Capitulo 11

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Bosque Verde.
Hace 7 años atrás.

Era una noche tormentosa, los relámpagos iluminaban el cielo y el estruendo del trueno hacía temblar el suelo. La lluvia caía implacable, empapando todo a su paso. Los Pokémon del bosque buscaban refugio desesperadamente mientras luchaban con la tormenta.

Aunque para ellos refugiarse no era una problema al ser parte de su naturaleza, sin embargo, los problemas recaian en un pequeño niño que se cubría debajo de un árbol.

-Red: maldición, que deje de llover... quiero volver a casa... -decía abrazando sus rodillas.

A las afueras del bosque, un pequeño Pokémon, que no se distinguía bien entre las sombras de la tormenta, se desplomó en el suelo, debilitado. No pasó mucho tiempo antes de que una bandada de Spearow descendiera en picada, sus ojos brillando con un hambre despiadada.

Los relámpagos iluminaron por un breve momento la escena, revelando que el pequeño Pokémon era diferente a cualquier otro en ese bosque. Su cuerpo rosado y diminuto irradiaba una energía especial, pero en ese instante de debilidad, parecía indefenso.

Los Spearow rodearon al pequeño ser, lanzando picotazos sin piedad. El Pokémon intentaba defenderse con leves destellos de energía, pero cada vez parecía más agotado.

-Red: ¿que está pasando? ¿Spearrow,  atacando a un pokemon? -se asomó por la entrada del agujero. Un Spearrow lo vería y con un fuerte chirrido lo espantaria.- ¡ahhh! -volvió asustado.

-???: ¡me...mew...! -se escuchaban los silenciosos gemidos de dolor del pokemon. Red los escuchaba, y sentir que alguien estaba en problemas causaba terror dentro de su corazón, pero también de una creciente sensación de urgencia. Alguien estaba en peligro, y él no podía quedarse ahí sin hacer nada.

-Spearrow: ¡Row! ¡Row!

-Red: ¡ya! ¡déjenlo en paz! -gritó saliendo hacia la intensa lluvia con dirección a la parvada de Spearrow, se lanza sobre ellos usando su cuerpo como escudo. Aún así, los Spearrow molestos por esta acción, no lo dudaron y atacaron con todo a nuestro pequeño héroe.- agh... resiste un poco... agh... -dijo al pequeño pokemon quien apenas podía respirar.- no, por favor, no te mueras... agh...  ¡ya basta!

Red agitó uno de sus brazos para luego con el otro tomar al pokemon herido y ambos correr de vuelta a la cueva bajo el árbol. Los Spearrow sin oportunidad de atacarle se retiran. Ahora no sólo el pokemon estaba herido, Red también.

-Red: agh...eso fue intenso... -dijo tocandose las heridas que los Spearrow les habían dejado.- odio a los Spearrow.

El pokemon se acurrucó en los brazos de Red, ya no había peligro y el pelinegro era alguien de fiar.

-Red: oye... -sonrió después de verlo dormir plácidamente sobre sus brazos.- esta bien... yo te cuidare...

Volvemos al presente, Red volvía en sí mientras Crys y Lyra le hacían compañía. Después de volver a Kanto después de ser obligado por estas chicas, Red se reencontró con Oak, a quien apesar de sentir molestia hacia el decidió formar parte de su equipo para investigar las repetidas apariciones de Mew.

Dentro del vehículo, la voz de Lyra rompió el silencio con una mezcla de irritación y burla.

-Lyra: ¡Oye, tonto! ¡Tierra llamando a rey bobo! ¡la gente real te habla! -gritó, sacando a Red del recuerdo.

Red parpadeó, desorientado, y se dio cuenta de que estaba otra vez en el presente, sentado en la parte trasera del vehiculo junto a Lyra y Crystal quien conducian.

-Red: ¿que?

-Crys: estas bien? ¿Sucede algo?

-Red: no... no es nada. -dijo con tono desinteresado volviendo la mirada hacia el camino.

(Red × May): Eres La Correcta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora