Seokjin
-¿Desayuno mañana? -dice Annika en mi oído mientras me preparo para la cama. Son solo después de las once, pero he decidido terminar la noche. Hoy fue un largo día y apenas acabé nada.
-No puedo -respondo, cambiando el teléfono a mi otra oreja para poder retirar las sábanas-. Tengo práctica a las seis de la mañana, luego una reunión con uno de los asistentes de mi profesor.
-¿A quién le importa una reunión con un asistente del profesor? - gruñe-. No es como si fuera tu profesor.
-No, pero aun así es importante. -Más importante que nunca, en realidad. Charlie dijo que podría tener noticias para mí mañana sobre unas prácticas que está organizando.
Annika no lo sabe, sin embargo, porque no se lo he contado a nadie. Dudo que lo consiga, de todos modos. Es más una fantasía culposa que una opción realista.
-¿Por qué es tan importante? -cuestiona.
Y sin embargo, a pesar de su interés, lo cual aprecio, no le doy detalles. De hecho, miento.
-Me está ayudando con un trabajo que vale el cincuenta por ciento de la nota final.
-Bien. No desayuno, entonces. Cenemos con Lindy y Max.
-Pensé que estábamos enojados con Lindy. -Me quedo en calzoncillos y me meto bajo las sábanas.
-Estábamos enojados, pero ya no.
Puedo prácticamente oírla poner los ojos en blanco.
-De acuerdo. Entonces supongo que mañana por la noche tenemos una cita doble.
-¿Reservo para las ocho?
-Suena bien, nena.
Intercambiamos buenas noches y luego cuelgo y miro al techo por un momento. ¿Por qué no le he dicho a Annika sobre el viaje de investigación a Chile aún? Inicialmente, me dije que era inútil mencionarle el programa de verano a menos que fuera algo hecho, porque realmente se siente más como un sueño estúpido que nada.
Pero últimamente, he estado jugando con la idea de aplicar para la escuela de postgrado el próximo año. Mi padre perdería su mierda. Pero es mi vida, ¿no es así? Y el fondo fiduciario de mi abuelo lo cubriría, incluso si mi padre me repudia.
Y podría muy bien tomar la opción nuclear si decido no trabajar para él. Ha estado preparándome para ocuparme del negocio familiar desde el momento en que anuncié que iba a graduarme en biología.
¿La cosa es? No quiero su trabajo. No quiero su vida.
Quiero pasar tres meses navegando por la costa de Chile, buscando una raza de orca indocumentada. Es el tipo de programa práctico de investigación que hace que los biólogos marinos en ciernes se corran en sus pantalones.
Hablando de lo cual... nunca respondí a SinnerThree después de nuestro pequeño experimento. Simplemente no sabía qué decir.
A él, o a mí mismo, honestamente. Me sorprendió cuán excitado me puse al hablar con él. Cuando Annika me pidió hacer su cumpleaños excitante, sé que no estaba pidiéndome explorar mi sexualidad con un extraño en una aplicación.
Así que, después, necesité un minuto para enfriarme y comprender toda la experiencia. Diablos, todavía lo hago.
Agarro mi teléfono de la mesita de noche y abro la aplicación. Por supuesto, hay un mensaje esperando en mi bandeja de entrada. No recibo notificaciones de Kink -sería demasiado incómodo que aparecieran cuando estoy con los chicos-, así que no estoy seguro de cuánto tiempo lleva ahí el mensaje.