𝐂 𝐀 𝐏 Í 𝐓 𝐔 𝐋 𝐎 𝐃 𝐈 𝐄 𝐂 𝐈 𝐎 𝐂 𝐇 𝐎: 𝐋𝐚 𝐛ú𝐬𝐪𝐮𝐞𝐝𝐚 𝐜𝐨𝐦𝐞𝐧𝐳ó.
Había más hombres que ramas. Entre más se avanzaba, más a lo lejos se desvanecía la mirada hacia esos muertos.
Entre susurros, se escuchaba como esos hombres le daban nombre a ese lugar: El bosque de las almas perdidas. Se decían entre ellos, mientras miraban cómo Levi Krok los oía. Él seguía herido, pero quería acompañar a la reina donde fuese. Lentamente acercó su caballo hacia la reina para decirle unas cuantas palabras:
— Gracias por venir a salvarme y por darle una sepultura digna a mi familia.
Antes de seguir las huellas frescas del camino, la reina ordenó a Calista y a sus hombres de confianza llevar los cuerpos a Gotav y darles un entierro para que sus almas puedan descansar.
— Sé que hubieras preferido que estén descansando en tus tierras. Y no me agradezcas, mi lord, es mi deber ayudar a los míos y, si es posible, salvarlos — la reina hablaba con frialdad.
En ese momento, Thyra tenía sus pensamientos en otro lado, el miedo lentamente invadía su cuerpo. Quería llegar a tiempo, quería salvar la vida de su tío y de la única familia que quedaba con vida.
Levi quería entablar una conversación con la reina, pero la pena y la vergüenza dominaban sus pensamientos, comenzando a dudar de sí mismo: ¿Habrá sido mi culpa que se llevaran a lord Inder? Eso lo hacía sentir más miserable y vacío.
— ¿Pasa algo, Levi? — preguntó repentinamente la reina, viendo cómo ese joven de quince años tenía la mirada confundida.
Los ojos, dicen, es donde demuestras tus verdaderas intenciones y sentimientos. Y lo que pudo detectar Thyra era que Levi necesitaba un lugar donde ser oído en esta horrible guerra.
— Cuando encontremos a mi tío, quiero que después te quedes en el castillo unos días — Thyra acercó su caballo hacia Levi Krok.
Él se negaba rotundamente a eso, ya que eso lo haría sentir cobarde y menos que los demás:
— No quiero, su majestad, quiero ir donde usted vaya — decía Lord Krok, dejando notar su desesperación y la pena que sentía.
Thyra paró su caballo frente a ese joven e indicó que los demás siguieran el camino, ya que quería charlar un momento con Lord Krok:
— Mira, ya no están los demás. Te seré precisa, esto es una orden y no una petición. Te encargarás unos días de cuidar el castillo — vio que Levi no decía ninguna palabra. Pero pudo notar cómo apretaba sus manos—, a una madre, lo mínimo que se merece es llorarle unos días. Al igual que un hermano. Eres un ser humano, aparte de guerrero, no te olvides de eso.
Terminó de decir Thyra, haciendo que su caballo avanzara. Levi no pudo responder, pero al oír lo que había dicho la reina, por dentro sentía que quería llorar. Quizás se le cayeron unas cuantas lágrimas, pero siguió los pasos de la reina. Por un momento se le olvidó que su reina había pasado algo similar a él.
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𝐄𝐋 𝐋𝐄𝐆𝐀𝐃𝐎 𝐃𝐄 𝐒𝐀𝐍𝐆𝐑𝐄 (𝐋𝐈𝐁𝐑𝐎 𝟏)
Fantasy#𝘓𝘪𝘣𝘳𝘰 1 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘴𝘢𝘨𝘢 𝘥𝘦 𝘌𝘴𝘱𝘢𝘥𝘢𝘴 𝘺 𝘴𝘢𝘯𝘨𝘳𝘦. 𝐒 𝐈 𝐍 𝐎 𝐏 𝐒 𝐈 𝐒: Thyra era la legítima heredera de sus padres, los reyes de las tierras más ricas y prósperas jamás conocidas. Heredera de la fortaleza y sabiduría de su m...