Tóxica -Jenlim - Jenlisa -GIP

CAP 27

∆POV JENNIE

Recorrer la escuela con Kai no fue lo que esperaba. No es que me moleste estar con él, pero todo el asunto me resultaba un poco... raro. Aunque no lo conocía mucho, había algo en su energía que me hacía sentir cómoda, pero también un poco en guardia.

-Bien, esto es el edificio principal donde están la mayoría de las aulas -le expliqué mientras caminábamos por los pasillos-. Aquí están las clases de matemáticas, historia, y bueno, prácticamente todo lo académico.

Kai me escuchaba atentamente, con una media sonrisa en el rostro que no terminaba de descifrar. Cada vez que hacía algún comentario, lo sentía con un toque de picardía, como si siempre estuviera tratando de decir algo más allá de las palabras.

-Así que aquí es donde todos se esconden cuando no quieren ir a clases, ¿no? -bromeó, señalando una esquina del pasillo.

-Bueno, tal vez algunos lo hacen. Aunque te diré que el profesor de matemáticas tiene ojos en todos lados. Si desapareces por más de dos minutos, ya te está buscando. -Me reí, recordando todas las veces que había visto a alguien atrapado por intentar escaparse de una clase aburrida.

Seguimos caminando, pasando por los salones de arte y música, donde las paredes estaban adornadas con dibujos y carteles de eventos pasados. A medida que nos acercábamos, el sonido de un piano resonaba desde el aula de música.

-¿Tocas algún instrumento? -le pregunté, señalando la puerta.

-La guitarra, un poco. Nada impresionante -respondió encogiéndose de hombros- Aunque, quién sabe, podría tocar algo para ti algún día.

Sonreí ante su comentario, pero decidí ignorarlo. Era mejor no caer en sus pequeñas insinuaciones.

Llegamos al laboratorio de ciencias, donde los estudiantes hacían experimentos. A través de las ventanas, se podía ver a algunos manipulando probetas y microscopios.

-Aquí hacemos todas las cosas de ciencias. Ya sabes, química, biología, todo eso. No es el lugar más emocionante del mundo, pero algunas personas lo disfrutan. -Le expliqué, observando cómo él miraba alrededor con curiosidad.

-Siempre me gustó más observar lo que pasaba fuera del laboratorio que dentro -respondió con un brillo travieso en los ojos.

No pude evitar reír ante su comentario. Era claro que Kai no tenía mucho interés en los estudios. Pero aun así, parecía estar disfrutando el recorrido más de lo que esperaba.

Finalmente, nos acercamos a la cafetería.

-Y aquí es donde todos vienen a socializar y a relajarse un rato. O a tomar café, que, te lo diré, es el mejor aliado cuando te quedas dormido en las clases de la mañana -le dije, señalando las mesas y el pequeño mostrador donde vendían comida y bebidas.

-Ah, lo tendré en cuenta -dijo, mirando a su alrededor-. ¿Vienes mucho aquí?

-De vez en cuando. -Le contesté encogiéndome de hombros-. La mayoría de las veces sólo paso rápido entre clases, pero a veces me quedo un rato.

Después de un rato de charla y risas, lo llevé al gimnasio, donde los equipos deportivos se entrenaban y se jugaban partidos importantes o simplemente a los alumnos que tienen clase de deportes.

-Aquí es donde se realizan todos los partidos de baloncesto, voleibol y otros deportes. Es un lugar bastante concurrido cuando hay eventos -le expliqué, observando cómo Kai escaneaba el lugar con interés.

-¿Eres buena en deportes? -preguntó, sonriendo.

-Más o menos, aunque no es mi cosa favorita. Prefiero ver. -Me reí- Prefiero no ser la que recibe los balonazos.