High School DxD: Magus

Capítulo 4 : Otro lado

Si una palabra pudiera describir con precisión la vida de Issei en los últimos diez días, sería: caótica.

El domingo pasado, tuvo su primera cita con una chica llamada Yuuma Amano. Fue un sueño hecho realidad para el estudiante de segundo año, dar sus primeros pasos lejos de la vida de un pervertido solitario y comenzar a trabajar hacia su sueño de convertirse en un Rey del Harem. O al menos eso creía. Se despertó el lunes por la mañana, casi sin recordar lo que sucedió cuando se puso el sol esa noche, y nadie tenía idea de lo que estaba hablando; ni sus padres, ni sus dos amigos, ni ninguno de sus compañeros de clase. Todos lo miraban como si estuviera loco, como si Yuuma ni siquiera existiera.

Y eso era otra cosa: durante los días siguientes a su cita fantasmal, notó que se sentía muy lento por las mañanas. Casi como si no hubiera dormido nada la noche anterior cuando en realidad sí lo hizo. Además, cuanto más tiempo permanecía expuesto a la luz solar directa, más desorientado se sentía. Era como si un gran foco brillara a todo trapo en su cara. A menudo se escondía entre cada sombra que podía encontrar entre casa, la escuela y viceversa.

En el lado positivo, hubo algunos aspectos de lo que sucedió el domingo que de alguna manera igualaron el campo. En sus locas carreras para ponerse a cubierto por las mañanas, descubrió que podía moverse más rápido de lo que recordaba haberlo hecho antes. No fue mucho, pero aun así se notaba. Por la noche, para su sorpresa, también era más sensible a los sonidos y podía ver claramente en la oscuridad total. Incluso podía entender todo lo que decía su profesor de inglés en clase, ¡y para él todo era una tontería la semana pasada!

No fue hasta el miércoles que supo lo que le pasaba. Las clases acababan de terminar cuando Yūto Kiba, de entre todas las personas, entró en la sala preguntando por él . No dijo mucho hasta que los dos estuvieron fuera del alcance del oído de las lamentadas fangirls (tanto de Rias como de él mismo). Una vez que estuvieron claros, explicó que Rias Gremory, la presidenta del Club de Investigación de lo Oculto, quería hablar con él sobre algo importante, pero no dijo exactamente qué. Sólo que ella le explicaría todo.

En el momento en que entró a la sala de reuniones principal, Rias Gremory lo saludó por su nombre, para su alegría interior, con una cálida sonrisa desde su escritorio. Uno a uno, la bella pelirroja presentó a los integrantes del club; el caballeroso Yūto Kiba, la estoica Koneko Tōjō, la tentadora Akeno Himejima y ella misma, la venerable presidenta.

Al preguntarle de qué quería hablar Rias con él, ella le dio la sorpresa definitiva. Lo sobrenatural era real, y todos en el club, incluido el propio Issei, eran demonios.

Comenzó su explicación de lo sobrenatural con una especie de lección de historia, incluidas las Tres Facciones y la Gran Guerra que dejó a todos los bandos en ruinas después. Los demonios se vieron especialmente afectados, dadas las bajas masivas de esa guerra, así como de una guerra civil que siguió poco después, sus ya bajas tasas de natalidad y sus vulnerabilidades innatas a cualquier cosa relacionada con el Dios bíblico. Como tal, en los años posteriores a la guerra, se implementó un nuevo sistema para repoblar la raza mediante la transformación de humanos y otras especies en demonios. Estos Demonios recién creados se convertirían en sirvientes de los Demonios de clase alta que los reencarnaron.

A partir de ahí, le contó todo lo sucedido el domingo, desde su punto de vista: cuando se dio cuenta por primera vez de la presencia de los Caídos en Kuoh, hasta reencarnarlo en el parque y a su vez convertirlo en su sirviente, después de su 'cita'. Le había puesto una lanza en el estómago (aunque no con esas palabras exactas).

Issei quería estar enojado -furioso, incluso- porque ella sabía sobre su asesino y sus secuaces y simplemente dejar que lo asesinaran. ¡Rías o no, era su vida! Pero antes de que pudiera regañarla, lo que ella hizo a continuación lo sorprendió nuevamente.