xCapítulo 11.x

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CAPITULO 11:

Miércoles, 21 de enero de 2015, 08:47 p.m.

La hora en la que Harry pasaría por Louis estaba cerca, y él este estaba nervioso, no dejaba de rascarse las manos, ni de cambiarse de vestimenta a cada rato.

No estaba conforme con su cuerpo, ni con la ropa, ni con nada.

¿Dónde lo llevaría Harry? ¿Un restaurante?

No.

Harry no tenía pinta de gustarle aquello.

Volvió a abrir su armario por décima vez. Nada le convencía.

Se quitó la sudadera que llevaba puesta, y luego la playera, observándose al espejo. Llevaba varias cicatrices, no tan antiguas en su bajo abdomen.

Suspiro cerrando sus ojos y volvió a desvestirse por completo, tirando todo a la mierda. Se sentía niña quinceañera en su primera cita. Y es que no estaba tan lejos.

Termino decidiéndose cuando las nueve se hicieron. Un jean negro con una playera de el mismo color de Adidas, y también las zapatillas en ese color, no sonaba mal. Después de todo era el negro el color con que bien quedaba en todo. Aunque el frió estaba calándole los huesos, a pesar del que el pronóstico anunciara los 21° grados, en ese raro invierno.

El timbre sonó, automáticamente dejo de sentirse cómodo con la ropa que llevaba, otra vez se vio en el espejo de su habitación, con pena. No encontró otra situación más, que utilizar un suéter en gris oscuro, era lo suficientemente grande como para que le tapase las manos, lo que lo hacía sentir más seguro.

Tomó sus cosas antes de salir de su habitación, para ir a la sala principal, y recibir al rizado. Pero su madre se había adelantado.

Maldijo en sus adentros, el oji verde estaba usando unos jean negros al igual que él, que se ajustaban perfectamente a sus piernas, solo que también usaba una camisa en el mismo color, desabotonada hasta mitad del pecho.

Louis estaba convencido de que ese chico no tenía diecisiete años, y también de que era extremadamente sexy, y lo hacía a propósito.

-Louis, vinieron por ti. - dijo la madre dándole una sonrisa falsa al castaño. Este suponía que Harry no le había agradado mucho a su madre, luego de haber golpeado a su hijo y a Azael.

Dylan también estaba allí, sentado en el sofá con unos libros de estudio y el ceño levemente fruncido, con la mirada fija en el rizado, Louis lo notó, porque Harry también estaba mirando mucho al rubio con una sonrisa cínica en su rosto, y que a él, no le había dirigido mirada.

- ¿No iras a trabajar?- cuestiono la mama del chico, mirando la hora en su reloj de mano.

-Si mamá, Harry trabaja conmigo. Iremos juntos. - chasqueo su lengua soltando aquella mentira, y automáticamente bajo su mirada, no servía para mentir, su rostro lo delataba, por eso prefirió que no se le viera.

-Está bien cariño, cuídate ¿Si?

-Si mamá, adiós. - se apresuró en saludar a su madre con un beso en su mejilla, no le gustaba aquel rollo que lo dejaba humillado siempre, en las visitas.

Miro al oji verde que estaba aún parado en la puerta, mirando a su hermano con las cejas alzadas, sin decir palabra alguna.

-Louis. - habló Dylan. El nombrado reacciono y camino hasta su hermano, con la confusión en su mirada. -Ten cuidado con este tal Harry. No me da buena espina. -murmuro lo suficientemente bajo como para que ellos dos solo pudieran oír. El rubio hablaba como si ya le conociese, y el oji azul sentía inseguridad ante eso. Asintió con su cabeza, saliendo por fin de la casa, atrás de Harry, cerrando la puerta y soltando un suspiro.

l o v e s i c k. || larry.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora