No. 1/2

280 38 26
                                    

—No.

—No es un favor, tú rey te lo ordena

—Tú no eres mi rey, en primer lugar

¡Qué indignación! ¿Cómo se atreve éste... Plebeyo a cuestionar mi autoridad?

— ¿Qué no sabes quién soy?

—Un pobre zangano que se metió con el rey por su riqueza y poder, y ahora, viene a mi, pidiendo que finja algo hasta...¡Humillante! No mames, ¿Cómo putas voy a actuar cómo un bebé?

Estaba desesperado, miré el reloj, la hora de que Lucifer llegara de su junta se acercaba y yo no sabía que hacer para convencer a este IMP cabrón.

—Te pagaré muy muy bien, lo juro, pero necesito que digas qué "sí", ¡Ya!

Mis uñas arañaron el escritorio frente a mi. Ese imp con marcas blancas solo se burlaba de mi ignorandome y jugando con sus putos ponys de juguete, mientras hacia ruidos cómo si lo estuviera pensando.

—¿De qué hablamos?

—... Unas... Siete cifras

Lucifer ni siquiera lo notará.

—¿Si entiendes que me dedico a matar gente no? No a... Estos jueguitos de que me den biberón y decir "agugutata" todo el tiempo...

¿Cuánto quiere este animal?

—Diez cifras.

Su cola dejó de moverse. Ahora si lo está pensando en serio.

—Y acceso absoluto al mundo humano, renovaciones a este edificio, lo que quieras, solo di que sí

Junté mis manos suplicando, mi vida, mi poder, MI MATRIMONIO dependía de lo que esté enano respondiera. No me queda mucho tiempo, solo dos horas, necesito convencerlo ya para tener todo listo cuando "nazca el bebé".

Finalmente deja el juguete y se acomoda en la silla para voltearme a ver. Arrogante, pone su codos en el escritorio para poner su cabeza en sus manos y sonreír.

—Está bien, "reinita", ¿Cuál es el plan malévolo que tienes en mente?

¡Bingo! Doy un suspiro aliviado y con más calma, le comento el plan.

—Escucha, te estoy contratando desde ahora para pagarte poco a poco, pero por ahora, quiero hacerte unas preguntas

—Tienes derecho a cinco

—¿¡Qué!? ¡Pero si te voy a pagar! ¡Podría cortarte la cabeza ahora mismo si quisiera maldito imp!

Él solo soltó una carcajada.

—Mira venado...

Suspiró.

—¿Tú crees, qué por qué seas mi rey te debo algún respeto? Ni siquiera eres de la realeza, solo eres un cliente más de los que llegan aquí, pobres pecadores qué no tuvieron la oportunidad de redimirse allá arriba y creen que por estar aquí eso ya los hace alguien...

¿¡Este imp... Me está... Sermoneando!?

— ¿Y tú que sabes sobre la realeza? ¿Eh? Solo eres un pobre peón en el tablero.

Me miró con incredulidad y luego sonrió.

—¿Tú crees qué no conozco a nadie de la realeza? ¿Verdad?

Se levantó y me rodeo, jugando con su cola.

—Yo tengo mis contactos, un peón puede ser la diferencia entre el jaque o la derrota... He compartido la cama incluso con monarcas cómo tú... Así que tus amenzas no me asustan

No quiero desatar una pelea justo ahora, todavía lo necesito.

—Entre tú y yo, yo tengo más poder aquí, sé tú secreto... Tú viniste a mi por eso y si vamos a jugar a este juego, yo pongo las reglas... Por qué te recuerdo...

Tomó su teléfono y marcó dos seises seguidos...

—Estoy a un número de contarle todo... A tú adorado esposo.

—... Bien... Cinco preguntas son suficientes...

Me siento tan derrotado. No puedo creer que tenga que hacer esto.

¡Se suponía qué todos estarían bajo mi control por ser el rey!

Me tumbé en la silla, algo cabizbajo mientras formulaba mis preguntas...

Creo qué... Al final... Tal vez estaba mejor siendo overlord... Pero ya no se trata sobre poder, no se trata ni siquiera sobre seguir siendo rey o controlar el infierno...

No quiero perder a Lucifer...

Lo amo con todo mi corazón...

Y no voy a permitir que nadie me lo arrebate.

Así tenga qué... Humillarme una vez más con alguien inferior a mi.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 16 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

WIFEY ALASTOR [TEMP. 2 APPLERADIO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora