La noche en que se ha casado Mai es fresca.
Hay música en el ambiente, la casa de los Sakusa no podía estar más viva. Siempre había Sido una casa silenciosa, muy grande y espaciosa para una familia de cinco, pero ahora había una música suave adornando el lugar, y Sadashi no podía evitar moverse por el lugar como sintiéndose soñadora, como parte de un cuento. Mejor dicho, como si hubiera presenciado un cuento.
Se sentía un poco idiota por eso, obviamente en la vida real no existían el “y vivieron felices para siempre” pero si creía fervientemente en el amor, no la versión ilusa de los cuentos, claro. Si no ese amor que se tensa, se enreda, desenreda, afloja, estira y encoge, pero al final de todo, seguia siendo amor, el amor que se profesaban dos personas que a pesar de poseer un millón de errores como los seres humanos que eran, había algo más que los impulsaba a seguir juntos.
Sadashi soltó un fuerte suspiro mientras tomaba una copa de la mesa del centro del salón.
—“¿Yo algún día podría...?”
—“¿Hmm?”
—“Ah, no, no es nada.” dijo al ver que alguien a su lado le había escuchado murmurar, y sintiendo los colores subir a su rostro miró a la persona a su lado.
Un rostro masculino que le veía desde su altura. Era más alto que ella, quizás media lo mismo que Kiyoomi. Serio pero podía ver tres puntos en su oreja que le daban a entender que de adolescente tuvo esa aura rebelde. Ojos azules, cabello negro corto. Parecía ser un poco mayor que ella.
El hombre le sonrió para luego mirar la “pista de baile” que se había convertido la sala de la casa. Señaló con su copa.
—“No debo ser el único que esto le remueve algo.” dijo con un aire de confianza y Sadashi no pudo evitar abrir mucho los ojos por la confesión del desconocido a su lado.
Entonces, ella se volteo de nuevo hacia la pista, está vez con el trago en la mano.
—“Pues no.” dijo y entonces el desconocido le miró.
—“¿Tu nombre?”
—“Sadashi Yuki, señor.” entonces el hombre se rió y negó con la mano. Tenía una sonrisa bonita.
—“Creo que soy dos años mayor que tu, como poco. Mucho gusto, Yuki-san, soy Nathaniel Kamo.”
Entonces Sadashi le extendió la mano y este la tomó en un buen apretón. Firme.
—“Mucho gusto, Kamo-san.”
~•~•~•~•~•~•~•~•
• Horas antes...
—“¡Sadashi, ya es hora de irnos!” exclamó Kaisen desde la parte baja de las escaleras.
Ya la señora Sakusa y Mai habían salido primero y en el segundo viaje le tocaba irse ella con los otros dos varones Sakusa.
—“¡Ya voy!” exclamó de regreso y vio su reflejo en el espejo. Se sentía un poco insegura de si el color lila le quedaba bien, pero era un regalo de Mai y la señora Sakusa y no lo iba a despreciar. El vestido era precioso.
El recuerdo fresco de como interrumpieron en su habitación a primer hora de la mañana para entregárselo seguía fresco.
«Las bodas son ocasiones especiales» dijo la señora Sakusa, guiñándole un ojo mientras salía. Sadashi no entendió eso, pero si creía en el poder de las bodas.
Al asomarse en las escaleras, pudo ver a los hombres esperándola y bajo apresuradamente hacia un pequeño sonido con sus tacones a medida que bajaba. Se preguntó si ir con tacones era tan necesario... O buena idea.

ESTÁS LEYENDO
Resentimiento - Sakusa Kiyoomi.
FanfictionLo que no te mata, te hace más fuerte. Pero ¿Quien dijo que le gustaría hacerse más fuerte? No pidió eso. ★ Sakusa Kiyoomi x Oc femenino. ★ Los personajes de Haikyuu!! No me pertenecen. ★ Historia de fanfic 100% mía. ★Universo alterno dónde en vez d...