Jeon Jungkook
Después de llamar a la habitación 409, no sé qué hacer con las manos. Este momento, cuando estás de pie afuera, esperando a conocer a tu follada por primera vez... es la parte más estresante.
Hay voces en el interior. Las de un hombre y una mujer. Así que debo estar en el lugar correcto. Pero nunca he estado en este hotel. Nunca le di una mirada de soslayo. Es el tipo de lugar en que la gente rica se queda en los fines de semana de los padres.
Honestamente, nunca se me ocurriría alquilar una habitación de hotel solo para divertirme. ¿Quién hace eso?
Escucho a alguien acercándose a la puerta, y se me tensa el estómago. No juzgues, es un acto reflejo para alguien que suele estar en un escenario sin camiseta. Estoy poniendo una sonrisa amistosa en el rostro cuando la puerta se abre, y...
¿Qué de...?
¿Estás jodiendo conmigo?
—¿Kim? —espeto—. ¿Qué estás...? Yo solo... —Mi cerebro está yendo atrás rápidamente. Debe ser la puerta equivocada. Ya estoy cerrando la mano alrededor del teléfono, así puedo revisar los datos.
Pero luego miro su rostro y sé que no ha habido ninguna equivocación. Sus orejas repentinamente están rojas, y abre y cierra la boca como un pez. Rápidamente sale al pasillo y cierra la puerta tras él.
—Me estás jodiendo —sisea Kim Seokjin III—. ¿Es alguna clase de broma?
—No sé —gruño—. ¿Lo es? Dime tú.
—¿Creaste una identidad falsa para burlarte de mí, Jungkook? —De repente se ve furioso.
—¡No! —exclamo—. Pero ahora que lo mencionas, ¿ese fue tu juego?
—¡No! —espeta. Luego mira de un lado a otro en el pasillo—. Y mantén la voz baja.
—¿Por qué? ¿Ahora estás visitando los barrios bajos? —Estoy demasiado lleno de energía nerviosa para comportarme como un humano racional. Me acerco un paso.
Baja la mirada. Nuestros pechos casi tocándose.
—Apártate, ¿lo harías?
—¿Por qué? ¿No vas a invitarme a entrar? —Realmente no veo que esto vaya a ninguna parte, pero voy a hacer que lo diga—. Esto fue todo idea tuya. ¿Te echaste atrás?
Su rostro se sonroja aún más.
—Ha habido un cambio de planes.
—Apuesto a que sí. —Estoy a unos siete centímetros de su rostro, y puedo ver la furia y la frustración emanando de él—. Es algo bueno que cancelase un turno de trabajo para tu pequeña fantasía.
Pestañea y veo el sudor goteando de su línea del cabello. Solo estoy comenzando a aceptar que realmente Seokjin es LobsterShorts. ¿Es el tipo que odia la Navidad y sabe qué animales se masturban?
¿Me hizo reír y luego hice que se corriese? Si las cabezas estallando fuesen algo real, la mía estaría detonando ahora mismo.
Pero luego abre su bocaza y me recuerda cómo es realmente entre nosotros.
—Si te vas ahora tal vez puedas llegar para tu turno.
Pongo los ojos en blanco, porque ese es un comentario muy de Kim Seokjin III. Apostaría que nunca ha tenido un trabajo en su vida.
—Tal vez. Pero el jefe todavía estará molesto conmigo. Y todavía llegaré tarde... —Me doy cuenta que no hay razón para explicarlo.
—Lo siento —dice con tensión. Doy un paso atrás. Y luego otro.