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Voltee a verlo y mi mirada se encontró con la el, su mirada hacía que me sintiera indefensa, veía cada parte de mí con cautela

Veía los pájaros en parvada no había ningún ruido abajo de aquí solo animales existiendo.

Me siento culpable por todo esto, mi madre aportó con crear este virus y eso me hace sentir responsable.

—Estabas sola?.- preguntó haciendome sacar de mis pensamientos, soltó mis manos pero su mirada seguía en mi

—Si, estaba sola, mi madre falleció y no hubo señal de mi padre así que lo di por muerto-

El solo asintió lentamente y observaba el sol ocultándose

—En la ciudad ...¿como es?- preguntó tranquilo, se tomaba el tiempo para hablar.

—Horrible, era como si todo el mundo se hubiera vuelto loco, Personas peleaban por un pedazo de pan, por una botella de agua- hablé con mi voz entrecortada solo quería llorar

Tampoco debía decir cosas tan duras de ellos solo tenían miedo, querían sobrevivir...

César soltó un suspiro mientras miraba el suelo, sabía que una parte de él se sentía culpable

—César, no es tu culpa tú no decidiste crear esto- hablé con un tono sensible toque su mano con suavidad el me miró y nuestros ojos se encontraron, no podía alejar mi mirada de la de él es como si fuera un imán.

Pero finalmente alejó su mirada de la mía yo solo suspiré hubo un pequeño silencio así que decidí romperlo.

—Después de que mi madre muriera me quedé con unos señores claramente no tuvieron buenas intenciones conmigo y decidí salir de ahí posterior de eso me quedé sola.- la última palabra fue casi un susurro para mi, me dolía pensar en lo que pase estando con ellos.

—César, no los extrañas?- le pregunté mi voz sonaba quebrada porque él sabía a quien me refería—No extrañas tu hogar?- volví hacer otra pregunta sin que le diera tiempo de responder la otra.

Se quedó serio un rato no sabía qué decir solo soltó un suspiro pequeño mientras veía a los simios de abajo jugar, y estar juntos, ver a su familia

—Este es mi hogar ahora.- murmuró viéndo a su manada, me dolió escuchar eso pero no podía enojarme con él cuando muchos de ellos vivieron su vida en jaulas y laboratorio tras laboratorio era comprensible.

—Entiendo- le respondí triste y viendo mis manos mientras movía mis dedos para distraerme y no llorar

El era tan cercano con Will, las imágenes de el y Will juntos se aparecieron en mi mente, él estaría orgulloso de ti César...

—Niss, tú... ¿los extrañas?- preguntó con la calma posible ya que para él no era tan fácil de hablar sabía cosas pero no tenía un vocabulario formado.

—Claro que los extraño, eran mis padres, no extraño las personas que eran con ustedes pero extraño a esas personas que eran conmigo, ellos eran mi familia...- esta última palabra me costó decirlo ya que el no recordar sus voces, sus caras hacia un dolor en mi pecho —solo quiero regresar a estar con ellos, sentir sus abrazos antes de sus estúpidos trabajos solo eran doctores que ayudaban y no lastimaban- al decir esto hacía que mi corazón se desgarrara poco a poco.

—Niss.- susurró con un tono tranquilo—Tu fuiste y serás una gran persona no eres ella, eres fuerte.- hizo la seña que significa fuerza.

—Fuerte?- repetí la misma seña que hizo

César asintió.

mi corazón palpitaba fuerte
César diciendo eso? sonreí al pensarlo, no sabía que tenía esa parte

—Trató de serlo, César- lo miré a los ojos con lágrimas en los ojos y César agarró mi mejilla mientras levantaba mi cara y limpiaba mis lagrimas

—Quédate- ordenó firme mientras veía mis ojos

Quedarme? De verdad podría coexistir con ellos? Podría adaptarme a lo que son ahora?.

𝐓𝐑𝐔𝐒𝐓 𝐌𝐄 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora