Qué pena que seamos un cliché

30. In Your Eyes

Álvaro

—¿Y...?

Espero que no se note lo emocionado que estaba.

¿Me darían permiso para follarla ahora mismo? Ojalá.

—Pe... —no me dejó continuar.

—Calla, calla. Te lo quedas y punto. ¿Cuántas cosas te debo, Méndez?

—Ninguna. Yo lo hago porque sí. ¿Acaso te las tomas como favores?

—Pues claro.

—No eran favores... los hacia por gusto.

Para llamar su atención, gilipollas.

—Entonces yo también lo he hecho por gusto. Porque sí.

—Qué maja se me pone mi Blanquita.

—Siempre lo soy.

No he sido mucho de contacto físico, pero esta era la excepción.

Aunque en ese momento vino la profesora, al final de la clase le iba a... ¿abrazar? ¿Besar? ¿Follar? Lo iré viendo.

—Buenas —dijo feliz la profesora—. ¿Qué tal?

—Bien, porque es viernes —contestó Marcos.

—Bueno... vamos con algo sencillo, se trata de trabajar una competencia específica. La número tres, y es tener la capacidad de crear y producir textos orales.

Hostia puta. Ya empezamos con las presentaciones.

—Y está vez vais a realizarlas en equipo, sobre un tema fácil.

Qué maja la profesora.

—Es de investigar un país. No se puede elegir España.

Mierda. Su putísima madre.

—Ni tampoco repetir.

—Argentina —dijo en alto Mateo—. Mi equipo elige Argentina. El mejor país.

—Vale, el grupo de Mateo Argentina. Hablad en vuestros grupos.

—Podremos hacerlo de Marruecos. Ya que Mateo aprovecha, nosotros también —propuso Diego—. Tenemos a la mejor marroquí guía de la clase.

—¿Acaso existe marroquí guía? —preguntó Blanca.

—Déjale —le dije a Blanca—. Diego siendo Diego.

—Pero es buena idea de que lo hagamos de Marruecos, ¿no? Es original —siguió Diego—. Apuesto que alguien dirá Francia, Italia o Portugal.

—La verdad es que sí —opinó Blanca.

—Estoy de acuerdo —dije automáticamente después de ella.

Todos miramos a Amira.

—Venga, Am. Porfa. Porfi. Que somos de confi. Porfaaaaa —le pidió Diego como si fuera un niño pequeño.

—Yo no he dicho nada, Diego.

—De verdad, eres retrasado —le dije.

—Nosotros Marruecos —se adelantó Diego.

—Y el último ya. Buenas ideas, unas más originales que otras. Aprovechad este trabajo, que es fácil.

—Oye, la profesora es un amor de persona —comentó Blanca—. Ojalá se quede esta. Quiero aprobar fácilmente Lengua.

—Lengua puede dar pereza pero es una asignatura que se lleva —opiné.

—Alvarito, ¿dónde conseguiste esos coches? —señaló a los que aún los tenía sujetos a las manos.