𝕻𝖆𝖗𝖙𝖊 19.

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𝐂 𝐀 𝐏 Í 𝐓 𝐔 𝐋 𝐎  𝐃 𝐈 𝐄 𝐂 𝐈 𝐍 𝐔 𝐄 𝐕 𝐄: 𝐋𝐚 𝐦𝐮𝐞𝐫𝐭𝐞, 𝐞𝐬 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐞𝐥 𝐜𝐨𝐦𝐢𝐞𝐧𝐳𝐨

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𝐂 𝐀 𝐏 Í 𝐓 𝐔 𝐋 𝐎  𝐃 𝐈 𝐄 𝐂 𝐈 𝐍 𝐔 𝐄 𝐕 𝐄: 𝐋𝐚 𝐦𝐮𝐞𝐫𝐭𝐞, 𝐞𝐬 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐞𝐥 𝐜𝐨𝐦𝐢𝐞𝐧𝐳𝐨.

En el castillo de la tierra de los Herel se encontraba un pequeño ejército y el hombre más odiado por ellos. Lord Inder seguía en esas jaulas, con suciedad de heces y orina. La mayoría al verlo en ese estado les causaba gracia, verlo tan humillado. Todos comían delante de ese hombre, tirándole huesos como si fuera un perro al cual alimentar. Tuvieron una plática larga, hasta que el Lord de ese castillo se levantó de su asiento totalmente ebrio y lleno de tanto comer. Su barriga era notoria, le gustaban los excesos de los alimentos y de un buen vino.

— ¡Es hora del gran espectáculo! Veremos cómo mi creación hecha por estas manos y las de mis hijos destroza el cuerpo de este hombre.

Del famoso invento del que hablaba era una simple lanza colgada en el techo, con sogas listas para cortar. Inder miraba hacia arriba, pensaron que ver eso lo haría sentir miedo. Pero el Lord de Gotav simplemente se burló de él.

— Eres tan cobarde, Cornelio Herel, me sorprende que mi amada haya sido creación tuya. Por eso los dioses se la llevaron antes de tiempo, no pudieron soportar que tan hermosa creación tenga un padre tan asqueroso como tú. — Inder, al decir esas palabras, fue interrumpido por una espada atravesando su pierna.

Él no gritó, simplemente mordió sus labios para tolerar el dolor causado.

— No te atrevas a hablar de mi querida niña, al casarte con ella la condenaste, Inder. Si tan solo leyeras tu maldita historia familiar, sabrías a lo que me refiero. — Cornelio estaba tan ebrio que no sabía lo que decía. Esa supuesta historia familiar de los Gotav fue quemada hace quinientos años atrás.

Pero las malas lenguas dicen que aún quedan copias escondidas en todos los castillos del reino de Nils. Inder, al oírlo, nuevamente se rió de él.

— ¿Mi historial familiar dices? Nuestra familia siempre fue humilde, llegamos donde estamos por nuestros esfuerzos de cada día y de cada siglo. En cambio la tuya ganó lo suyo a base de robar a los pobres, mi esposa me contó su horrible historia familiar. — Lord Inder sacó la espada enterrada de su pierna, aunque la usara para defenderse, no podría matar ni la mitad de estos hombres.

En eso, el Lord de las tierras de Nerum, cuyo nombre no era muy reconocido, solamente su apellido. Pero Inder lo conocía bien, que al verlo ahí hablando con Cornelio se atrevió a reprocharle con palabras.

— ¡Tú, Urías de Nerum! ¿Se te olvidó lo que mi familia hizo por ti? Hace mil años atrás, mi familia les dio de comer y un castillo también, eres una rata malagradecida.

Todos escuchaban con atención a Lord Inder. Muy pocos sabían esa historia, ya que mayormente los antiguos reyes la borraron de su existencia, para no recordar trágicos sucesos que ya no sucedían en su actualidad. Nerum no se atrevió a mirar a los ojos a Inder, simplemente siguió hablando con Herel, para que esto terminara de una vez.

𝐄𝐋 𝐋𝐄𝐆𝐀𝐃𝐎 𝐃𝐄 𝐒𝐀𝐍𝐆𝐑𝐄 (𝐋𝐈𝐁𝐑𝐎 𝟏)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora