26. In english, please

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Álvaro

—Traidor —le dije a Mateo.

—Álvaro, es que Mateo está manipulado por Marcos, recuerda. —Me dijo Diego.

—Es que Marcos y yo queríamos desde un principio estar juntos, pero como uniste a Blanca a tu grupo...

—Mateo, es que Álvaro quería estar con el amor de su vida. Aparte, esto me recordó a un chiste buenísimo.

—No es hora de tus chistes, Diego —dijimos a la vez Mateo y yo.

Él nos ignoró y siguió para contarnos su "gran" chiste:

—Un chico conoció a una chica en el ascensor y dice que fue el amor de subida.

Silencio absoluto mientras Diego nos miraba intentado aguantar para no partirse de risa.

—Álvaro, ¿y si le matamos justamente acá?

—¿Ahora? Me viene genial.

—Ya sabía que mis chistes os haría reconciliaros. —Confirmó Diego con una amplia sonrisa.

—Pero no estábamos enfadados, Diego —le dije.

—¿Cómo que no?

Mateo y yo negamos con la cabeza.

—El otro día fui a un sitio y conocí a una chica muy linda eh. Nos pasamos el Instagram y a ver qué pasará —nos informó Mateo.

—Bipolares... —murmuró Diego.

—Joder Mateo, te descuidamos un segundo y ya tienes a la novia. ¿Te la vas a coger? —pregunté.

—Ya se verá.

—¿Por qué todo el mundo tiene novia y yo no? —se quejó Diego—. Empiezo a pensar que nadie me quiere...

—Yo te quiero Diego. Pero como amigo. —Le dijo Mateo.

—Gracias por hacerme ilusiones.

—Tranquilo, te ayudaremos a buscar a esa abuela millonaria para que te mantenga —le animó este—. Hasta te ayudaremos a matarla y que tengas toda su herencia. Mi mamá es la mejor abogada que verás en la vida.

—O mejor eres actor porno —propuse.

—Contigo, ¿no?

—Yo lo haría si fuera con tu hermana, eh —le dijo Mateo.

—¿Cuál de todas?

—La más alcanzable es la que es un año mayor que nosotros, osea Sarita.

—Calla que está detrás nuestra —le dije.

***

Mi humilde opinión de mi mesa de grupo para los próximos meses hasta abril, es que es una puta mierda. Así tal cual.

Lo único bueno es Blanca.

Yo con Ángel nunca en mi vida me he hablado, pero se que de vez en cuando Carlos y Gabriel le vacilan.

Y con Bea no voy a decir nada directamente.

—¿Saben? —habló primero Bea así de repente—. ¿Cómo es posible que a Álvaro y a ti os haya tocado mutuamente en el amigo invisible? Aparte, os ha tocado dos veces juntos en la mesa.

—Estás desesperada ya que nadie te habla, ¿no? —le dije.

—Se lo decía a Blanca. Me parece ser que de aquí el único que no le soporta eres tú. Entonces, Ángel y Blanca son la única buena gente.

Qué pena que seamos un clichéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora