High School DxD: Magus

Capítulo 18 Un nuevo aliado

El cielo estaba despejado aquella noche de martes, lo que permitía ver sin interrupciones las estrellas y la luna, que proyectaba su suave reflejo de los rayos del sol sobre la ciudad dormida. En el claro del bosque que se extendía hacia el norte, dos figuras trabajaban en silencio entre ellas.

Connor se paró en el borde de un gran diagrama de varios metros de ancho mientras Caster iba y venía dentro del diagrama, examinándolo minuciosamente. Era exactamente el mismo diagrama que Connor había usado para invocar a Caster hace casi un mes con algunas adiciones, cortesía del Espíritu Heroico. Con la ayuda de Caster, el tiempo dedicado a dibujar el círculo ritual se redujo en varias horas, lo que le permitió a Caster más tiempo para revisarlo dos veces en busca de fallas.

La seguridad tampoco era un problema para el espíritu; usando los árboles cercanos como puntos de referencia, había creado una jaula de Campos Delimitados que sellaba todo el claro. Ni siquiera un insecto podía entrar sin que Caster lo supiera.

Mientras Connor observaba a Caster trabajar, el dedo índice de su mano derecha golpeaba como un metrónomo contra su muñeca izquierda.

—Puedo oírte hacer eso desde aquí, muchacho. —Caster lo miró molesto—. Basta.

Connor negó con la cabeza. "Lo siento, es que... me puse nervioso. Me emocioné mucho antes y ahora la anticipación me está matando".

"Todo irá bien. No habría sugerido esto si no creyera que es posible, a pesar de la catástrofe que se avecina".

Durante el día anterior, desde que decidió invocar a otro sirviente, la preocupación de Connor se había centrado en un detalle importante: el suministro de energía. Si bien su cuerpo se había acostumbrado a hacer funcionar sus circuitos mágicos constantemente, la tasa de producción seguía siendo prácticamente la misma. No era exactamente un reactor de energía mágica al borde de la fusión, por lo que le preocupaba que el aumento del costo de mantenimiento lo dejara efectivamente agotado y que los sirvientes se quedaran hambrientos de energía en todo momento.

Caster confirmó esa preocupación, pero luego explicó con más detalle por qué el Asesino era la mejor opción si el ritual iba a funcionar nuevamente. Desde el punto de vista del poder, generalmente eran los segundos más débiles detrás de los Casters, pero su consumo de energía mágica también era el más bajo de las siete clases por un margen significativo. Entre la abundancia de maná disponible en el entorno, sus propios métodos de conservación de energía y las bajas tasas de consumo del Asesino, Caster parecía convencido de que Connor podría manejar la carga adicional.

Sin duda, tener el Sephiroth Graal a mano habría ayudado a eliminar algunos factores desconocidos en el proceso. Desafortunadamente, dado que los Grigori probablemente nunca dejarían que Connor se acercara a él nuevamente, no tuvo más opción que solucionar su ausencia.

Sin embargo, según Caster, Connor ya había hecho precisamente eso. El ritual de su abuelo había creado una forma de sustituir la energía inicial requerida  y  el canal por el cual invocar algo (o alguien). Establecer la conexión con el Trono era solo la pieza final para completar la fórmula, que el Grial había proporcionado a través del sello de comando.

"Me alegra que tengas tanta confianza en nuestras posibilidades", comentó Connor.

—Uno de nosotros tiene que serlo —replicó Caster con ligereza, luego se puso de pie y juntó las manos para sacudir la tiza—. ¡Bien, el círculo se ve bien! Ahora, los catalizadores —regresó a la pila de suministros que los dos habían traído con ellos y tomó una pequeña cartera.