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—Ay por favor,  ¿nadie me ayudará?– exclamó señalándose a sí misma

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—Ay por favor,  ¿nadie me ayudará?– exclamó señalándose a sí misma.









La sonrisa de César al escucharla quejarse se acentuó.








—Claro, déjame ayudarte.–susurró esa voz, suave y firme mientras se acercaba a ella con lentitud. Y de pronto el destello de sus miradas cruzándose pasaba con lentitud.









Desde el agujero donde ella había estado todo el tiempo que simplemente rogaba por salir, estaba acabando por fin, podía sentirlo así...










—Vámonos Niss.–Koba ordenó con firmeza en su voz, interrumpiendo la cercanía de César y ella.









Koba aún tenía la idea de que no podía dejar que César aceptara su presencia de ella en su hogar, tenía que hacerlo cambiar de parecer y simplemente dañar a Niss para que ella pueda hartarse y huir pero esa idea no parecía estar funcionando pues él se perecataba como la seguridad y rudez iba aumentando en Niss, ya no podía manipularla fácilmente.









—Ella se quedará, ya hizo lo que tenía que hacer, no podemos hacer que haga trabajos forzosos.








Todos a su alrededor parecían tener respeto hacia sus conversaciones pues no había ningún ruido a su alrededor ni intervenían, el silencio era abrumador.











—Ella es suficiente capaz de hacer lo que sea, no es débil.—dijo Koba mirando a César sin apartar su mirada de él, ni un solo centímetro.








Niss parecía estar sorprendida por aquellas palabras que salieron de la boca del ser que la detesta con su vida, Creía que Koba tenía más confianza en ella. Pero César por lo contrario, estaba un poco molesto pues sentía que Koba quería desafiarlo con sus palabras.










—Se lo capaz que es ella al hacer las cosas , ella pudo cazar un venado sin mi, sin ti, y sin ellos, yo lo noté desde el primer día que pude estar a su lado, no dudo de sus habilidades, todos aquí saben lo que es ella y la respetan.–César dio una pausa mientras su mirada se posó en la de Niss, Ella se toma el silencio como una alentadora.









—Algo que tú debes hacer.–continuó, pero su voz se intensifico al decirlo, mientras que su mirada volvía a la de él.








El silencio de Koba y César parecía ser una mala señal para Niss pues ella sabía cómo eran los dos, y dudaba un poco de la paciencia de ambos. Niss sabía que ninguno de ellos la tenian controlada








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⏰ Última actualización: Sep 11 ⏰

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