¿Quién soy?

Capitulo Veinticinco.

Conway tira el cigarro ya consumido, lo pisa para que no haya ningún incidente, escucha el motor de un coche aproximarse, levanta la cabeza y ve a su pareja hacer un derrape mientras que este se sube al capo del coche patrulla que previamente habia tocado para quitar la cámara y micrófonos, sonríe al ver lo perfectamente guapo que sale del coche.

Si hace años le hubieran dicho que era bisexual le tomarían por loco, pero ya no esta en esos tiempos, esta en el presente y aunque extrañe a su mujer, esta feliz de estar con Freddy, le ve acercarse medio corriendo y suspira mientras mira abajo.

-Jack ¿Estás bien? ¿Qué ha pasado aquí?

-Bueno, podría estar mejor la verdad y pasa que otra vez esta mi hijo en peligro, dime ¿Has encontrado algo de lo que te dije ayer? Necesito encontrar a ese desgraciado.

-Em. . . Creo que deberíamos pasar dentro y hablarlo mejor ¿Les has comentado algo?

-Todavia no, iba hacerlo ahora pero mira la fachada de nuestro local, Gustabo cree que fue por celos y yo ya no se que pensar, la verdad.

-¿Por celos? ¿Quien podría hacer algo asi?

-Por una de nuestras agentes, por el numerito que hizo mi hijo en el parking aquel día, no se como se llama y ni quiero saberlo, pero como haya sido ella, la despido de por vida poniendo una orden de alejamiento para que no vuelva a pisar el estado nunca mas.

Ninguno de los dos se percató de que Gustabo había salido a por su padre y al ver a Freddy con el, sonríe mientras corre hacia su padrastro mientras grita.

-¡Trucazooooooo!

Este no le da tiempo a reaccionar y ambos caen al suelo, Gustabo abraza fuerte a Freddy mientras este le da palmaditas en la espalda a modo de consuelo.

Conway quien se baja del capo del coche del patrulla, mira la imagen con una gran sonrisa en la cara y luego decide aclararse la garganta para hablar.

-Gustabo hijo, no hagas eso que os podéis haber echo daño, anda levantaros del suelo y vamos adentro, tenemos que hablar de unos temas.

Los tres pasan dentro del local y Gustabo se pone detrás de la barra para servir algunas tragos para que aquella reunión fuera más amena, al igual que algún que otro aperitivo, Gustabo se dio cuenta de que faltaba el novio de su amigo y pregunto por el, ya que Horacio se había metido en la barra para ayudarle.

-¿No viene Volkov?

-No podemos dejar la sede sola y puesto que es el segundo al mando, pues sabe que yo a veces me tomo las cosas con calma, no se si te lo dije pero tengo arritmia, no es que me vaya morir se puede vivir con ello, pero tengo que tener cuidado, he tenido mucho ansiedad estos últimos años Gustabo y una de ellas fue el creer que no te iba a ver nunca más o por el trabajo en si, se lo dije a Viktor en su día y ahora me cuidado como si fuera de porcelana, pero odio tener que dejarle tanto trabajo a el, le ayudo en todo lo que puedo y el lo sabe.

Gustabo no supo que decir, simplemente le da un abrazo fuerte y Horacio lo recibe con una sonrisa, luego se separan para continuar con lo que estaban haciendo, Conway quien escucho la conversación sin querer se aclara la garganta y entra como si no lo hubiera escuchado y se pone en medio de los dos.

-¿Necesitáis ayuda?

-Pues si te puedes llevar aquella bandeja de las bebidas te lo agradecería, Horacio lleva la bandeja de los aperitivos y yo enseguida voy, voy al baño no tardo.

-Vale hijo.

Gustabo se seca las manos con su trapo, luego anda hacia el baño, allí se mira en el espejo y suspira, que Horacio le haya dicho que esta enfermo del corazón le ha dolido bastante pero al ver lo bien que se lo esta tomando en digno de admirar, obviamente no dirá nada porque sabe que no es un tema que el tenga que decir, suspira por segunda vez mientras hace sus necesidad tira de la cadena y se lava las manos, al salir se choca con su novio y ambos sonríen.