Capitulo Veintiocho.

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-¿Tenéis prisa, mis amores?

Gustabo y Horacio miran mal al tipo que tienen delante de sus narices, aprietan los puños con fuerza mientras miran  Fernando serios, Gustabo se pone delante de Horacio impidiendo que lo ataque y para protegerle, Horacio mira lo que hace su amigo y pone las manos en los hombros de este.

-¡Cállate imbécil! No somos tus amores y has roto tu promesa, no tendrías que estar aquí.

-Ya, ya, lo siento soy un hombre horrible, uff de lo peor, pero os echaba de menos, sobre todo a ti, mi dulce Gustabo.

-Vete a la mierda, imbécil y lárgate.

-Y lo haré, pero antes debo ocuparme de vosotros, os tengo que castigar por acabar con mis hombres, sabéis que conmigo no se juega.

-Ni con nosotros tampoco.

Dicho eso Gustabo ataca primero dándole un puñetazo, ven como el tipo cae al suelo y Horacio iba a sacar una pistola pero es atacado por sorpresa por otro de los hombre de Fernando, Gustabo gira hacia donde escucho a Horacio caer el suelo.

-¡Horacio!

-Estoy bien, encárgate de Fernando que yo lo haré con este idiota.

Gustabo asiente mientras se gira para atacar nuevamente a Fernando, pero al ver como huye de la azotea, sale corriendo detrás de el, se encuentra con la loca que le pinto la fachada apuntándole con un cuchillo y se para en seco.

-Nos volvemos a encontrar ¿Preparado para morir?

-Ni en tus sueños, querida, antes debo ocuparme del asqueroso de tu hermano y lo siento.

-¿Por que lo sientes?

-Nunca pego a las mujeres pero hoy haré una excepción.  

Y antes de que la chica le ataque, el le propina una cachetada seguido de una patada en la cabeza, dejándola allí tirada, corre hacia donde ve que se fue Fernando y le ve arrancando una moto de las suyas, este corre detrás de el, sabe que su padre puede aparecer en cualquier momento pero no lo piensa dos veces, coge una de las motos, la arranca y sin casco, sigue al tipo que le marco la vida tanto a el como a Horacio y desaparece de la vista de todos.

-¡Gustabo!

Horacio mira de reojo su novio esta allí con la cuadrilla, Conway iba a seguir a Gustabo pero este dispara al sujeto dándole en una piedra y para que todos le vean, apunta al sujeto para que no se mueva y mira a los demás.

-¡Ni se te ocurra seguir a Gustabo, Superintendente! Es problema de el, no de vosotros y ya hemos tenido esta conversación en su despacho, dejaré que sea el mismo quien se ponga en contacto, hasta entonces encargaos de la escoria humana que esta detrás de las escaleras y los cadáveres que veis delante de vuestras narices.

-¡Pero es mi hijo, Horacio! 

-¡Lo dice el Director del FBI, no Horacio !Por una vez en tu puta vida haz caso de lo que te digo.

Conway abre los ojos sorprendido, nunca creería que Horacio le hablara de la forma en la que lo hizo, suspira enfadado mientras mira a los demás, Volkov quiso decir algo pero este le paro.

-Volkov vigila a Horacio, Gordon encargaras junto conmigo del que esta en las escaleras traseras, Freddy llama a los EMS para que se lleven los cadáveres, rápido.

Todos se mueven a lo que Conway dijo y sin rechistar. Gordon es el primero que corre detrás de las escaleras traseras y ve a la tipa que pinto la fachada, este corre antes de que se levanta para esposarla y grita a Conway.

-¡Es la loca que pinto la fachada del local, jefe! 

-Vaya, vaya ¿Qué tal querida?

-Vete a la mierda, madero.

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