Tóxica -Jenlim - Jenlisa -GIP

CAP 28

∆POV JENNIE

Mientras terminaba el café que Kai me había invitado, la campana sonó, anunciando el descanso. Me volví hacia Kai con una sonrisa.

-Gracias por el café, Kai. Estaba delicioso, pero tengo que ir a buscar a Leo ahora -le dije, poniéndome de pie.

Kai me detuvo juguetonamente, bloqueando mi camino.

-¿No quieres quedarte un poco más? Podemos divertirnos un rato. -dijo con una sonrisa traviesa.

Me reí, sacudiendo la cabeza.

-No, tengo que ir a buscar a Leo. Nos vemos luego, ¿sí?

Kai me soltó, riendo.

-Está bien, será para otra ocasión. Cuídate, Jennie te veo al rato en clases.

Salí de la cafetería con una sonrisa en el rostro, agradecida por la compañía de Kai, aunque mi mente estaba centrada en encontrar a Leo. Sabía que él tenía su horario y estaba en la escuela en ese momento. Caminé por los pasillos hasta que llegué al lugar donde normalmente lo encontraba, pero no estaba allí. Decidí pasear un rato, buscando algún signo de su presencia.

Finalmente, lo vi al final del pasillo, escondido detrás de las gradas, con la cabeza apoyada en las manos. Mi corazón se encogió al verlo así. Me acerqué y me senté a su lado.

-¿Es un largo día? -le pregunté, tratando de sonar casual.

Leo no respondió de inmediato. Levantó la mirada, pero no me miró. Sacó su celular y comenzó a revisar Instagram, ignorándome.

-Leo, ¿estás bien? -volví a preguntar, un poco más preocupada.

Leo continuó con su celular, y eso me molestó. Le quité el celular de las manos.

-Sabes que cuando te hablo y me ignoras con el celular, me molesta -dije, tratando de mantener la calma.

Leo puso los ojos en blanco.

-Sí, claro. Como siempre, puedes hacer todo lo que yo no puedo.

-¿A qué te refieres con ese comentario? -pregunté, sintiendo cómo la frustración comenzaba a surgir en mi voz.

-Olvídalo. Solo devuélveme el celular -respondió Leo, restándole importancia al asunto.

-No, no hasta que me respondas. -dije, sosteniendo el celular en mi mano-. ¿Por qué estás actuando así?

Leo me miró, claramente exasperado.

-Claro como si no supieras, se me olvidó que eres el tipo de chica que no acepta un "no" por respuesta.

No pude contener mi enojo. Le lancé el celular a Leo, golpeándole el pecho.

-Eres un idiota -le dije, con voz temblorosa de rabia.

Leo lo miró, sin inmutarse.

-Sí, lo sé. Siempre lo soy y tú siempre sacas provecho de eso que idiota.

-Deja de decir estupideces. -le grité-. No es el problema, siempre eres tú el que está mal. ¿Cómo puedes ser tan inmaduro?

Leo me miró con intensidad.

-Y tú no tienes nada que ver con eso, ¿verdad? ¿Qué hay de ese tipo, Kai? ¿Cómo puedes estar tan feliz con él mientras yo estoy aquí, lidiando con tus problemas?

El comentario me hizo sentir una ola de enojo.

-¡Así que ahora me estás echando en cara a Kai! -exclamé-. ¿Es eso lo que te molesta, que él esté un rato conmigo? ¡¿No puedes soportar que yo esté feliz con alguien más por un rato alejada de la peleas?!