Soyeon estaba de pie frente al espejo en su habitación, sosteniendo el collar entre sus dedos. La piedra suave y brillante ya no mostraba la grieta que tanto la había inquietado, y por primera vez en mucho tiempo, se sentía completa. Sus pensamientos se entrelazaban mientras acariciaba el colgante, recordando cómo Yuqi le había devuelto el collar y, con él, la sensación de seguridad.
"Yuqi lo hizo por mí," pensaba mientras una sonrisa, ligera se formaba en sus labios. Era difícil creer que ese simple objeto, tan simbólico, había sobrevivido a tantos momentos difíciles, igual que su relación con Yuqi. Ahora, con la grieta reparada, el collar parecía representar su propia sanación.
Soyeon suspiró y se giró hacia el armario, buscando qué ponerse. Quería algo especial, pero no demasiado formal. Quería sentirse cómoda, pero a la vez, quería que Yuqi la viera en su mejor versión. Después de dudar entre varias opciones, se decidió por un vestido sencillo, de tonos claros, que sabía que le sentaba bien. Algo en ese vestido le recordaba a una de las primeras veces que Yuqi la había mirado con esos ojos que decían más de lo que sus palabras podían expresar.
Mientras ajustaba el vestido frente al espejo, Soyeon se permitió un momento de vulnerabilidad. La idea de esta cita la ponía nerviosa, pero no por inseguridad, sino porque sabía lo importante que era. El último año había sido una montaña rusa emocional para ambas: desde los roces y los malentendidos hasta las confesiones y el amor. Todo culminaba en esta cita, en este momento de paz después de tantas batallas, tanto físicas como emocionales.
Por otro lado, Yuqi también estaba en su habitación, pero su nerviosismo era palpable. Estaba ocupada asegurándose de que todo fuera perfecto. Había pasado días preparando los detalles de la cita, buscando el lugar ideal donde pudieran estar solas y disfrutar del momento sin interrupciones. Al final, había encontrado un pequeño claro junto al lago, un lugar tranquilo donde las luces colgantes iluminarían el agua y donde podría pasar tiempo con Soyeon sin las preocupaciones del mundo que las rodeaba.
Se miró al espejo una última vez. Estaba vestida de manera informal, pero cuidadosamente pensada. Quería que Soyeon la viera como alguien que la entendía, que la apreciaba, no como la Yuqi impulsiva de antes. Aunque los nervios recorrían su cuerpo, también había una profunda sensación de certeza: esta cita significaba mucho más que un simple encuentro. Era una promesa de que, pase lo que pase, siempre estarían ahí la una para la otra.
Yuqi tomó la pequeña caja que había preparado. Dentro, había una pulsera hecha a mano. Se había pasado horas grabando cada pequeño símbolo, representando sus recuerdos juntas: las risas, las peleas, las reconciliaciones. Había sido un proceso meticuloso y emocional, pero quería que Soyeon supiera lo mucho que significaba para ella, lo mucho que habían crecido juntas.
Tomó un último respiro y salió de su habitación, dirigiéndose hacia el lugar donde todo estaba listo. Mientras caminaba, no podía evitar imaginar cómo sería la reacción de Soyeon al ver el escenario que había preparado. El lago tranquilo, las luces colgantes sobre los árboles, y la manta extendida sobre el césped con la comida que había preparado con tanto cuidado. Yuqi quería que todo fuera perfecto, pero lo que más deseaba era ver la sonrisa de Soyeon cuando llegara.
De vuelta en su habitación, Soyeon terminó de arreglarse. Tomó su bolso y miró el espejo por última vez. "Es solo una cita", se dijo a sí misma, intentando calmar el torbellino de emociones en su pecho. Pero sabía que no era cualquier cita. Esta era con Yuqi. Y eso lo hacía diferente.
El cielo comenzaba a teñirse con los tonos suaves del atardecer cuando Soyeon llegó al lugar indicado por Yuqi. No esperaba que el lugar fuese tan especial. Mientras caminaba hacia el lago, sus pasos se hicieron más lentos, absorbida por la belleza del entorno que se desplegaba ante sus ojos. Una cálida luz dorada bañaba la superficie del agua, mientras luces colgantes parpadeaban suavemente entre los árboles que rodeaban el claro. Había algo casi mágico en el ambiente, como si el lugar en sí supiera que esa noche era importante.
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MoonLight
FanfictionEn una prestigiosa escuela de magia, Yuqi, una chica de alta sociedad, y Soyeon, una estudiante humilde, se ven envueltas en una intensa rivalidad. Tras perder una apuesta en un duelo de hechizos, Yuqi debe aceptar que Soyeon se convierta en su dama...