Ella era una joven sobreviviente, testigo de la desolación desatada por el virus creado en el laboratorio GEN-SYS, donde su madre había trabajado incansablemente. Enfrentó el horror de ver a quienes amaba sucumbir ante la enfermedad, pero en medio d...
ADVERTENCIA EL CAPÍTULO ES DEMASIADOOO LARGO ( eso creo yo) muchos me pidieron que hiciera más largos mis caps así que acá esta espero y les guste, y gracias por sus hermosos comentarios en mis fics de verdad amooooooooooooo leer todoooss sus comentarios y perdón por mis faltas de ortografía es que escribo con celular y me lo cambiaaaaa pero bueno LOS AMOOO!! 💓🙂↔️
*cap en edición*
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Los gemidos de Ojos Azules me dolían a mi, era dolorosos escuchar como se quejaba escuchaba su dolor y el solo quería ocultarlo, el siempre hace eso, querer ocultar para no decir nada y aparentar ser más fuerte de lo que ya es.
—Si te duele, quiero que me lo digas Ojos Azules.
—Tu solo concéntrate y haz lo tuyo.-gruñó entre dientes, tratando de no mostrar dolor al hablar.
Solo di un pequeño suspiro pues no quería ponerme a pelear no de nuevo, siempre es pura pelea y es cansado.
—Terminaste?-preguntó mientras me dio una mirada por encima de su hombro-.Si ya acabé.
—Bien, debo irme.-habló con dificultad, es tan terco siempre quiere estar haciendo cosas a pesar de estar herido.
—¿Mejor por qué no te quedas?, la mezcla aún está fresca puede que tarde menos en hacer efecto si sigues moviéndote brusco y no descansas como debe de.
—Quedarme contigo?-dio una risita burlona mientras dudaba un poco-.No lo creo
—Como quieras pero luego no te estés quejando, y menos conmigo, solo haces perder mi tiempo.
Su mirada pasó de ser burlona a una enojada, pues claro siempre tiene la misma cara cada vez que habla conmigo. Su mirada tensa mirándome fijamente con un gran seño fruncido
—Vamos, recuéstate yo te ayudaré mañana por la mañana, pero debes curarte.
Puso los ojos para que después me diera una mirada afilada, que es lo que trae conmigo? Me odia con toda su vida. Debo enfrentarme con el ahorita que estoy relajada si no un día de estos me voy hartar y explotaré con él y prefiero evitar eso.
Se sentó con las pocas fuerzas que tenía, haciendo una mueca de dolor, un centímetro de distancia nos separaba, estábamos tan lejos pero tan cerca, se sentía tenso el aire como si estuviéramos en un desierto.
El silencio era relajador pero incómodo a la vez pues lo único que se escuchaba eran los pajaritos discutiéndo, sus fuertes cantos eran notables pero más la respiración agitada de Ojos Azules de cierta forma era doloroso escucharlo así.
