🌿La Narración es perezosa, y de alguna manera es lo que quería reflejar
🌿Qué no se note que ando de vacaciones 🤭
🌿Disculpen la tardanza
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Los Larks habían tenido una semana muy ajetreada y el estrés y cansancio se empezaba a notar en el aire.
Cole no había tocado su guitalele en toda esa semana por lo que se empezó a empolvar, había ayudado a Peregrine todo el tiempo.
Clémente casi no estaba en casa, sus lecciones de flauta y baile con Raphael le mantenían ocupadx.
Peregrine había llenado su habitación de joyas y figuras de madera debido a una convención de artesanos que hubo en Meadowlark toda esa semana, por suerte recibió ayuda de Cole para cargar las cosas todos los días.
Mientras que Kingsley recibió la importante misión de recolectar materiales para Peregrine, al principio fue divertido y trajo demasiadas cosas pero mientras los días pasaban se empezaba a aburrir.
Era domingo y la convención por fin había terminado y Raphael viajaría por lo que todxs estaban libres.
Estaban Cole, Peregrine y Kingsley en el sillón agotadxs, había sido una semana muy productiva pero su energía no era tanta como la de Clémmie o King.
-Ya llegue! - Grito Clémente al abrir la puerta, dejo su bolso en el perchero y se encontró a sus amigxs en la sala - Vaya se ven muy cansadxs -
Cole miro a Clémente - Como te fue? -
-Pues bien, Raphael regresará a su ciudad natal por duelo así que no regresará en un tiempo - Explico Clémente mientras se sentaba en el hombro del sillón del lado de Cole.
Cole se recostó sobre los muslos de Clémente, Clémmie empezó a acariciar su cabello - Me siento mal, no he tocado en toda la semana, siento que pierdo experiencia - Dijo Cole mirando su pobre guitalele en la esquina de la sala.
Clémente vio a sus amigxs acabadxs y se le ocurrió una idea.
-Ya se, por que no hacemos un día de campo - Sugirió con emoción.
Todxs se quedaron pensando en la opción, la verdad, solo tenían ganas de dormir, pero también tenían hambre, habían comido muy mal esa semana y más Cole y Peregrine qué se la pasaban en su puesto y solo a veces compraban algo para comer.
-No lo se Clémmie, me siento muy cansadx como para caminar hasta el prado - Dijo Cole cerrando los ojos.
-Podemos hacerlo en el patio, que piensan? -
Kingsley miro a Peregrine esperando su opinión, Peregrine reflexiono y pensó que sería buena idea.
-Bien, al menos no caminaremos tanto, me duelen los pies- Peregrine se levantó y camino hasta la puerta de la cocina - Quieres ayudarme? -
Clémente quito con gentileza la cabeza de Cole y se levantó para ayudar a Peregrine en la cocina.
Cole miro su Guitalele, se levantó y camino hacia este, lo tomó y paso sus dedos por las cuerdas, se sentía bien tocar después de una semana, al parecer hasta una canción se materializaba en su cabeza.
Kingsley se levantó y abrió el armario donde guardaban cosas, tomó la cesta y la manta qué usaban para sentarse.
Se asomo en la cocina donde Clémente partía el pan mientras Peregrine les ponía mermelada. Kingsley acercó la cesta y la puso sobre la mesa antes de irse por la puerta trasera al bonito patio qué tenían.
El patio era una especie de frontera con el bosque por lo que llegaba una buena cantidad de sombra, el césped era verde y estaba algo crecido por el descuido pero aún podías ver donde estabas pisando.
Kingsley puso la manta justo debajo del árbol donde estaba el columpio, se aseguró de que estuviera completamente estirada antes de tirarse sobre ella mirando al cielo.
Peregrine y Clémente llegaron al patio con la cesta seguidxs por Cole quien abrazaba su guitalele.
Vieron a Kingsley acostado en toda la manta, Peregrine le agarro por los pies y lo jalo fuera de la manta sacándole un susto.
Una vez con Kingsley fuera de la manta Clémente pudo acomodar la comida y las bebidas.
Todxs se sentaron y Clémente les paso su porción de pan, comieron en silencio.
Los sandwiches se acabaron y la chicha fue bebida, todxs suspiraron satisfechxs.
Cole tomó su guitalele y se recostó en las piernas de Clémmie, tocó música agradable que relajo mucho el tranquilizador silencio de la naturaleza.
Kingsley empezó a trepar el árbol y Peregrine empezó a tejer un abrigo.
La tarde transcurrió con tranquilidad y en la noche tuvieron un merecido descanso.
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