nuestro lado.

El miraba fijamente a mi y a mi cuerpo, sin perderse detalle y sin ablandar la mirada. Estaba esperando que yo hable, así que lo hice, respire profundo antes de empezar con el habla, con las pocas palabras que debía decirle en una oración

-¿Me estuviste investigando?

-Si. Creí que ya era obvio.- giro sus ojos apoyando su espalda en la pared mas cercana con chulería. Lo que aumento mi enojo aun más.

-¿Co-como hiciste?- Harry solo sabia mi nombre y localización. No pudo haber sacado mucho provecho de eso, ¿O si?

-Oh, no fue fácil, mocoso. Tuve que buscar entre muchas webs. Guiándome de solo tú nombre. Pero al parecer, a la prensa suele sorprenderle que un niño de 16 años, venda droga ilegalmente, estuviera en cinco distintos centros de rehabilitación, y haya huido de todos, que haya robado, asesinado y escapado de un internado. Eres un fugado de la justicia y aún no puedes entrar en prisión por ser menor de edad, sorprendente ¿Cierto Louis?- me quede perplejo, el estomago se me revolvía. -¿Que puedo decir de Zoe Rosenstock? Tu fiel aliada. Claro, no pudiste cometer solo un homicidio, necesitaste de ella. Tampoco pudiste robar sin la ayuda de una amiga muy unida. ¿Quieres que siga, Louis?-

-¡No! ¡Detente! ¡Deja de meterte en mi puta vida y desaparece ya!- su voz, su sonrisa cínica que no borraba del rostro, la forma cruel de soltar las cosas. Me daban escalofríos, arcadas, miedo y angustia. No quería que continuara hablando. Me abrace a mi propio cuerpo, con miedo de el y de mi mismo, al escuchar de la boca de otro, mis delitos más graves.