Capítulo 01.

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Actualidad...


Taehyung salió del baño convencido de que aquella semana sería buena por diversas razones, la principal era que estaba por afinar los últimos detalles de su boda con Park JiHye, el hombre que consideraba su otra mitad.

Para los ojos del rubio, JiHye era su hombre perfecto. Conociéndose en el trabajo, descubrieron la gran química que tenían en los trabajos que les encomendaban juntos, y una vez que todo el piso notaba su gran conexión, decidieron formalizar en una relación que en un año terminó en un compromiso.

Sí, Taehyung sentía que se había sacado la lotería.

Eran sus últimos días de trabajo en la editorial antes de sus vacaciones, ansiaba que su último día en la empresa llegara porque eso significaba que partirían a Jeju, donde se llevaría a cabo la ceremonia. El solo pensamiento soltó un suspiro del rubio, sonriendo mientras bajaba al primer piso donde un olor acaramelado provenía de la cocina.

Lo primero que observó fue la manera en que JiHye terminaba de colocar un par de panqueques en un plato, dejando el recipiente en el fregadero antes de girarse para mirarlo.

—Oh, buenos días.—Sonrió, dejando el plato sobre la isla de la cocina.

—Buen día, cariño.—Se acercó hasta él, depositando un beso sobre sus labios.—¿Vas a desayunar?

Asintiendo, señaló al plato.—Hice panqueques, dejé en la encimera algunos.

Un tanto desconcertado, se alejó.—Gracias, pero sabes que no los puedo comer.

El castaño se encogió de hombros, volviendo su atención a su plato para comenzar a desayunar. Taehyung decidió no desayunar ese día, tenía una reunión importante con uno de sus escritores y su secretaria estaba mandándole mensajes con respecto a uno de los pendientes que le había encargado sobre su boda. Tomando un plátano de una pequeña canasta de la encimera, se devolvió para depositar un beso sobre los labios de su prometido antes de retirarse de la casa.

—¿No vas a desayunar?

—Tengo algo de prisa, nos vemos en la tarde.—Despidiéndose con un gesto de mano, se dirigió a la puerta de la casa.

Tomó sus pertenencias con un gesto apresurado, partiendo en su automóvil hasta el edificio de la editorial mientras escuchaba un par de mensajes que había recibido durante su desapego del celular. La voz de Yoori, su secretaria, le recitaba cada uno de sus pendientes en el día además de las respuestas que había conseguido de sus demás pendientes.

—Conseguí el número de un estudio de fotografía reconocido de manera nacional, señor Kim. Me contacté con el ayudante del fotógrafo y accedió a una entrevista el día de hoy por la tarde, estoy en espera de su confirmación y le anexo ahí mismo el enlace al restaurante donde se citarían.—

Cuando terminó el mensaje, el rubio alzó la mano para acceder al enlace y mirar de reojo el restaurante. Le sorprendía la rapidez de la cita, pero necesitaba ver primero de qué estudio se trataba y los trabajos que haya realizado, por lo que mandó un mensaje de voz a la mujer para que le mandara los trabajos del fotógrafo.

Para el momento en que estacionó en su gaveta, Yoori le mandó un nuevo enlace de la página del estudio, indicándole su impecable trabajo. Con una ceja arqueada, decidió entrar al enlace antes de baja del automóvil, siendo recibido por un característico logo con las iniciales que suponía que se trataba del fotógrafo, firmando con "Ggk" en una caligrafía inclinada y de color negro junto a un sello dorado. Deslizó el dedo por la pantalla, viendo los diversos apartados de sus trabajos, desde fiestas de cumpleaños, sesiones de foto personalizadas, lo que parecían graduaciones y una carpeta que le llamaba la atención referentes a bodas. Taehyung quedó fascinado por la manera en que cada fotografía lograba transmitir un aura característica de cada uno de sus trabajos, el enfoque que, si bien podía ilustrar a las personas, también recalcaba detalles que consideraba importante del ambiente que los rodeaba.

Water Under The Bridge | KVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora