Yuqi se encontraba en el pasillo, escondida detrás de una columna, observando a Soyeon con los brazos cruzados y una expresión de impaciencia. Había estado esperando una oportunidad para hablar con ella a solas, pero la presencia constante de Camula lo hacía casi imposible. La chica de pelo verde parecía no separarse de Soyeon ni por un segundo, y eso solo aumentaba la frustración de Yuqi.
"¿Por qué no se va?", murmuró Yuqi para sí misma, su mirada fija en las dos mientras caminaban hacia el baño. Estaba lista para lanzarse en cualquier momento, pero Camula seguía ahí, charlando alegremente con Soyeon.
Entonces, Soyeon entró al baño sola. Yuqi sintió que el corazón le daba un vuelco. Era su oportunidad. Se aseguró de que Camula no estuviera mirando y, con un par de pasos rápidos, se coló dentro del baño.
Al entrar, lo primero que vio fue a Soyeon, apoyada en el lavabo, pálida como el mármol. Su respiración era superficial y apenas se mantenía en pie. Yuqi, alarmada, no lo pensó dos veces. Se apresuró hacia ella, sus manos temblando mientras la tomaba de los hombros y la ayudaba a sentarse en el suelo.
-¡Soyeon! -susurró con urgencia, mientras la recostaba contra la pared. La preocupación en su voz era palpable-. ¿Qué te pasa? ¿Estás bien?
Soyeon no respondió de inmediato, su cuerpo se sentía frágil en los brazos de Yuqi. Algo no andaba bien, y Yuqi lo sabía.
Yuqi, mientras intentaba mantener a Soyeon consciente, notó algo en su cuello. Un moretón oscuro en forma de dos marcas simétricas, como si hubieran sido hechas por colmillos. Su corazón se aceleró. ¿Qué era eso? ¿Cómo había sucedido?
Antes de que pudiera formular una pregunta, un golpe en la puerta la hizo saltar.
-¡Soyeon! -la voz de Camula resonó desde el otro lado del baño, su tono despreocupado pero insistente-. ¿Estás ahí?
Yuqi reaccionó rápidamente, sin pensarlo, Yuqi tomó el collar en su cuello y lo colocó cuidadosamente en Soyeon , escondiéndolo bajo la camisa. La urgencia en su pecho no la dejaba pensar con claridad.
-Vamos, te llevaré a la enfermería -murmuró mientras la ayudaba a levantarse. Soyeon apenas podía caminar, apoyada completamente en Yuqi.
Al salir del baño, se toparon de frente con Camula, quien las miraba con una mezcla de curiosidad y ligera sospecha.
-¿Qué ocurre? -preguntó Camula, su mirada pasando de Yuqi a Soyeon-. ¿Está todo bien?
-No se siente bien -respondió Yuqi con firmeza-. La llevaré a la enfermería.
Camula sonrió suavemente, pero algo en su expresión parecía calculador.
-No es necesario -dijo con una voz dulce, dando un paso hacia Soyeon-. Yo me haré cargo de ella.
Cuando Camula extendió la mano para tocar a Soyeon, ocurrió algo inesperado. Al contacto, su piel chisporroteó como si algo invisible la hubiera quemado. La retiró bruscamente, su rostro pasando fugazmente de sorpresa a calma, tratando de disimular el dolor.
Yuqi no dejó pasar el detalle. Lo había visto todo, y una sensación de alarma recorrió su cuerpo. Sin decir una palabra, sostuvo a Soyeon con más fuerza y la llevó rápidamente hacia la enfermería, sin mirar atrás.
Camula se quedó atrás, observando a Yuqi con una mirada profunda, su mano aún temblando ligeramente. Había algo más en esa chica, y Yuqi lo sabía.
Al llegar a la enfermería, Yuqi casi tropezó al intentar llevar a Soyeon hasta la camilla. La enfermera las vio entrar y corrió de inmediato hacia ellas, notando la gravedad de la situación. Soyeon apenas respiraba y, antes de que Yuqi pudiera decir algo, se desmayó por completo.
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MoonLight
FanficEn una prestigiosa escuela de magia, Yuqi, una chica de alta sociedad, y Soyeon, una estudiante humilde, se ven envueltas en una intensa rivalidad. Tras perder una apuesta en un duelo de hechizos, Yuqi debe aceptar que Soyeon se convierta en su dama...