Capítulo 13 : Llegada

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En el vacío absoluto del espacio que ocupaban, el demonio novato miró con temor a la bestia de la leyenda mientras el dragón le devolvía la mirada.

No era la primera vez que uno de sus anfitriones había quedado bajo el control de un demonio, y no sería la última. No es que eso le importara ya. Si era honesto consigo mismo, no podía importarle menos en qué forma de criatura se habían convertido sus anfitriones al principio o al final, siempre y cuando tuvieran la fuerza para ejercer su poder correctamente y derribar a su rival cuando llegara el momento. Eso era todo lo que importaba.

Además de su nombre, tenía muchos títulos; su favorito personal le fue otorgado en el momento en que respiró por primera vez. A lo largo de los siglos siguientes, ese título por sí solo fue más que suficiente para infundir miedo en los corazones de sus enemigos y atraer a fuertes rivales para poner a prueba su poder.

Después de todo, ¿qué más necesitaba Y Ddraig Goch que el Emperador Dragón Rojo de la Dominación?

Este anfitrión, Issei, como se llamaba a sí mismo, estaba... por debajo de la media... muy por debajo de la media. Incluso como un Demonio, el chico apenas tenía potencial mágico, con solo la fisicalidad de alguien que vivió una vida despreocupada hasta reencarnar, y una mente que se distraía con demasiada facilidad con asuntos de la carne. Y aunque tenía un objetivo final que no ocultaba que se esforzaba por alcanzar, el progreso hacia ese objetivo se vio obstaculizado por su intento de "jugar a la casita" con su amo y sus compañeros de servicio.

Siendo un demonio novato, esto normalmente no sería un problema, pero había otros factores que obstaculizaban su potencial. Por un lado, sufría de un complejo de inferioridad, que era el resultado de compararse constantemente con los otros demonios de su pequeño grupo. Desafortunadamente, eso marcó el tono en su mente de que no podía escapar del redil. Peón/sirviente/mediocre. ¡ Débil ! Esto nunca sería bueno para alguien que ejercía el poder de Ddraig.

Además, la pérdida de memoria causada por su muerte traumática antes de la reencarnación estaba empezando a afectar al niño de otras maneras que necesitaban ser abordadas de inmediato. Si bien tenía una idea para solucionar ese problema, había algo de lo que necesitaba asegurarse antes de continuar.

Ddraig apenas recordaba haber tenido un nuevo anfitrión con tantos problemas desde el principio, y sin embargo... le gustaba el desafío. Había algo que decir acerca de trabajar desde lo más bajo y no ir a ninguna parte más que hacia arriba que llenaba a Ddraig de orgullo cada vez que despertaba.

Mientras recordaba, el niño finalmente reunió el coraje para hablar, solo para que el dragón lo interrumpiera.

-Por si te lo estás preguntando, no, no voy a comerte -descartó la pregunta que sabía que le haría, pues la había oído demasiadas veces antes-. Mi apetito desapareció junto con mi cuerpo real hace eones. No, estás aquí ahora mismo porque necesito hablar contigo sobre el futuro. Tu futuro, para ser precisos. O tal vez incluso nuestro futuro .

-¿Y dónde estamos ? ¿Dónde estamos? -preguntó el chico, recuperando por fin la voz.

" En este momento estás durmiendo y estamos en tu subconsciente. No quería distracciones mientras hablábamos " .

-Entonces... ¿estoy soñando?

" Cuando estás soñando, ¿eres consciente de que estás soñando? "

High School DxD: MagusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora