Capítulo 19.

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Taehyung caminó hacia el restaurante del hotel con una sensación de pesadez en el pecho, la misma que había estado ignorando estos últimos días. Su padre lo esperaba en una mesa tranquila cerca de la ventana, donde la luz suave del atardecer iluminaba los detalles clásicos del lugar y reflejaba en sus ojos un brillo sereno. El mismo hombre que le había enseñado desde niño a perseguir sus sueños ahora lo observaba con una mirada comprensiva y cálida.

—Buenas tardes, papá.—Saludó, abrazándolo por detrás con una sonrisa. 

—Hola, cariño.—Contestó, devolviendo la sonrisa mientras observaba al rubio sentarse frente suyo.—Pedí la cena, encontré uno de los platillos que más te gusta comer cada vez que salimos a cenar, pensé que te gustaría. 

Asintió.—Gracias, ¿Estuviste esperando mucho? 

—Solo lo suficiente, no te preocupes.—Tomando un sorbo del café que reposaba sobre la mesa, aclaró su garganta.—El lugar es hermoso, escogieron un buen lugar. 

—Me alegra que sea de tu agrado, me preocupaba que no pudieras descansar bien porque se te dificulta dormir fuera de casa. 

—Estoy bien, unos días fuera de casa no hay problema.—Sonriendo, se acomodó en su lugar.—Además, extrañaba poder ver a mi hijo, así que cualquier problema se desvanece si con ello puedo tenerte cerca. 

Taehyun sonrió, al mismo tiempo de que la comida llegaba, ambos intercambiaron unas palabras ligeras, dejando que la conversación fluyera con la calma de una cena tranquila. Pero, al cabo de un rato, su padre le lanzó una mirada penetrante, una que Taehyung había aprendido a respetar desde pequeño. Era esa mirada que anticipaba una conversación seria, y en cuanto él escuchó la pregunta, sintió cómo algo dentro de él titubeaba.

—Taehyung.—Comenzó su padre con voz suave, pero firme.—¿Estás realmente feliz con esta boda? 

El mencionado tomó aire, intentando formular una respuesta segura, pero apenas logró responder con un asentimiento leve y una sonrisa nerviosa. Su padre, sin embargo, notó la vacilación.—Por supuesto, es mi boda después de todo, estoy emocionado por ello. 

—Te veo dudar, hijo.—Dijo su padre, tomando una pausa breve.—Y no quiero presionarte. Solo quiero que pienses... profundamente. ¿Estás seguro de que es lo que deseas para tu vida? Siento que cuando nos diste esta noticia, realmente no pudimos tener esta conversación y temo que haya sido tarde ahora. 

La pregunta retumbó en su mente, y Taehyung se sorprendió al no tener una respuesta clara. Había pasado tanto tiempo convenciéndose de que este matrimonio era lo que deseaba, que jamás se había detenido a evaluar si realmente le daba felicidad, no hasta hace un tiempo atrás, cuando se encontraba solo y sus pensamientos lo invadían. 

Entonces, como si pudiera leer sus pensamientos, su padre prosiguió.—He visto a Jungkook, ¿Ese es su nombre? Mi memoria en ocasiones es mala para recordar nombres, pero no los rostros.—Le confesó, mientras lo observaba con una mirada comprensiva.—Y sé que él fue alguien importante en tu vida. Lo que no entiendo es por qué terminó todo. ¿Qué fue lo que pasó, Taehyung? Siento inclusive como si ese capítulo de tu vida fuera borrado, solo puedo recordar la última dedicación que diste para graduarte con honores. 

Taehyung suspiró, mirando hacia sus manos.—No lo sé, papá.—Murmuró, su voz apenas un susurro.—En aquel entonces... no lo supe. Terminé las cosas porque me sentía inseguro, porque tenía miedo de fracasar. Sentía la presión de querer ser alguien que tú y mamá pudieran admirar. Al final, alejé a Jungkook para centrarme en mi carrera, en esa idea de éxito que creía necesaria. No lo uso como excusa de que fuera una distracción, solamente era yo bien me sentía perdido mientras todos parecían saber qué querer en su vida, saber qué trayectoria tomarían y yo aún estaba en la expectativa de lo que traería la vida. 

Su padre asintió, escuchando atentamente.—Entiendo, Taehyung. Y quiero pedirte disculpas, hijo. Quizás yo tuve parte de la culpa por no guiarte mejor, por no enseñarte que la felicidad y el éxito no siempre van de la mano de las expectativas de otros.—Hizo una pausa, su voz cargada de arrepentimiento.—Siempre quise verte feliz, y recuerdo cómo eras en esa época. Ahora, en cambio, veo en ti una sombra de esa felicidad. 

Los ojos de Taehyung se llenaron de confusión y tristeza. Su padre acababa de tocar el nervio más profundo que había reprimido durante tanto tiempo. Los recuerdos de su relación con Jungkook—las risas, las miradas compartidas, los momentos de complicidad—afloraron en su mente como un torrente de emociones que nunca había podido enterrar realmente.

—Deben de ser los nervios y el estrés de la boda, papá. Cuando todo esto pase, podré relajarme y disfrutar de todo esto, solo debo de terminar con los preparativos, ya estamos en los últimos detalles. 

—Mi pequeño jamás supo mentir, y ahora, después de tantos años aprendiendo y hablando contigo, pudo asegurar como tu padre que estás mintiendo, por la manía que tienes de pellizcar tu nariz.—El rubio bajó la mano tan rápido como el dedo de su padre lo señaló, haciéndolo ruborizar por ser descubierto de una vieja manía.—No sé que clase de padre seré al decirte esto, pero mi consejo en este momento es que consideres si esto vale la pena, ¿Creer que serás feliz, o buscar tu propia felicidad desde ahora? 

—Temo que sea tarde, ¿Cómo podré saber dónde está mi felicidad? 

—Lo ví, pude ver esa felicidad de antes en ti cuando estás con Jungkook. He estado observándote, hijo, como la vez en que saliste de tu habitación con una hoja entre tus manos y te plantaste frente a su puerta, parecías tan dudoso que decidiste no tocar, pero te quedaste ahí el tiempo suficiente como si pudieras hacer que saliera en cualquier momento a recibirte, pero eso no sucedió y volviste a tu habitación. O el día en que te mediste el traje, ¿Crees que no me di cuenta todo lo que sucedió ahí? Llegué tarde para acompañarte, pero los pude ver juntos y la sonrisa que tenías cuando él se fue, te quedaste pegado frente al espejo mientras parecías recordar todo lo que había sucedido. 

El rubio bajó la mirada, sintiéndose expuesto frente a su padre. No le era extraño lo observador y detallista que es su padre, pero que pasara por alto su presencia en ese tipo de momentos lo abochornaban porque se sentía descuidado con sus acciones, ¿Y si no fuera su padre quién lo hubiera visto? ¿Y si alguien más malinterpretaba sus acciones? 

—¿Y si todo vuelve a fracasar, papá?—Cuestionó Taehyung, con la voz temblorosa.—No somos los mismos adolescentes de antes. Ahora hay más en juego... y me aterra fallar. Tengo miedo de que solo sea la ilusión del momento de una relación que funcionó en su tiempo, pero que ahora es incierto si podamos intentarlo. Estaría dejando toda una boda a un lado por algo que no es completamente confiable. 

Su padre le sostuvo la mirada y respondió con suavidad, pero con firmeza.—Es cierto, Taehyung, ya no eres ese joven de antes. Pero déjame decirte algo: ni la boda más grandiosa te dará la felicidad si no es con la persona que verdaderamente amas.—Extendió la mano para cubrir la de su hijo.—Mírate ahora. Dime con sinceridad, hijo, ¿Realmente te sientes feliz con esto? Porque desde aquí puedo ver que no es así. Si él te hizo feliz una vez, te dió los mejores años de tu vida y por los cuales te arrepentiste por haberlos abandonado y seguir un camino del cuál tu mismo forzaste, ¿Por qué no volverías a ello? Él te sigue haciendo feliz de una u otra manera, solo es cuestión de que estén seguros de sus sentimientos. 

Las palabras de su padre golpearon como una realidad ineludible. La idea de dejar ir un matrimonio con el que había soñado era aterradora, pero lo que le aterraba aún más era la posibilidad de vivir una vida sin la chispa de auténtica felicidad.

Las dudas en su mente se intensificaron, y supo que, en algún punto, debía enfrentar lo que realmente sentía.

—¿Y si comento un error? ¿Y si no tomo la decisión correcta? 

—Es arriesgarte y tomar una decisión que defina tu futuro, o seguir preguntándote cómo hubiera sido tu vida si hubieras tomado ese riesgo. Y en lo que a mí respecta con tantos años vividos, he preferido tomar el riesgo antes de arrepentirme por no haberlo hecho, no te aseguro que todas las decisiones sean las correctas o las que te hagan sentir bien, pero por lo menos ya viviste uno de los escenarios que te preguntabas y puedes hacer tu propio juicio de ahí. ¿Te han resultado las decisiones que has tomado hasta ahora? 

Y Taehyung supo la respuesta con esa última pregunta. 


Water Under The Bridge | KVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora