07

2.5K 250 8
                                    

San Francisco

Lunes / 5:30 pm.




—Hoy fueron muchos ciervos.—Maurice, con un gesto serio en el rostro, habló mientras observaba a César, quien con esfuerzo jalaba la cuerda del venado que sostenía firmemente entre sus manos. Estaba cansado sus manos apenas y tenian un pequeño esfuerzo.




Los simios se dedicaban a cazar cada semana pues habitaban muchos y con un ciervo no podían alimentarse todos. Los machos eran los que salian a Cazar, pero no cualquiera podía solo los que realmente estaban "fuertes para esto"




Cesar dio una mirada a Maurice y le regalo una pequeña sonrisa acompañada con un leve suspiro.




Maurice veia a Cesar cada vez más decaído y desanimado, veía que ya no podía mantenerse con su fuerza interior pues la falta de Cornelia en su vida iba acabar con el, César amaba con su vida a su esposa era su motivo de seguir adelante.




—Cesar, ella aun te ama, tal vez ella murió pero su amor por ti no lo hará jamas, Te amara cada dia .—Maurice dijo, sus palabras eran lentas y suaves, se tomaba su tiempo para hablar pues quería transmitirle tranquilidad hacia Cesar.





Cesar miraba a Maurice con una sonrisa tranquila y sin emoción pero en su interior estaba tan agradecido con el sus palabras es lo que más necesitaba en este momento. El peso de perder a su esposa y luego el sufrimiento de su hijo por su muerte de su madre lo consumía cada vez mas.




Una voz desesperada lo saco de sus pensamientos y tristeza




—Cesar, Rocket vio un avistamiento humano cerca de la cascada.—Koba aviso con rapidez. Se veía agitado pues su desesperación y enojo parecían atormentarle.




Koba odiaba con toda su vida a cualquier ser humano, pues el sufrimiento que lo cientificos le causaron se le quedara por el resto de sus vago pensamientos y seguira creyendo que todos los humanos son iguales de peligrosos.




Cesar solo fruncio el ceño e hizo un grave bufido pues le molestaba que por mas que intentaba alejarse de los humanos y mantener a su familia a salvo siempre aparecian estos a causarles dolor...





César dio la orden de retirada y los simios sin dudar sus indicaciones de el se subieron a sus caballos al unísono. Sus grandes amigos estaban cerca de el cabalgando pue siempre trataban estar cerca por cualquier peligro.




Los caballos que montaban los simios relinchaban pues sus cabalgatas eran rudas y con determinación.





—Padre atacaremos?— preguntó su hijo mientras se acercaba a su padre estaba confiado en su respuesta pues el siempre seguiría cualquier decisión que le diera su padre sin dudarlo lo haría.





El solo lo observo de reojo y decidio pensarlo un poco pues el no queria poner en peligro de nuevo a su familia o crear una guerra que no quisera iniciar pero el sabia bien lo que arriesgaria para salvar a su manad asi que solo asintio con suavidad.





Ojos azules miro la respuesta que le dio su padre, estaba decidido, sacó su arma el hijo de César tenia un leve parecido a los pensamientos de Koba pues el tambien detestaba la exisencia de cualquier ser humano y verlos era algo infame.






Rocket, Maurice, Luka, Spear, Ash y Koba repitieron la acción del hijo de César y sacaron su arma con brusquedad.





Todos al llegar a la cascada bajaron de sus caballos y empezaron acercarse lentamente hacia la piedra que cubria la cascada, trataban de agacharse para no ser vistos por el humano.




—No habian señales de ellos en tanto tiempo, ¿Por que decidieron aparecer ahora? — Ash se acercó susurrandole esto para obtener alguna respuesta de Ojos Azules pero el no contesto pues tampoco tenia una respuesta clara para eso, en tanto tiempo habia visto a otro humano despues de lo que paso con su madre.





Al llegar a la orilla todos apuntaron con sus armas hacia la dirección de la ameneza que estaban apunto de exterminar pero al darse cuenta que era una bella mujer coon rasgos cristalinos como si de una muñeca de porcelana se tratara. La chica salia del agua con una gran sonrisa. Todos al notar la presencia de aquella bajaron sus armas con lentitud al mismo tiempo como si estuvieran conectados.






La intensidad de sus miradas era notable, como si cada uno de ellos estuviera completamente absorbido por cada gesto, cada movimiento de la mujer. Sus ojos la seguían con una atención tan profunda que recordaba a leones observando a su presa, ladeando lentamente sus cabezas para no perder detalle alguno de ella.






—¿Una humana aquí?.— Rocket habló mientras evitaba quitar la mirada pues  ella estaba nadando y riendose con las pequeñas olas que la empujaban causada por la fuerza de la corriente de la casacada





Cesar ignoro la pregunta de Rocket pues se sentía atrapado en un remolino de emociones inexplicables al verla, como si hubiera estado en ese preciso momento antes, como si su corazón hubiera guardado este latido para este momento exacto. Un escalofrío recorrió su espina dorsal mientras sus ojos exploraban a la mujer con lentitud, tratando de encontrar la fuente de esta extraña familiaridad. Era como despertar en un sueño que había tenido muchas veces antes, pero nunca recordado hasta ahora. Su corazón latía con una intensidad que resonaba en cada partede su ser, una corriente eléctrica de emoción y preguntas lo envolvía por completo.






Era emocion lo que el sentia?, ¿Enojo?, El no lo sabía lo que debería considerar.





Koba la observaba con incredulidad y desconcierto a la humana que se alejaba lentamente. En lo más profundo de su ser, una sensación desconocida lo invadía intensamente. Sus ojos oscuros la seguían, su corazón latía con una leve intensidad inexplicable para el pues jamas habia sentido o presenciado una sensacion asi y mucho menos por una humana que detestaba con su alama. Se sentia perdido pues no sabia que era lo qe en realidad deberia sentir al verla.

.





Pero el sabia que por su bien de el  y su mentalidad debia mantener alejados esos pensamientos y verla con la realidad con la que decicidio vivir.





—¡DEBEMOS MATARLA!— Koba protesto con un gruñido, su voz se volvió aspera y su mirada al notarla era como si viera algo despreciable.





Para Koba lo era y siempre lo sería.







César al ver la reaccion de Koba extendío una mano en su pecho deteniendo la accion que estaba apunto de hacer, Koba miro a Cesar y obedeció su mirada de César decía todo lo que él no decía con sus palabras.






—Cesar?.—Maurice lo llamo interrumpindolo de sus pensamientos pues necesitaban una orden para saber que debian de hacer.




Pero el aun no podía evitar quitar los sentimientos que le llegaban al verla quería pensar en cosas detestables por ella pues sabia que ahora ya tenia un leve odio hacia ellos por el incidente de su familia, no quería que volviera a pasar, no de nuevo.











Mis vidaaas perdón por no actualizar a tiempooooo es que ya van a empezar mis exámenes, pero los amo y agradezco de nuevo por todo su apoyo que me dan aquí y en Tik Tok aunque me funen 🤺‼️

𝐓𝐑𝐔𝐒𝐓 𝐌𝐄 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora