Tóxica -Jenlim - Jenlisa -GIP

CAP 32

∆POV LEO

Limpio con suavidad las lágrimas que siguen cayendo por el rostro de Jennie, su piel está caliente al tacto y sus ojos hinchados de tanto llorar. Me duele verla así, tan frágil y rota. No importa lo mucho que nos hayamos lastimado, el amor que siento por ella sigue allí, tan fuerte como siempre.

-Jennie,ya, tranquila -le susurro, mientras sigo acariciando su mejilla- Estoy aquí, no te voy a dejar. Pero tenemos que hacer esto bien, no podemos seguir así.

Ella me mira, los ojos llenos de arrepentimiento, y en un movimiento rápido, me envuelve en un abrazo fuerte, como si quisiera asegurarse de que no me iré.

-Perdón, Leo... Perdóname, por favor -dice con la voz quebrada, aferrándose más a mí- No quería lastimarte, no sabía que estaba destruyendo todo. Te amo, Leo. No quiero perderte...

Siento el nudo en mi pecho apretarse más. Le devuelvo el abrazo, pasando mis brazos por su cintura, sosteniéndola firmemente, aunque todavía hay tanto por resolver.

-Yo también te amo, Jennie -le respondo, bajando mi cabeza para apoyar mi frente contra la suya-. Pero no podemos seguir peleando así, no podemos seguir haciéndonos daño. Si vamos a seguir juntos, necesitamos apoyarnos mutuamente, entendernos. No más comparaciones, no más desconfianza. Tienes que confiar en mí, tanto como yo en ti.

Jennie asiente con los ojos cerrados, su cuerpo temblando contra el mío. Acaricio su espalda con lentitud, intentando calmarla mientras ella sigue aferrándose a mí como si su vida dependiera de ello. Su respiración se va tranquilizando poco a poco, y puedo sentir que su ansiedad empieza a desvanecerse, aunque todavía queda mucho por decir y sanar.

-Entonces... -susurra Jennie, levantando su rostro para mirarme a los ojos-, ¿eso significa que estamos bien? ¿Que vamos a intentar de nuevo?

Sus ojos se encuentran con los míos, llenos de esperanza y miedo al mismo tiempo. La pregunta cuelga en el aire, y sé que lo que diga a partir de aquí definirá nuestro futuro. Me tomo un momento para procesarlo todo antes de asentir lentamente.

-Sí, Jennie -le digo con firmeza-. Vamos a intentarlo de nuevo. Pero esta vez, lo haremos bien. Nos apoyaremos, hablaremos cuando algo no esté bien y no nos haremos daño. Te prometo que estaré aquí para ti, pero tienes que prometerme que harás lo mismo.

Jennie sonríe débilmente, y aunque sus ojos todavía están húmedos por las lágrimas, hay una chispa de esperanza allí. Sin decir una palabra más, ella se inclina hacia adelante y me besa, un beso suave pero lleno de emociones. Sus labios tiemblan ligeramente contra los míos, y siento que parte del peso que ambos hemos estado cargando comienza a desvanecerse, aunque sea un poco.

Cuando nos separamos, ella me mira con los ojos llenos de duda, pero también con algo de alivio.

-¿Entonces... somos novios de nuevo? -pregunta en un susurro, casi con miedo a la respuesta.

La miro por unos segundos, dejando que la pregunta se asiente. Es una pregunta simple, pero la respuesta es todo menos eso. Asiento con una pequeña sonrisa, acariciando su mejilla una vez más.

-Sí, Jennie. Vamos a ser novios de nuevo -le digo, decidido- Pero esta vez, vamos a hacerlo bien.

Ella asiente, y aunque sé que todavía tenemos mucho por trabajar, en este momento, estamos juntos. Y por ahora, eso es suficiente.

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∆POV JENNIE

Estar en los brazos de Leo otra vez me hace sentir como si hubiera recuperado el aire después de haber estado bajo el agua por demasiado tiempo. Su abrazo es cálido, fuerte, familiar... es mi refugio. Aún puedo sentir mis lágrimas secas en las mejillas, pero esta vez no son por dolor o miedo. Son por alivio. No sé cómo, pero Leo me ha perdonado. No lo merezco, lo sé, pero no puedo evitar sentirme agradecida. Lo necesitaba tanto, más de lo que él podría imaginar.