~In Trouble~ ® (+18)

~•Cap 23: Vida resumida•~

Han pasado ya varias semanas, he tenido acercamientos leves con Enzo en las noches que todos logramos salir pero no más que saludos. Estudios, trabajos en equipo escolar, visitas al cementerio, y Olivia y yo nos preparamos para las pruebas nacionales.

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La foto entre mis cosas

Mi hermana y yo estamos en mi habitación, ella tiene los airpods a todo volumen y está sumida en sus tareas y pendientes con los cuadernos y plumones dispersos en mi cama, mientras busco algo en mis cosas y me paralizo, nunca pensé volver ver el álbum de fotos familiar, mis manos empiezan a temblar y las palabras se me atascan en la garganta.

-M-mamá. Susurro tomando la foto y mis ojos se cristalizan de inmediato, contengo las lágrimas dándole la espalda a Mariel para que no me vea llorar. En esta foto están papá y mamá y nosotras dos en sus brazos solo que más pequeñas, teníamos aproximadamente uno y dos años de edad.

Años atrás éramos las niñas más dichosas del mundo, aún lo somos pero no es lo mismo sin papá y mamá, ellos eran la definición de un amor puro y verdadero, solo que el camino que eligieron les cobro la vida. Mariel y yo apenas teníamos 11 y 12 cuando los mataron, pero antes de morir papá nos enseñó a usar sus armas, mamá no estuvo de acuerdo, pero aprendimos, recuerdo como nos acurrucaban en sus brazos y nos cantaban hermosas melodías.

La voz de mamá era como la de un ángel y sus ojos Hazel la hacían la mujer perfecta, Mamá era Dominicana y Papá Italiano, pero a Mariel nunca le importo aprender el idioma. De hecho sentía que caería en lo más profundo del abismo si movíamos los recuerdos más dolorosos, Papá era un hombre de carácter, tenía unos ojos grises bastante atrayentes, llenos de calidez y cabello negro.

Sollozo un poco y me trago los sentimientos, tratando de ocultar la falta que nos han hecho en los últimos años de nuestra vida, pero es casi imposible, guardo las cosas y me encierro en el baño abro la llave para no emitir sonidos hasta afuera, aún con la foto en mis manos, mi hermana no nota nada y es mejor así, las lágrimas finalmente se me salen, es un maldito sentimiento que no le deseo a nadie, un hueco en el alma que jamás se llena, es como si te apuñalaran al corazón repetidas veces, quema en gran manera y que te puede dejar en un pozo sin salida.

Nunca pensé en tomar venganza, lo único que mi mentalidad de adolescentes se propuso siempre fue cuidar de Mariel aunque solo era un año de diferencia, Y si eso significaba quemar el mundo entero por protegerla, lo haría mil veces, si fueran necesarias, era un instinto protector que no se alejaba de mí, nuestra abuela vivió sumida en tristeza desde la pérdida de su hijo y su nuera, siempre los amo bastante. Y si era la mejor del antes de que nos fuéramos a vivir con ella ahora era más que eso.

Siempre nos mantuvo alegres y apartadas de los malos recuerdos, pero recordándonos a nuestros Ángeles. tenemos una gran herencia debido a que no solo nuestros padres eran de ese mundo peligroso sino también nuestro abuelo y bisabuelo, Pero simplemente no queríamos llamar la atención de nadie y hacer lo correcto, sabíamos que también querrían a las herederas de los Collins para terminar su cometido.

Recuerdo que una vez busqué en las cosas de mi abuela y encontré una foto rota en donde no podía identificar al hombre que estaba a nuestro lado junto a mis padres y mi hermana, solo que ahora estábamos más grandes, de 6 y 7 años, nunca pregunté para no incomodar a la abuela.

Mariel me toca la puerta, cierra la ducha y escucho atentamente, limpiando mis lágrimas y guardado la foto. -Dice mamá que bajemos nos preparó galletas y leche.

-Ya bajo, -Dile que me estoy duchando. Miento pero me desvisto para hacerlo, era una de las cosas que siempre hacía, meterme a la ducha y bañarme para tener una excusa de mis ojos rojos y mis pestañas mojadas.

Termino y camino hasta la planta baja, la abuela sale de la cocina con dos vasos de leche y luego va por las galletas, tienen chispas de chocolate y huelen deliciosas, todo lo que prepara nuestra Nona lo hace con todo el amor del mundo.