¿Podremos ser felices? Joniel

Capítulo 33

12 de julio del 2020

Narra omnisciente

Raquel se encontraba en su fortaleza completamente relajada después de la última atrocidad que había cometido con uno de sus propios hombres; en eso uno de ellos se acerca para darle una noticia.

Hombre: Tenemos información confiable de que, en este momento, todos se encuentran en el funeral de Benjamín. Quiere que tomemos medidas con respecto a eso, patrona.

Raquel: Aunque no niego que eso sería un gran ataque, me estuve informando que eso hace poco lo hicieron en una teleserie, así que sería muy aburrido tener que repetir el mismo plan, ahora en estos momentos se viene lo mejor para mí, que es pensar con toda tranquilidad como mandaré a mi Joshua a prisión, porque así como me humillo cuando fue a visitarme a mí años atrás, yo ahora le haré exactamente lo mismo, con la única diferencia que yo me aseguraré que nunca pueda salir de ahí, y cuando haya logrado eso, entonces iré matando a sus seres queridos uno por uno, hasta que me suplique de rodillas que pare, solamente ahí lo sacaré y lo tendré aquí conmigo hasta el final de sus días ja, ja, ja, pero mientras pienso todo eso, es ahora que la Emperatriz del Narcotráfico vuelva al negocio —decía con una sonrisa malévola en su rostro y segura de sí misma que todo saldría según su plan.

Después de todo lo que había pasado en el funeral de Benjamín, Alexander estaba demasiado intranquilo, así que no lo pensó dos veces y fue al departamento de Elías, porque estaba seguro de que algo malo le había ocurrido. En el momento que llegó al departamento, encontró la puerta abierta, entró en el lugar y vio que no había ningún tipo de desorden, pero eso no lo dejó del todo tranquilo. Empezó a llamar a Elías para ver si se encontraba aquí o si quizás había salido, revisó en todos los rincones hasta que finalmente llegó a su habitación y lo que vio lo dejó completamente en shock: estaba todo desordenado, y en una esquina vio a Elías completamente en blanco y sin ropa puesta. A pesar de que Alexander no supo bien cómo reaccionar ante lo que estaba viendo, salió de su trance y se acercó a Elías para preguntarle cómo estaba, pero lo hizo reaccionar no de la mejor manera.

Elías: N-no, por favor, no me toques, no quiero que nadie me toque —decía completamente triste y también con mucho miedo, con eso Alexander se temió lo peor.

Alexander: E-Elías, ¿qué fue lo que pasó aquí? Por favor, dímelo, que estoy pensando lo peor —decía muy preocupado.

Elías: Q-que me acaban de quebrar, eso me pasa, esa loca logró lo que quería, que fue destruirme. Te juro, Alexander, que, si hubiera sabido de sus intenciones, nunca le hubiera aceptado la copa, y ahora resulta que hoy me despierta y la muy maldita dice que la viole —decía completamente impactado y Alexander ya entendía por dónde iba la cosa y por qué Elías se sentía tan afectado.

Alexander: P-perdona por lo que te voy a decir, Elías, pero entonces lo que pasó aquí fue todo lo contrario, fue ella quien... —no sabía Alexander si tenía que decirlo, solo esperaba que Elías no reaccionara mal. —F-fue ella quien te violó, ¿no es así, Elías? —dijo directamente y Elías empezó a derramar lágrimas.

Elías: Como si ahora en estos tiempos, se creyeran algo así, Alexander. Por eso esa loca está tan confiada, porque nadie me va a creer, pero, t-te juro que todo esto es mentira, Alexander, yo no entiendo por qué Valeria está inventando una mentira tan horrible en contra mía —decía rompiendo en llanto y Alexander se le rompía el corazón verlo de esa manera, y aunque Elías dijo que no quería que lo tocara, eso no detuvo a Alexander a darle un fuerte abrazo y, aunque al principio parecía que Elías no se lo iba a aceptar, al final se terminó refugiando en sus brazos.

Alexander: No tienes que jurarme nada, Elías, yo creo en ti, y sé que serías incapaz de hacer algo así. No sé cómo lo demostraremos, pero de alguna manera le haremos ver a todos que Valeria está mintiendo y no solo eso, sino que ella ha cometido un delito, y va a tener que pagar por lo que te hizo, Elías.