Prólogo.

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Diez años atrás...


Taehyung soltó una carcajada, tratando de retenerla al ver la forma en que su novio bailaba desde la esquina del salón donde se encontraban, colocando sus manos a la altura de su boca para disimular su diversión.

—¿Acaso te estás riendo de mí?—Cuestionó el peliazul, deteniendo su baile.

—No.—Negó, cambiando su expresión a una seria, aún y cuando las esquinas de sus labios se alzaban por demostrar una sonrisa.

Sin creerle, Jungkook se acercó hasta el pelirrojo, posicionando sus manos a la altura de su cintura para acercarlo a su cuerpo. Taehyung colocó sus manos sobre el pecho del contrario por inercia, conectando sus miradas con cierta curiosidad por el acercamiento.

—¿Por qué, en lugar de reírte, mejor no bailamos juntos?

Como si el ambiente estuviera a su favor, las luces del salón se atenuaron a su alrededor, la siguiente canción se volvió lenta y los demás presentes tomaron a una persona para bailar en pareja. Taehyung quedó pasmado por la atmósfera, y no fue que se percató de la cercanía entre ellos, que sintió sus mejillas ruborizar mientras bajaba la mirada, aclarando su garganta.

—¿Estás seguro de querer bailar?

—¿Por qué no?

—Jamás hemos bailado de esta manera.—Susurró, comenzando a mecerse con el ritmo de la melodía.

Jungkook siguió su paso, sonriendo con ternura por la manera en la que su novio lucía tan sonrojado y tan pequeño en su lugar, provocando un fuerte calor sobre su pecho conforme se iban meciendo en sus lugares, sus cuerpos provocando leves fricciones que hacía sus pieles erizar.

—Solo guardo mis mejores pasos para ocasiones importantes.—Guiñó su ojos, haciendo que se carcajeara en su rostro.

—Ya veo, ¿Y esta ocasión lo es?

—Es un baile de bienvenida a la universidad, por supuesto que lo es. No es como si siempre pudieras tener un baile de ingreso, no se vive todos los días.

Asintió, fingiendo estar de acuerdo con sus palabras.—Porque no siempre seremos jóvenes.

Cuando llegó el coro de la canción, Jungkook lo dejó ir de su cuerpo para hacerlo girar, sonriendo por la manera en que provocaba interminables risas nerviosas del pelirrojo hasta que quedó de espaldas, pegándolo a su pecho nuevamente. Bajó sus manos hasta el frente de su estómago, envolviendo sus manos con un suave apretón antes de depositar un beso sobre su sien.

—La próxima vez que bailemos de esta manera también será especial.

—¿Por qué?

—Porque será el día de nuestra boda.

Taehyung abrió los ojos en sorpresa, girando su rostro para verlo sobre su hombro.—¿En nuestra boda?

—Prometo que la siguiente ocasión será en la recepción de nuestra boda, una vez que hayamos dicho nuestros votos y nos hayamos aceptado frente al altar.

El escenario que se imaginó provocó una cálida sensación en su cuerpo, anhelando que ese momento llegara. Uno de los mayores sueños del pelirrojo era verse con un elegante traje y un sofisticado peinado, caminando por un extenso pasillo mientras observaba a sus seres queridos con los que compartiría ese momento significativo. Y la mejor parte era quien lo esperaría al final de ese pasillo, observándolo con amor y detenimiento, y visualizar que se trataba de Jungkook casi lo hacía chillar ahí mismo.

—Eso suena muy bien para mí.—Susurró con una mirada anonadada, anhelante por el momento.

—Lo será, lo cumpliremos.—Girándolo nuevamente entre sus brazos, aprovechó la oportunidad de tenerlo frente suyo para acunar su rostro entre sus manos.

Con antelación, el pelirrojo cerró los ojos en espera del primer roce entre sus labios, apretando el agarre de sus manos contra la tela del saco ajeno, reteniendo la respiración cuando sus labios se unieron por fin. Sellando su promesa con un beso, también se prometieron de manera interna que ese sería su próximo objetivo por cumplir.

Cuán equivocados estaban... 

Water Under The Bridge | KVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora