Capítulo 15.

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El regreso al hotel fue una mezcla de tensión y silencio. Taehyung mantenía su mirada fija en la ventana del auto, observando las luces de la ciudad parpadear a lo lejos mientras la fría realidad de la discusión con Jihye seguía girando en su mente. Todo lo que había sucedido en la sesión de fotos había dejado un mal sabor, y no estaba seguro de si su relación estaba realmente al borde de un precipicio o si simplemente estaba proyectando sus propios conflictos internos.

Cuando llegaron a la habitación, Jihye cerró la puerta detrás de ellos y dejó escapar un largo suspiro. Taehyung, por su parte, se quitó el abrigo con movimientos lentos, buscando las palabras correctas, pero fue Jihye quien habló primero.

—Sé que me equivoqué hoy.—Admitió Jihye, con un tono más suave de lo habitual.—He estado distante, distraído... no he sido el mejor compañero en estas últimas semanas, y lo siento por mis acciones, sé que te están afectando.—Se frotó la frente, como si luchara por encontrar las palabras adecuadas.—Estamos a solo unos días de la boda, Tae. Sé que puedo ser mejor. Quiero ser mejor para ti, cariño. 

Taehyung lo miró por un momento, tratando de procesar sus palabras. Parte de él deseaba aceptar sus disculpas y creer que todo mejoraría. Pero otra parte, una parte más profunda, más honesta, sabía que no era solo la sesión de fotos. Era el peso de todo lo que había ocurrido entre ellos en el último año. El cansancio, la falta de conexión, la forma en que su relación parecía tambalearse sobre una base inestable.

—Jihye...—Susurró Taehyung, suspirando con agotamiento.—Esto no es solo por hoy. Hemos estado mal por mucho tiempo. Y aunque agradezco tus disculpas, no sé si simplemente podemos ignorar todo lo que nos ha llevado hasta aquí. ¿Puedes imaginar cómo será la vida de casados, si desde un inicio no sentimos esa conexión? 

Jihye dio un paso adelante y tomó las manos de Taehyung entre las suyas.

—Lo sé. Sé que he cometido errores, pero también sé que te amo. Quiero que esto funcione, Tae. Estamos a punto de casarnos.—Se inclinó ligeramente, buscando el rostro de Taehyung con una mirada sincera.—Solo dame la oportunidad de demostrarte que puedo mejorar, solo te pido una oportunidad más, prometo no desaprovecharla. 

Antes de que Taehyung pudiera responder, Jihye lo envolvió en un abrazo. Taehyung se quedó quieto por un segundo, intentando relajarse en sus brazos, pero algo no se sentía bien. La cercanía que solía traerle consuelo ahora solo le generaba una sensación de incomodidad. Jihye lo besó suavemente en la frente, pero Taehyung no pudo evitar sentirse retraído, como si una barrera invisible los separara.

"¿Por qué me siento así?" pensó, luchando contra la sensación de vacío que le dejaba ese contacto. Había aceptado la disculpa, pero en lo profundo de su corazón, algo no cuadraba. No era solo el cansancio de la situación, era una desconexión que no podía ignorar.

—Gracias.—Murmuró, alejándose lentamente del abrazo.—Vamos a intentar... pero necesito algo de tiempo para pensar.

Jihye asintió, aunque en sus ojos se veía la preocupación. Sabía que las cosas no estaban bien, pero no podía presionar más. Taehyung se dirigió al baño, buscando un respiro y, en el fondo, preguntándose si realmente tenía fuerzas para seguir adelante.


(...)


Jungkook tomó otro sorbo de su bebida, dejando que el amargor del alcohol se mezclara con sus pensamientos. Había estado sentado junto a Seokjin durante un rato, relatándole los eventos del día con una mezcla de frustración y confusión. Seokjin, siempre paciente, escuchaba en silencio, intercalando pequeños comentarios para mantener la conversación fluida.

—No sé, hyung.—Dijo Jungkook finalmente, frotándose las sienes.—Esa discusión entre Taehyung y Jihye... no puedo dejar de pensar en lo que vi. Estaban tan distantes. Parecía que todo lo que una vez fue importante entre ellos se había desmoronado. La primera vez que me encontré con ellos no parecía ser de esa manera, tampoco tan cercanos, pero a días de su boda parecen dos completos extraños. 

Seokjin asintió lentamente, dándole un pequeño golpe en el hombro a Jungkook.

—Las relaciones son complicadas, y más cuando no están basadas en una conexión sólida. A veces, el tiempo y las circunstancias simplemente se llevan todo por delante, no hay algo al cual aferrarse realmente. 

Jungkook dejó escapar un suspiro largo, volviendo a mirar su vaso, perdido en sus pensamientos. De repente, una realización lo golpeó.

—Hyung...—murmuró, su voz temblando ligeramente.—Me he dado cuenta de algo.

Seokjin lo miró con atención, esperando que continuara.

—He estado evitando mis sentimientos durante todo este tiempo. Intenté convencerme de que lo había superado, que lo había dejado en el pasado, pero...—Jungkook cerró los ojos, luchando por poner en palabras lo que sentía.—No puedo negar lo que vi hoy. No puedo negar lo que siento cuando estoy cerca de Taehyung, no ha sido fácil lidiar con ello en todos estos encuentros. 

El contrario levantó una ceja, comprendiendo hacia dónde iba esa confesión.

—¿Todavía tienes sentimientos por él?

Jungkook soltó una risa amarga.

—No solo eso.—Admitió en voz baja.—Creo que nunca dejé de amarlo. Solo enterré esos sentimientos tan profundo que no me di cuenta hasta que lo volví a ver. Y ahora, después de tantos años ignorándolos y volviéndolo a ver... no sé qué hacer.

Seokjin lo observó en silencio por un momento antes de apoyarse contra la barra del bar.

—Es una situación complicada, Kook. Sé que te alenté a esto, toda la situación con Taehyung y por impedir esa boda, pero ahora creo que te orillé a cosas de las cuales no estabas preparado. Lo siento por complicarlo todo, Jungkook, no era mi intención realmente a dañarte de alguna manera, debí de ser más consciente de que nada de esto era fácil para ti. 

Jungkook apretó los labios, sabiendo que Seokjin tenía razón. Pero aún así, su corazón no dejaba de latir con fuerza cada vez que pensaba en Taehyung.

—No puedo simplemente ignorarlo, hyung. Es como si todo lo que alguna vez sentí por él estuviera volviendo con más fuerza. Y sé que no puedo interferir en su vida, pero... no sé cómo manejar esto.—Bajando su mirada hacia la barra, sonrió.—Nada de esto debe de recaer sobre tus hombros, al final de cuentas fui yo quien también aceptó. Perfectamente pude negarme y no ceder, pero también ví lo que experimentaste aquella noche en la que hablaste con él y no podía voltear y fingir que todo esto realmente era su felicidad, pero ahora ya no sé de qué manera seguir interfiriendo sin que mis sentimientos se pongan de por medio. 

—Quizás lo que necesitas no es tomar una decisión en este momento.—Sugirió Seokjin.—Quizás solo necesitas tiempo para entender tus propios sentimientos. Porque si aún lo amas, eso no desaparecerá de la noche a la mañana. Pero tampoco puedes lanzarte sin pensar. No si realmente te importa Taehyung. A lo mejor lo que dices es producto del alcohol, y para cuando despiertes solo serán palabras dichas al azar y comprenderás la realidad, o serán las palabras que siempre quisiste decir y no sabías cómo, pero la decisión a tomar la encontrarás pronto, no te apresures. 

Jungkook asintió lentamente, sus pensamientos enredados en la maraña de emociones que llevaba cargando. Había confesado en voz alta lo que en su corazón ya sabía, pero ahora debía encontrar la manera de manejar esa realidad sin destruir lo poco que quedaba de su relación con Taehyung.

—Tal vez solo necesito dejar que las cosas sigan su curso.—Murmuró finalmente, mirando a Seokjin con una leve sonrisa.—No puedo tomar decisiones apresuradas. No ahora.

Seokjin sonrió, asintiendo con aprobación.

—Eso suena más sensato. Solo recuerda que, pase lo que pase, estoy aquí para ti, Jungkook.

El pelimorado agradeció el apoyo de su amigo, pero en su corazón sabía que el camino por delante no sería fácil. Los sentimientos que había reprimido por tanto tiempo ahora estaban a la superficie, y tendría que enfrentarlos, tarde o temprano.


Water Under The Bridge | KVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora