#𝘓𝘪𝘣𝘳𝘰 1 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘴𝘢𝘨𝘢 𝘥𝘦 𝘌𝘴𝘱𝘢𝘥𝘢𝘴 𝘺 𝘴𝘢𝘯𝘨𝘳𝘦.
𝐒 𝐈 𝐍 𝐎 𝐏 𝐒 𝐈 𝐒:
Thyra era la legítima heredera de sus padres, los reyes de las tierras más ricas y prósperas jamás conocidas. Heredera de la fortaleza y sabiduría de su m...
Calista dirigía sus navíos hacia las tierras de Gotav, mientras en el reino de Nils, la furia del rey Elián era incontrolable.
— ¡Esa hija de puta!, debí haberla matado cuando pude — el rey Elián enterraba un cuchillo en el trono por la impotencia. Cuando usurpó el trono, sabía que tenía que eliminar a Calista, la mercenaria roja. Sin embargo, su flota y los alimentos que traía al reino eran necesarios. Ahora se encontraba sin navíos y sin los recursos esenciales para el pueblo.
— Aún quedan cazadores, tendremos que cazar ciervos, jabalíes, cualquier animal... a las crías y hembras si es necesario, no me importa — el rey Elián se dirigía a sus hombres con indignación por la situación.
Los hombres dudaban de su decisión al escucharlo, pero no se atrevían a contradecirle, pues sabían que sus vidas estarían en peligro si lo hacían. Simplemente asintieron y se retiraron para divulgar la orden. A pesar del movimiento inesperado de su sobrina, el rey Elián no parecía preocupado por ello. Su esposa, Annalise, se acercó a él para darle un abrazo.
— Debes acabar con aquellos que ayudan a tu sobrina, esposo, o tu esfuerzo habrá sido en vano — Annalise suspiró en los brazos de su esposo — ¿Quieres que llame a la bruja para conocer nuestro futuro?
La bruja a la que se referían era muy conocida pero difícil de encontrar, ya que desaparecía durante diez días y luego reaparecía en el pueblo.
— Esa anciana ya me ha dicho todo lo que necesito saber. Tengo el trono, mis hijos serán mis herederos, no necesito más información — dijo Elián, indicando a su escudero que le sirviera un poco de vino.
— Bueno, entonces déjame ir yo. Hoy regresa esa bruja al pueblo y me interesa conocer nuestro futuro próximo — Annalise habló con amabilidad y una sonrisa en el rostro.
El rey Elián autorizó a Annalise a salir esa noche, acompañada por una doncella y un guardia. La bruja siempre estaba en el muelle, cerca del mar, mirando hacia el cielo como si las estrellas le hablaran.
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